Soy Michelle Jones y esta es la historia en la cual mi abuela, La reina; quiere convertirme en princesa. Y hay es cuando me pregunto...
¿Ser una princesa? No lo creo.
#998 en Humor - 15/09/2016
...
Una ovejitas... Dos ovejitas... Tres ovejitas... Un balde de agua fría...
¿Un balde de agua fría? ¡Un balde de agua fría!
-¡MIKE! -grite cuando vi a mi amigo con un balde en sus manos y riéndose.
-¡Deberías de haber visto tu cara cuando despertaste! -exclamó riendo.
-¡Cállate tonto! -le grite lanzándole una almohada.
Ahora estoy empapada de agua, genial...
-¡Eres un tonto! -exclamé para levantarme de la cama y dirigirme al baño a encerrarme allí.
Escuchaba sus sonoras carcajadas en señal de que aún se burlaba de mi...
-¡CÁLLATE! -grite.
Las risas fueron desvaneciendo a medida que Mike salía del cuarto, ahora arreglarme para la escuela.
Me quité mi pijama y tome una corta ducha ya que al día anterior cuando llegue a casa me volví a duchar. Ya lista me envolví en una toalla, salí de la bañera y me dispuse a cepillar mis dientes, luego seque mi cabello y fui a ver qué me colocaba, me coloque la ropa interior junto con un sostén y tome mi ropa:
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Ya lista, tome mi bolso y salí de la habitación donde estaban Mike y mi madre, Lucia.
-Hola mamá -le dije con una sonrisa dándole un beso en la mejilla.
-Hola hija -me contestó con el mismo saludo.
-Hola tonto -le dije y le di un zape en la cabeza- Te lo mereces por tonto.
-El río- ¿No será por lindo?
-Mmm... No -respondí y él hizo una pose ofendida a lo que mi mama y yo reímos.
-¿Por qué mejor en vez de andar insultando a mi bella naturaleza no tomas una manzana y nos vamos? Si esperamos a que desayunes llegaremos tarde -me dijo y yo susurre un <<Mierda>>
Tome una manzana y me despedí de mi mama.
-Adiós mama, te amo -le dije y fui a abrir la puerta.
-Adiós, Señora Lucía -escuche que Mike le dijo a mi mama y esbocé una sonrisa.
-Señora Lucía, de seguro Michelle tendrá que decirle algo después de que llegue de la escuela, tal vez se le ha olvidado -dijo en un intento fallido de parecer discreto.
Se me ha olvidado decirle que estuve con mi abuela y la maravillosa noticia que me dio -espero se note el sarcasmo-
-¡Mike! -exclamé- ¡No puedo desayunar pero tú te puedes tardar más que una tortuga!
