-Susan, ¿quieres dejar de limarte las uñas y ayudarnos? Te Recuero que el trabajo es de los TRES, no de dos.- le dije cuando ya estaba harta de que no haga nada. Teniamos más de 3 horas avanzando con el maldito trabajo y la muy zorra no había hecho nada más que limarse las uñas, maquillarse o mirar su teléfono. Y ni hablar de la hora en la que llegó. ¡De verdad que es insoportable!
-¿Y qué? Sabes que poco me importa lo que digas.- dijo con una sonrisa que estaba a punto de ser borrada por mi bello puño.- Mmm digamos que ustedes son... mis esclavos.- siguió diciendo con esa estúpida sonrisa que daba náuseas.- Oh, no. ¡Espera! Mejor, tú eres mi perrito y tu bebé.- dijo dirigiéndose a Ethan.- eres mi novio.- soltó esto último mientras agarraba a Ethan del cuello.
Estaba a punto de sacarme de mis casillas. Iba a explotar y nadie quiere ver explotar a Emma Jhonson. Maldita sea la hora en la que el profesor Collins formó los grupos.
-A ver, primero, aquí nadie es tu esclavo.- dijo mi compañero sacándome de mis pensamientos.- Segundo. Emma no es el perro de nadie. Aquí la única con ese calificativo eres tú.- dijo sorprendiendome y a Susan creo que también le sorprendió y a la vez molestó. Se lo tiene ganado por haberme dicho perra. La única perra era ella aquí y tal vez en el instituto.- Tercero. Tu y yo no fuimos, no somos, ni seremos novios. ¿Cuándo será el día que tus pocas neuronas entiendan eso?.- yo estaba a punto de romper en carcajadas por todo lo que le decía y más por las caras que hacia.- y por último. Largo de mi casa. Le diré al profesor Collins que tú no has hecho nada.- dijo un muy serio Ethan caminando hacia la puerta. Yo tenía una sonrisa de satisfacción mientras que Susan tenía la cara desencajada y roja de la ira.
-¿Qué esperas querida? ¿Qué te lleve hasta la salida porque tus pocas neuronas no funcionan correctamente y ya olvidaron el camino hasta la puerta?- le dije con una sonrisa vacilante y ella gruñó mientras dio una gran pisada.
-Esto.no.se.quedará.así.Jhonson.- dijo con una pizca de rabia, o tal vez una tonelada de esta.
-Ethan.-dije para que Ethan me mirara.- parece que a nuestra compañera aún no le queda muy en claro como son las cosas.
-¿Aún no?- preguntó Ethan enarcando una ceja. Susan zapateó una vez más y cogió su bolso y salió echando humo por la puerta. Cuando ya había salido no aguanté mas y estallé en carcajadas e Ethan se sumó a esto.- Es...eso fue mu...muy chis...toso.- decia Ethan entre risas.
-Si.- es lo único que pude articular por las risotadas que dabamos. Después de unos cuantos minutos así, nos incorporamos aun con risas en la cara.- ¿Viste su cara? Eso le pasa por meterse con una Jhonson.- dije haciendo una cara de superioridad. Por fin las risas entre ambos acabaron y nos sentamos en el sofá.
-Creo que ya hicimos mucho por hoy, Emm's. ¿Qué tal si ordeno pizza y vemos una película?- dijo tranquilo volteandome a ver.
-Va, pero yo eligo la película eh.- le dije con un dedo amenzante, se rió y asintió para después levantarse y supongo que ir a buscar su teléfono.
-Las películas están en esa repisa bajo el televisor.- dijo antes de perderse en la llamada.
Pero antes de ir a ver las películas, ordené un poco la mesa en la que habiamos estado trabajando. Guardé mis cosas en mi mochila y los libros de Ethan los dejé en una pila al lado de la mesa. Después de hacer todo eso me fui a ver las películas. No era muy fan de las películas de amor y tampoco creo que Ethan lo sea, asi que me decidí por una de género diferente, "El Hobbit".
La coloqué en el DVD pero le puse stop hasta que Ethan venga.
-Listo.- dijo el susodicho sentándose a mi lado en el sillón.- La pizza vendrá en 10 minutos, ¿está bien una de pepperoni?- preguntó.
-Sí, no hay problema.- y así estuvimos hasta que la pizza llegará. Aún no habíamos puesto la película. El timbre sonó e Ethan fue a abrir al repartidor.
Yo fui a buscar unas latas de soda a la nevera para tomar junto a la pizza. Salí y fui al living, me senté al mismo tiempo que Ethan lo hacia y dejaba la caja en la mesita que había cerca. Le di una lata y cada uno cogió un trozo de pizza y le puse play a la película.***
-Ésta siempre ha sido una de mis favoritas.- dijo Ethan cuando pasaban los créditos.
-Eso parece.- había estado demasiado atento y se sabía cada paso que protagonizaba Bilbo Bolsón. Miré la hora y ya era un poco tarde. Cogí mi celular para enviarle un mensaje a mamá diciéndole que llegaría un poco tarde y ella dijo que estaba bien pero que tenga cuidado.
-¿Qué haces?.- me preguntó. Al parecer había visto cada movimiento que hacia y no me había percatado de eso.
-Le envié un mensaje a mamá diciéndole que tardaría un poco.- le dije quitándole importancia.
-¿Quieres pasar más tiempo conmigo, enana?.- insinuó pegándose más a mi cuerpo.
-Claro que no idiota.- le dije dándole um suave golpe en el hombro. Pero, ¿por qué más le habría dicho a mi mamá que tardaría? Ay Emma, acabas de cavar tu propia tumba.
-Mjm, y yo soy el príncipe de Inglaterra.- dijo con voz sarcástica. Creo que será mejor cambiar de tema.
-¿Sabes algo de Mila y Jason?- pregunté poniendo en marcha mi súper plan sobre cambiar de tema.
-¿Sabes que no podrás cambiar de tema conmigo?.- me respondió con otra pregunta. Genial. ¿Ahora como hago para salir de esta? Tú y tu gran bocota Emma.
-Lavaré los platos. Hablamos luego.- Ethan se rió y me puse más nerviosa aún.
-¿Te has dado cuenta que no hemos utilizado nada de platos, vasos o algo relacionado con lavar?- preguntó con una sonrisa sarcástica acercándose cada vez más a mi.
-Eh... Puess no me había dado cuenta- articulé con las pocas fuerzas que tenía.
-¿Y tampoco te darás cuenta de esto?.- preguntó atrapando mis labios en un profundo beso...
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Sin importar el tiempo
Novela JuvenilEmma Jhonson, una chica normal, no es la tipica chica popular capitana del equipo de las porristas pero tampoco es el empollón de la clase. Los chicos nunca se fijan en ella , pero uno será la excepción. Ethan Van Helmont, parte del equipo de fútbol...