El Diario de una Princesa ©

2. "¿Es una obligacion?

Michelle PoV

-¿Cómo se que es verdad?

-Llevo un lujoso vestido y unos zapatos que no utilizaría jamás -dije señalando las prendas- Ah y huele mi cabello -dije llevando mi cabeza a su nariz.

Mike olió mi cabeza y luego la quite de su nariz.

-Wow... ¡Es cierto! Estuviste en casa de la reina... -dijo emocionado pero luego se corto y dijo- ¿Y más o menos para que te quería allá? -dijo mientras estacionaba el auto en frente de la sala de patinaje.

-Emm... Bueno, pues... -tartamudee de manera en que Mike me miró abriendo los ojos como platos.

-No me digas que es lo que pienso que es -dijo mientras apagaba el auto.

-En ese caso, ¿qué estás pensando? -le pregunte con una sonrisa de lado.

-No lose, que la reina... ¿Quería darte chocolates? -dijo y lo golpee en el brazo haciendo que ambos riamos.

-No.. Mike la Reina quiere otra cosa -dije cambiando drásticamente mi semblante a uno serio.

Mike se volteó a verme he hizo una seña para que continuara.

-¿Recuerdas que una vez te dije que mi padre había muerto? -pregunte a lo que él asintió- ¿Recuerdas que te dije que gracias a él estábamos en la ruina? -él volvió asentir- ¿Recuerdas que te dije que no sabía dónde diablos estaba y que si lo veía lo iba ahorcar, aunque sin embargo sabía que estaba muerto? -él asintió- ¿Recuerdas que nunca me podías responder por qué no sabías que decirme? -pregunté a lo que él volvió asentir.

-¿Cuál es el punto? -me preguntó.

-El no nos abandono porque quería, -dije y unas pequeñas lágrimas se asomaban por mis ojos- fue porque su madre lo obligó -él me miró confundido- Su madre es la reina Alice y él era el príncipe, se supone que mi madre debe de ser la princesa y yo... Su hija -Solté una pequeña sonrisa melancólica.

-¿Pero si tu padre muere, el trono a quien pasa? -dijo, y por lo que se veía creo que sabía la respuesta.

-A mi -dije y las pequeñas lágrimas que tenía retenidas salieron sin permiso alguno, pero no pasó mucho tiempo en que el dedo de Mike las limpio.

-Pequeña.. No llores, solo imagínate que tan bueno podría ser -dijo acercándose para darme un abrazo.

-Sabes que odio toda aquella persona con dinero alguno y se creen mucho por ello -dije aún llorando.

-Michi, solo piensa en algo -dijo y yo cerré mis ojos.

-¿En qué? -pregunté.

-En que ya te desquitaste con ella, le vomitaste sobre su ropa y sobre ella -reí por lo ocurrido.

-Fue un accidente, había comido mucho y semejante noticia hizo que me doliera el estomago -dije y ambos reímos un rato.

-Creo que ya estoy bien... -dije para separarme de él lentamente. Aunque me hubiese gustado quedarme así un rato más...

<<¡Hey!, ¡Michelle!. ¿Qué tonterías dices?>>

<<En tal caso seria, en qué cosas pienso. Además, ¡cállate! Nadie te dijo que opinaras>>

<<Esta groseríta la niña>>

Decidí ignorar a mi conciencia y prestarle atención a Mike

-¿Vamos? -me preguntó.

-Vamos. -dije y sonreí para salir del auto.

Él ya afuera del auto me dijo: