Me fui a casa, cuando iba de camino pensé en volver a casa de sophie y quedarme hay, hacia bastante frio. Trate de abrigarme bien con el abrigo, pero no era lo suficiente grande. Y me faltaban como diez minutos para llegar a mi casa, hacía mucha brisa; por un momento me sentí una perra callejera. De repente llega un auto que comenzó a seguirme, en ese momento pensé en que me iban a secuestrar, acelere mi paso y el auto también. Cuando comencé a correr, pero no era suficiente el frio me debilito un poco. Él se estaciono, salió del auto y me comenzó a seguir. No podía gritar, el frio me debilito, además estaba en un sitio donde no hay tantas casas y si las hay están muy a dentro. El corriendo me paso por alado y se paró frente a mí, era Sebastián.
-Cálmate soy yo- dijo mientras me aguantaba por lo hombros.
-Qué te pasa, pensé que iba a morir- dije mientras le daba.
- Lo siento.
-Ya van dos, y déjame caminar que tengo que llegar a mi casa.
-Yo te llevo.
-NO! Ni loca- dije mientras me arreglaba el abrigo que ya iba por el codo y trataba de esquivarme de él. El me agarro de la otra mano.
-A dónde vas.
-Dije que a mi casa, así que suéltame que si sigues, nunca llegare- y jale mi mano bruscamente.
-Déjame llevarte, así estaré libre de culpa por la que te hice. Quiero que llegues bien a tu casa. Se nota que estas con frio.
-Solo aceptare porque me falta mucho y ya no aguantó el frio- Camino a su auto él se quitó su chaleco y me lo puso encima de mis hombros. Me abrió la puerta. Cuando íbanos de camino a casa me empezó hacer unas preguntas. Qué edad tenia, como me llamaba, color favorito, lo que más me gustaba hacer y que pensaba estudiar. Fueron tantas preguntas que se me hizo corto el viaje.
-Aquí es- dije mientras interrumpía y le señalaba mi casa.
-Bueno, Sarah fue un gusto haberte conocido. Ya sé dónde vives.
-Si pero no por eso vendrás cuando se te antoje- dije mientras abría la puerta y me bajaba. De momento el me jala por el chaleco y caigo de espalda encima de su muslo, el baja la cabeza un poco y me dice.
-Esto es mío- me eche a reír, por un momento pensé que me iba a besar. Se lo entregue y cuando me bajo que cierro la puerta me dice.
-Sarah, aquí tienes mi número. Y me da un papel que decía "1+ 390 y el otro te lo inventas" yo forme una bolita con él y se l tire al auto, ya que él había acelerado un poco.
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Siempre será el mismo camino[editando]
Novela JuvenilLa vida parece que te da la espalda en algunas ocasiones, pero no, es simplemente que has tomado decisiones que no están a tú favor solo por no saber como manejar lo que sientes, pero cuando la vida diga voltearse, te dará una cachetada tan duro que...