24-Sol y lluvia

36 2 0
                                    

La lluvia caía intensamente, sus lágrimas la acompañaban. En esos momentos de soledad, en sus noches más oscuras, cuando la lluvia aparecía, sentía que no había nada más hermoso que escucharla caer, se sentía como la lluvia, libre, solitaria e incomprendida.

La lluvia era hermosa, la tranquilizaba, no le importaba mojarse, había aprendido a bailar bajo la lluvia, había entendido que no tenía que esperar a que terminase la tormenta para ser feliz.

Que la felicidad no sólo llegaba cuando salía el sol o cuando terminaba la tormenta, la felicidad llegaba cuando aprendías a sentir y entender la lluvia, porque la lluvia no era algo malo, después de todo necesitas de la lluvia, saber apreciarla, para luego disfrutar del sol.

Y el sol volvió a salir, pero ella ya no brillaba con él como antes, habían apagado su luz y no quería volver a brillar.

Ella sólo quería ser lluvia y brillar en la oscuridad.




Lo que sientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora