Soy Michelle Jones y esta es la historia en la cual mi abuela, La reina; quiere convertirme en princesa. Y hay es cuando me pregunto...
¿Ser una princesa? No lo creo.
#998 en Humor - 15/09/2016
...
Di una vuelta en mi cama cerrando los ojos, tratando de dormir. No había podido conciliar el sueño en toda la noche, y digo toda la noche, porque son las tres y media de la mañana. Estaba realmente agotada ya que había ayudado a Liana a empacar sus cosas... y en aproximadamente seis horas, sale su vuelo a Inglaterra.
Minutos después gire para tomar mi teléfono, ya que la técnica de contar ovejas no sirvió de mucho. Marque el número de Mike, que contesto al instante sorprendiéndome. Digo, ¿no debería de estar dormido?
-Hola, Mike -soné un poco triste, y estaba casi segura de que mi mejor amigo se había dado cuenta de ello.
-Hola enana, ¿qué haces despierta a esta hora y que tienes?, tu voz suena mal -Como cuando conozco lo suficiente a Mike. Esbocé una sonrisa ante ese raro pensamiento y le contesté.
-Liana, Inglaterra. Seis, tal vez ahora cinco horas... -suspiró a través del teléfono.
-Al menos no solo yo no ha podido pegar un ojo en toda la noche -asentí aunque sabía que no me veía.
-La extrañare mucho, Mike -mis ojos comenzaron a humedecerse y un nudo se empezó a formar en mi garganta.
-Yo igual -sonó triste y eso me rompió el corazón-. Pero estoy seguro de que volverán algún día...
-Espero que sea así -una lágrima se deslizó por mi mejilla, y me sentí rara al oír mi voz temblar.
-Michi, linda. ¿Puedo hacerte una pregunta? -preguntó luego de unos segundos de puro silencio.
-Dime -conteste lo mejor que pude, aunque salió peor de lo que esperaba.
-Liana ayer me dijo que ya que no iba a estar en el baile de graduación quería que tomará fotos por ella y ese tipo de cosas... pero relativamente me ordenó que te convenciera de ir a comprar un vestido, entonces...
-Mike, iré...
-Fue más fácil de lo que pensé -me interrumpió, y pude notar que sonó más a que se lo estaba diciendo a si mismo.
-No me dejaste terminar, idiota -me lo imagine rodando los ojos, reprochándome-. Iré a comprar el vestido, pero no creo ir al baile de graduación.
-¿Que? ¿Por qué? ¡Oh, vamos Michelle! Tienes que ir, eres la novia de Tristan -mis ojos se cerraron y un nuevo nudo en mi garganta volvió a formarse.
Y estoy casi segura de que esta vez no era por Liana que estaba a punto de llorar.
-Mike... Creo que comenzó a darme sueño, ¿pasas por mi para ir a el aeropuerto, cierto?
-Michelle...
-¡Gracias! Te quiero, adiós -corte rápidamente y deje escapar un lagrima.
¿Por qué mierda me sentía así cuando me dijo que soy la novia de Tristan? ¡Tal vez porque no lo soy y pronto, sin embargo, dejare de serlo! Deje el teléfono en la mesita de noche, asegurándome de que este cargando dándome la vuelta para que luego de unos veinte minutos de pensar y pensar... cayera profundamente dormida.
(...)
Puta alarma... me levante a regañadientes apagando la odiosa alarma. Vi la hora y maldeci para mis adentros... La alarma que estaba sonando era la que uso para ir a la escuela, ¡la de las ocho! TENDRÍA QUE ESTAR LISTA.
Corrí hasta el baño para darme una rápida ducha, cepille mis dientes y lave mi cara. Me dirigí hasta el conjunto de ropa que había preparado el día anterior, agradezco el momento que decidí hacerlo. Me vestí rápidamente y termine por colocarme los accesorios y echarme un poco de perfume. Justo cuando iba a bajar pase por el espejo viendo mis ojeras ¡mierda y más mierda! Tome maquillaje, el primero que vi para ser sincera y comencé a taparme todas las feas e irritables ojeras que yacían debajo de mis ojos. Una vez que termine peine mi cabello, el cual se me había olvidado.
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Baje a la cocina donde vi a mi mamá comiendo tranquilamente de su plato, cuando me vio esbozo una sonrisa y señaló el microondas tragando la comida que recién había metido a su boca.
-Hola, mamá -salude y sonreí lo mejor que me dio la cara ya que de todas maneras iba a parecer triste. Camine hasta el microondas y tome el plato, que parecía recién echo.
-Hola, pequeña. Mike llamo hace unos cinco minutos ya viene para acá -la mire alarmada y comí mi desayuno lo más rápido que pude.
-Gracias, mamá -dije tomando un poco de su jugo y ella me miró mal. No me dio tiempo de disculparme, solo subí a tomar mi teléfono y volví a bajar inmediatamente. Mire por la entrada y salí de casa sin avisar a mi mamá, solo me monte en el auto y tome un respiro.
-Por favor dime que esto es un mal sueño -lo oí decir. Yo negué de mala gana.
-Me gustaría que fuera un sueño -susurré y mis ojos se aguaron-. Mejor vamos antes de que empape tu auto con las lágrimas.
-Bien -el estaba igual que yo, muriendo por dentro cosa que de alguna manera se sentía bien. El arrancó el auto en rumbo al aeropuerto y llegamos más rápido de lo que creí.
-Mike no creo llegar allá sin estar llorando -señale la puerta de entrada. Soltó una ligera risa.
-Apuesto a que lo lograras -trate de sonreír pero lo que obtuve fue una mueca.
Caminamos lentamente, o al menos eso parecía en mi cabeza. Entramos al aeropuerto y lo que escuchamos hizo que mi corazón diera un vuelco.
Pasajeros con destino a Inglaterra por favor dirigirse a la zona de embarque y pasar por la puerta número cinco. Pasajeros con destino a Inglaterra...
Miré a Mike alarmada quedándome estática en mi lugar e inmediatamente supe que tendríamos que comenzar a correr, que fue justo lo que dos segundos luego estábamos haciendo. Llegamos a la zona de embarque, comencé a mirar a todos lados.
-Michelle -escuché la voz de Mike a mi lado, volteé y lo vi mirando a un punto fijo a lo que hice lo mismo. Mis ojos se humedecieron al instante, era el avión donde Liana llegaría a su nuevo hogar. El cuál comenzaba a despegar.
Camine hasta el vidrio y lo golpee con fuerza mientras lloraba, importandome poco la consecuencia de mis actos. Aunque el momento no duró mucho ya que unos fuertes brazos aprisionaron contra mí.
-Tranquila, princesa...
Sólo lo necesitaba a él, a nadie más.
Voltee para quedar con mi cabeza en su hombro, llorando con más fuerza.
Sentí como acariciaba mi cabello y de alguna manera hizo que me calmara... ¿Por qué siento esto cuando estoy con Tristan?
