Capitulo 48: Ansiosa por la carta

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Sophie pov.

No tengo ni la menor idea hacia donde habrá ido Sarah, me molesto un poco al ella haberse ido de esa manera. Pero no me quedo más remedio que hacerle caso y esperarla aquí, estuve más de media hora esperándola. Hasta que fue la hora de entrar al salón de clases, ella nunca llego. A la salida para ir a nuestros hogares la busque por todos lados y tampoco hubo rastros alguno de ella. Le envié un mensaje.

- "¿Dónde estás? ¿Estás bien? Te he estado buscando"-al par de minutos me llega respuesta de Sarah.

- "Estoy bien, estoy en casa. Me tuve que ir, tenía cita con mi dentista se me olvido avisarte. Lo siento, voy para tu casa ahora, y guárdame comida que mis visitas no son gratis. En diez minutos llego"-Me eche a reír. No le quería ver la cara a Steven así que decidí irme caminando. Acelere el paso ya que Sarah iba a ir a casa. Cuando me faltaban 2 minutos para llegar, encargue pizza, para luego ir a buscarlas. Llegue a casa y mama no estaba, estaba Sebastián en la sala viendo televisión.

-¿Cómo te fue hoy?-dijo Sebastián mientras le bajaba el volumen a la tele.

-Bien, Sarah viene para acá. ¿Tienes hambre? Encargue pizza.

-Emm... ¿Sarah?-dijo mientras se levantaba del sofá y se tocaba el cabello. Él estaba en pijama todavía. Tenía un pantalón azul y blanco de cuadritos y una camisa color blanca.

-Si ¿por?-dije mientras tomaba un vaso de agua.

-No por nada- y se sentó.

-Llega en 10 minutos vete a cambiar. Voy a ir a buscar las pizzas ¿Me acompañas?

-No te entiendo sophie ¿No quieres que me cambie?

-Está bien, quédate aquí. Ahora vuelvo, si llega Sarah dile que llego en 25 minutos.

-Con gusto- Cuando yo Salí del departamento, Steven llego y se bajó del auto desesperado.

-Hasta que te encuentro, pensé que te habías perdido.

-No hagas tanto drama, ya me encontraste ¿no? Okay, puedes estar tranquilo. Y adiós que tengo que hacer otras cosas.

-Espérate, quiero darte algo-dijo mientras sacaba del auto un papel.

-Avanza que no tengo todo el día.

-Aquí tienes, léela cuando estés calmada y cuando yo no esté presente.

-Vale, y adiós-Yo miraba la carta una y otra vez, me daba una curiosidad inmensa de abrirla y me mataba el no saber lo que contenía esa carta. Pero preferí leerla a solas en mi cuarto, no me quería distraer y volver a tener un accidente. 

Siempre será el mismo camino[editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora