Capítulo 12

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Capítulo 12: “¿Quieres ir al baile conmigo? [Natsu]”

Irónico. Irónico era la palabra que ahora mismo cruzaba por la mente de Natsu.

Pensaba que era irónico el hecho de que disfrutase del silencio que en este momento estaba junto a él. Él siempre había sido muy ruidoso, tanto que ni siquiera se había puesto a apreciar el silencio. Y ahora, lo esta haciendo.

No en total silencio, pero el sonido del río frente a él lo tranquilizaba un poco.

Él sabía disimular todo pensamiento que se adueñaba de su mente, para no preocupar a nadie. Pero estos pensamientos, no los podía disimular.

Recordó las palabras de la rubia la última vez que la vio.

Y tenia razón.

Todo lo que la Heartfilia había dicho, era cierto. No tenía derecho de reclamar si él también hacía lo mismo, y peor.

Lo raro de todo, para él, eran esos nuevos sentimientos que se adueñaban de él. La envidia, era uno de ellos. No sabía el porqué ni el cuándo, pero simplemente habían aparecido de un día para otro.

Lo peor de todo, es cuando la ve con un chico, la envidia y no sólo la envidia crecen. Y entonces, esos pensamientos tormentosos llegan, desear el mal.

Lisanna finalmente lo encuentra, le sorprende un poco el que este sentado ahí, sin hacer ningún ruido o escandalo. Camina hasta llegar con él, sentándose a su lado. Él ni siquiera se inmuta.

– Natsu... – le llama, pero él hace caso omiso – Natsu...

De nuevo, ignorada.

Suspiro, moviendo su mirada hacia el río frente ellos. Sonrió levemente.

– Lo siento. Fue nuestra culpa. – habla débilmente, para luego sonreír más ampliamente – Pero, eso demostró la realidad. Tú realidad.

Natsu sigue con su mirada perdida en el agua, en el río. Siendo víctima de su propia mente.

– Venía para avisarte del baile que hará el gremio, yo que tú aprovecharía e iría a invitar a Lucy al baile. – aconsejó la albina menor

Pero Natsu no hizo ni el más mínimo gesto.

– Bueno, dejaré que sigas pensando. – se levantó – Nos vemos.

Y así, Lisanna se fue.

No fue ignorada completamente, al menos no a propósito. Es sólo que el Dragneel no encontraba las palabras correctas para hablar. Algo sorprendente, pues él siempre habla sin pensar.

~En otro lugar misterioso~

– ¿Lo encontraste?

– ¡Shh! Calla, puede escucharnos.

– No lo creo. Lisanna se puso al lado de él, y aún así no la escucho.

– Pues sí, pero... ¡Agh! Sólo cállate, ¿sí?

Estaban observando al pelirosa como si de unos acosadores profesionales se tratase.

De pronto, el chico afeminado, digo Natsu, se levanto y tiro una piedra -de quien sabe donde- hacia el río.

– ¡Ella tiene la culpa! – grito Natsu

Una vena tremendamente visible se hizo notar en la frente de la chica acosadora. El chico acosador al darse cuenta, comenzó a sudar frío y rezar por la vida de aquel pobre rosadito.

– ¡Ahora sí la lió! – grito mientras se le iba encima al Dragneel

El pelinegro alcanzo a tomar a la peliceleste por el pie.

A base de celos - NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora