Lo que siento

8-Era él

Era él, todo se trataba de él.

¿Y por qué? Porque cuando quieres a una persona, no te fijas en sus defectos, simplemente aprendes a amarlos, amas sus defectos tanto como sus virtudes. Porque cuando quieres a una persona, tus sentimientos se descontrolan y tú no tienes el control, no puedes evitarlo. Pasa sin saber, luego no quieres admitirlo, porque te enamoras de la persona que menos esperas.

Y luego te das cuenta de que hagas lo que hagas nada cambiará.

Somos personas, y si hay algo que no podemos controlar, son nuestros sentimientos. Y el amor es así, llega cuando menos te lo esperas, puede estar frente a ti, pero no te das cuenta porque es realmente inesperado, no puedes elegir con quién, porque te enamoras sin elección, tu corazón se pone adelante tuyo y deja actuar a tus sentimientos, tu cabeza te dice que no, pero tu corazón te dice que sí, y es ahí donde te das cuenta de que ya estás atrapado.

Pero lo que sé, es que cuando el amor llega, todo cambia.

Cada cosa cambia a tu alrededor, a todos nos pasa. Y no es algo que podamos evitar y dejar de lado, porque cuando te enamoras, tus sentimientos hacen que recuerdes porqué querés tanto a esa persona, sólo piensas en aquella persona que pone tu mundo patas para arriba, cambia tu mundo, cambia tu vida y a ti. 

Yo me enamoré sin elección, me enamoré de sus defectos, de sus virtudes y lo acepté tal y como era, y todo era él, todo era sobre él. No dejaba de pensarlo, de imaginármelo conmigo, él regalándome una sonrisa suya, porque su sonrisa superaba todo.

Y me volvía loca.

Él hacía que el amor tuviera sentido, con su personalidad, con su manera de actuar conmigo, haciendo que un abrazo fuera todo para mí, podía hacer que todo fuera perfecto con sólo mirarme.

Él lograba que yo cambiara, cambiaba cuando estaba con él, cuando lo escuchaba reír y me daba cuenta que me miraba. Siempre era él, porque no había nadie más, veía a muchos chicos pero yo solo lo quería a él, con sus labios, esos hermosos ojos y esa sonrisa única, con su personalidad tan maravillosa.

Yo no lo elegí, pero agradezco que mi corazón sea suyo. 

Porque era él y solamente él, el único chico que podía hacerme sentir así, el que superaba todas las expectativas del chico perfecto, el que superaba a los demás chicos.

Pero era él, ese chico que me volvía loca sin siquiera intentarlo.