A base de celos - NaLu

Epílogo 1/3

Capítulo 15, epílogo 1/3: "Baile".

Una semana antes del baile.

—¿Y por qué te le acercas?

—¿Cómo qué por qué?

—Sabes que ella es mía, ¿verdad?

—Tampoco la trates como si fuera "algo", tratala de "alguien".

—Igual sigue siendo mía. ¿A qué sí, Lucy?

La nombrada seguía sentada terminando de comer su dulce drogalate.

—¿Mmh? Sí, lo que digas. —respondió desinteresada la rubia

—Preguntare de nuevo, ¿por qué te le acercas?

—Estamos en el mismo equipo, ¿recuerdas? —rodó los ojos Gray

—¿Y eso qué? Dije claramente que deben estar alejados de ella mínimo un metro. —aclaró Natsu cruzando sus brazos

—¿Y por qué a Juvia no le dices nada? —reprochó el mago de hielo

El Dragneel inmediatamente giro su cabeza en dirección de la Heartfilia, encontrándose con una vista que no le gusto.

La rubia se encontraba siendo tomada del brazo por la peli-celeste, aunque Natsu lo malinterpreto. Juvia le tomaba del brazo a Lucy porque le estaba rogando, rogando a que le diera de ese dulce drogalate. Lo cual, Lucy se negaba rotundamente.

Natsu giro su cuerpo en esa dirección, quitándole importancia a Gray.

—Juvia~ —llamó siniestramente

Al escuchar su nombre de esa manera, su cuerpo entero se estremeció y se volvió más pálida. Giro su cabeza lentamente, encontrándose con Natsu y detrás de él a su querido y adorado Gray, achicando los ojos al ver a éste último.

—Puto. —pronunció con cariño a su querida pareja

—Sé que me amas. —presumió con su ego a tope el alquimista de hielo

Mandando una última mirada asesina a su amada pareja, salió corriendo lejos de ahí. No quería que su cabello se chamuscara, de nuevo.

Natsu siguió a Juvia como un rayo.

Gray suspiro, miro a Lucy quien tenía una expresión de enfado y un casi imperceptible puchero en sus labios. Tomo asiento a su lado y se dispuso a mirarla.

—Si Natsu te encuentra así, te matará. —pronunció la chica mirando su chocolate que ya se estaba terminando

—¿Qué te pasa? —Gray hizo caso omiso a lo que dijo la rubia

—No me pasa nada.

—Te pasa algo, y apuesto que es por culpa del horno con patas.

Al decir eso, Gray noto como Lucy se comía el resto de chocolate no tan delicadamente, pareciese que odiara al chocolate. Sintió lástima por el chocolate. Además de que, eso confirmaba lo anterior dicho.

—¿Qué hizo está vez?

—Nada. —gruñó Lucy

—Algo hizo para que estés así. ¿Qué pasa?

Lucy miro a Gray, formando un pequeño puchero.

—Baile. —murmuró la chica

—¿Qué?

—¿Recuerdas qué en tres días hay un baile?

—Sí. —asintió Gray

—¿Ya tienes pareja?