Soy Michelle Jones y esta es la historia en la cual mi abuela, La reina; quiere convertirme en princesa. Y hay es cuando me pregunto...
¿Ser una princesa? No lo creo.
#998 en Humor - 15/09/2016
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Me levante pesadamente de mi cama para caminar hasta el baño y cepillarme los dientes y hacer mis necesidades. Lastimosamente el calentador esta dañado y me bañare en la tarde, no me congelare para darme el gusto de bañarme.
Me dirigí hasta mi armario y tome un conjunto de invierno, no caía nieve pero el frió era insoportable. Estábamos a diez grados hoy. Según los programas del clima pronto se acabaría todo esto del frió, tal vez en unos cuatro días.. Espero sea cierto.
Me vestí, me coloque mis aretes junto con el collar que me dio Mike. Tome mi mochila y guarde en ella todos y cada uno de los trabajos que mando por correo el director, junto con mi cabeza lista para los exámenes de hoy.
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Baje a la cocina y comí un cereal junto con un poco de jugo, necesitaba ganar tiempo para ir a Educación Física hoy. De los seis trabajos que tenia que entregar uno era de Educación Física, cosa que se me hizo bastante fácil, ya que suelo estar muy apegada a esta materia por los puntos extras para final de año. Eso quiere decir, que si en esta materia voy bien a final de año me entregan unos puntos extra que puedo repartir en las materias que tengan baja calificación.
Lave los platos y me dirigí a la puerta para salir corriendo por ella, corrí un rato hasta que llegue a la escuela, la cual estaba invadida por muchas personas que claramente no pertenecían al lugar.
Camine tranquilamente, sin prestarle atención a ninguno de los invasores. Pero cuando estuve a punto de entrar por completo a la instalación, escuché un grito.
-¡Allí va la princesa! -Por cosas mías voltee a ver de donde provenía aquel grito. Y me di cuenta de algo. Cada uno de los "invasores" son paparazzis y absolutamente todos estaban señalándome.
-¡Princesa!
Todos y cada uno corrieron en mi dirección y sinceramente me quedé estática en mi sitio. Todos me rodearon y comenzaron a tomarme fotos como locos.
-¡¿Como me consiguieron?! -exclame tapando mi cara con mi brazo bajando la cabeza.
Me estaban haciendo mil y un millón de preguntas que no supe responder. Aunque había aceptado, ni siquiera había hablado con mi abuela del tema más allá de que ella quería que aceptara.
Relativamente no sabía nada.
-¡Permiso! -exclamo una voz autoritaria.
Hombre de Negro estaba aquí.
Levante la cabeza y el me tomo del brazo con mucha delicadeza para sacarme de esa multitud de paparazzis.
Una vez que estuve fuera todos los alumnos me miraban con confusión, sorpresa... Sus rostros eran indescriptibles, igual que el mio.
