Capítulo 10

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Narra Alison

No sé por que presentía que estaba aquí a propósito, yo solo quería reclamarle del por que estaba aquí justamente hoy, cuando el sabía perfectamente que yo venía para este lugar, por que es que... siento tanto que vino a propósito y me molesta, pero intento convencerme de que no fue así. De tan solo pensar que en algún momento Eythen desviará su mirada hacía nosotros, me hace sentir muy incómoda.

-Santiago: ¿Eythen y tu tienen algo?.- Dijo mientras pagaba y tomaba su botella de agua.

-Alison: Eythen es mi mejor amigo ¿que te hace pensar que tenemos algo?.- Comenzaba a sentirme incómoda, cosa que hizo que al hablar, me trabara.

-Santiago: Es que en la forma en la nos miró y... está aquí. Siento que está aquí por ti y no por su "cita" tampoco soy tan tonto.- Me señaló para que camináramos. Yo realmente no sabía que contestarle por que incluso yo estaba en duda, o bueno, al menos intentaba convencerme de lo contrario a lo que Santiago y yo sabíamos perfectamente. Intenté que donde fuéramos a sentarnos, fuera un lugar bastante apartado de donde ellos estaban, pero realmente me sentía incómoda así que solo preferí darle una opción.

-Alison: ¿Quieres ir a otro lugar?

-Santiago: La verdad que yo con pasar el rato contigo hago lo que sea, no hay problema.- Realmente no me esperaba esa respuesta y se me escapó una sonrisa de oreja a oreja.

-Alison: Bueno, yo quise venir a este lugar, pero ahora hagamos lo que tu quieras, sorpréndeme.- Dije intentando no soltar esa mirada coqueta que siempre solía hacer.

-Santiago: Bueno, tengo una idea.- Me tomó de la mano y nos fuimos. Mientras caminábamos para salir, me era algo extraño lo que sentía al ver que mi mano estaba sujetada por la mano de Santiago. No era un sentimiento de quererlo, pero tampoco no sentía nada, simplemente era algo perturbador que realmente se sentía bien. Llegamos al estacionamiento y miré mi carro.

-Alison: ¿en el mío, en el tuyo o nos vamos cada cuál en el suyo?.- Dije mientras señalaba mi carro e intentaba adivinar cuál podría ser su carro ya que cuando llegué, ya el estaba esperándome en la puerta del lugar.

-Santiago: Donde tú quieras, pero sin presión, opino que debería ser en el mío, no sé.- Yo me eche a reír, realmente era algo inevitable no soltar al menos una sonrisa.

-Alison: Bueno, esta bien.- Y me alejé para verificar que mi carro estuviera cerrado.

-Santiago: ¡Lindo auto!.- Gritó.

-Alison: ¡Gracias!.- Fue un regalo de mis papás por mi cumpleaños. Decía mientras echaba a mi bolso las llaves del auto y verificaba si tenía lo necesario.- ¿a dónde iremos?

-Santiago: Solo espero que te guste.- Yo lo
miré y solo intentaba adivinar, mediante sus acciones, para donde íbamos. Que claramente en el, intento, iba a fallar. Ya una vez en el auto montados, miraba de reojo a Santiago. Para mí es tan sexy ver un chico conduciendo. Así que lo miré rápido y cerré mis ojos de prisa para que el no se diera cuenta.- ¿que haces?.- Cuando los abrí el me estaba mirando. Me puse un poco nerviosa por que ¿como era posible que en menos de un segundo el tuviera la habilidad de mirarme si antes de cerrarlos el no estaba mirándome?

-Alison: ehh, yo... bueno, solo tomaba una foto mental.- Intentaba no tener contacto visual con el por que si se iba a burlar, al menos yo no quería parecer una tonta observándolo.

-Santiago: ¿A que se debe eso?.- Yo no sabía que responderle. Me iba a oír tan patética diciéndole que era por que se veía sexy conduciendo. El intentaba concentrarse en la carretera, pero también en mí y eso lo hacía aún más sexy por que su mirada y su sonrisa era muy coqueta.

Siempre será el mismo camino[editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora