Estoy descansando cuando me tocan el brazo. Supuse que era la enfermera, para los análisis. Así que estiré el brazo y abrí un ojo, para mi sorpresa era mi papá.
Madison: Que haces aquí?- Estaba totalmente asustada, quise tomar de la mano a James pero cuando miro alado, el no estaba.
Papá: Madison- Me iba a tocar la cara, pero en medio de gritos fui despertada.
James: He he! Madi, aquí conmigo, quédate aquí conmigo. Estoy aquí- Me decía mientras trataba de calmarme sosteniendo mi cara para que lo observara- Has tenido una pesadilla, tranquila- Y me abrazó.
Madison: Es la segunda vez que sueño con mi papá- Estaba distraída con el sueño.
James: Que soñaste?- Me sobaba la espalda. Yo lo aparté.
Madison: Siempre que aparece en mi sueño, dice mi nombre. Yo me asusto y siempre trato de huir, pues mi papá ya murió y es algo extraño- Decía pensativa mientras arrancaba cada una de mis uñas con los dientes.
James: Oye tranquila- Sacó mi mano de la boca. Yo comencé a jugar con mis manos- Son solo pesadillas.
Madison: Pesadillas que me inquietan, nunca lo conocí ¿y si me quiere decir algo?- Mi miedo aumentaba.
James: Oye, tranquila- Me abrazó nuevamente- Si quieres, cuando salgas podemos ir a su tumba para que hables con el ¿te parece?- Eso me alivio un poco. No quería rechazar la idea, así que sin dudarlo acepté.
Madison: Si, por favor- Y sin darme cuenta lo había abrazado también.
James: Tengo mucho sueño, ¿nos acostamos?- Se salió de la camilla para irse al sofá cama. Yo solo me le quedé mirando, sentía la necesidad y la sensación de querer tenerlo a mi lado- Que?- paró de arroparse.
Madison: Nada- Me volteé dándole la espalda. Unos segundos después James se acostó conmigo poniendo su mano por mi cintura. Las mariposas en mi estómago estaban como remolino y tenía un taco en mi garganta. Mi corazón se aceleraba y lo peor era que... me encantaba. No me quedó más nada que dormir con una sonrisa. En la mañana me despertó mi mamá.
Mamá: Madi, mi amor, buenos días- Su voz delicada hacía que cualquiera de despertara con una sonrisa. Abrí mis ojos y James no estaba.
Madison: ¿Y James?- Fue lo primero que pregunté.
Mamá: ¿James estaba aquí? bueno, supongo que tuvo que irse. Cambiando de tema, ¿adivina que?- Mamá se emocionó.
Madison: Que?- No tenía ni idea de lo que me tenía que decir.
Mamá: Ya nos vamos a casa- Esa fue la noticia más fantástica que había recibido. Solo teníamos que esperar a la Doctora para que me diera de alta, pero antes mamá comenzó a recoger. Me ayudó a bañarme y a cambiarme. Quería salir del hospital de buenas. Una dos horas después llegó la doctora.
Doctora: Hola Madison! ya nos vamos a casita ¿como te sientes?- Firmaba unos papales.
Madison: Me siento bien- Dije segura.
Doctora: Que bueno Madison. Bueno madison, te vas a tú casa pero sigues con el tratamiento allá. Tomar mucha agua, descansar y mucha distracción ¿esta bien?
Madison: Esta bien- Mi sonrisa era de oreja a oreja.
Doctora: Bueno, hasta pronto- Y se fue. Lo que no me gusta en estos momentos es que falta justamente 6 meses para que comience una nueva etapa, la universidad. Un mundo distinto, un mundo de adulto, donde realmente, aún no estoy preparada para estar. Tenía que disfrutar el segundo semestre de mi cuarto año, las dos semanas que quedaban del break de navidad y el verano. Lo peor es que yo aún no sé que quiero estudiar, en serio. Y eso me estresa mucho. Pero trataré de no tener mucha presión, no quiero empeorar y mucho menos volver al hospital. Me enfocaré ahora en terminar la escuela.

ESTÁS LEYENDO
Siempre será el mismo camino[editando]
Teen FictionLa vida parece que te da la espalda en algunas ocasiones, pero no, es simplemente que has tomado decisiones que no están a tú favor solo por no saber como manejar lo que sientes, pero cuando la vida diga voltearse, te dará una cachetada tan duro que...