Envidia

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Al día siguiente Taemin llegó al salón y me saludó desde la puerta, fue entonces que asumí que ya no estaba con aquel humor.

Iniciamos una buena relación, hablábamos todos los días, todo el día . Jugábamos juntos, en el recreo siempre estábamos él y yo, cuando hacíamos trabajo en clase siempre éramos nosotros dos.
Un día teníamos que hacer una maqueta para la clase de ciencias naturales, como era de tarea y en parejas, ese día quedamos de ir a la casa de Taemin para hacerla.
Su mamá siempre estaba en su casa, por lo que ella nos estaría cuidando, en cambio en la mía nunca había nadie, así que no había otra opción. Al finalizar la escuela la mamá de Taemin nos llevó hasta su casa, dónde me recibieron muy cálidamente.
La cara de Taemin era la viva imagen de su madre, una señora hermosa, alta, facciones delicadas y cabello castaño qué resaltaba sus ojos, los hermosos ojos idénticos a los de mi compañero de equipo. En el par de ojos destellaba amabilidad, dulzura y amor,no creía que eso fuera posible hasta que conocí a está familia.
Después de ese primer día en que visité la casa de la familia Lee, ir después de clase se convirtió en mi rutina, todos los días hasta los fines de semana me la pasaba en la casa de Taemin. Incluso un día conocí a su padre y fue entonces dónde comencé a sentir algo creciendo en mi interior.
Ese día llegué a mi casa y me dí cuenta que no había nadie que esperara mi llegada, no había alguien que me preguntara por mi día, que me preguntara por mis amigos o con quien pudiera jugar un rato antes de hacer la tarea o después de comer. No había nadie para mí.
Ese cariño que había visto en la familia de Taemin al compararla con mi familia, me generaban un malestar, ahora ya no me sentía bien al pensar en la familia Lee, ahora me irritaban. Me irritaba la perfección qué tenían, el amor que emanaban y el cariño con el que me acogieron.

Esa noche no pude dormir, seguía pensando en mi situación, fue entonces que caí en cuenta que Taemin no tenía la culpa de mi malestar, entonces él no tenía porque pagar las consecuencias, él no tenía porque recibir mi odio porque mi familia a lado de la suya era horrible.

Después de ese día sin notarlo y sin explicarle o hablar con Taemin, comencé a alejarme poco a poco, no quería que sintiera mi odio o llegar a ser grosero con él solo porque mis padres son basura.
Taemin llegaba cada día y me buscaba, me platicaba y me invitaba a comer o a su casa, cada vez yo buscaba alguna excusa para rechazarlo, pero cada vez me preocupaba menos inventar excusas y comencé a ser grosero.
Así me mantuve siete días, ya no le dirigía ni la palabra y honestamente para mi estaba siendo doloroso, no ir a su casa, no jugar y me dolía más no tenerlo para hablar de cualquier cosa. También noté que solo me buscaba a mi y que si yo no le hablaba no hablaba con nadie más. Todo el día parecía triste y cabizbajo, no sonreía y en cuanto terminaba la clase salía corriendo al carro de su mamá.

Fue hasta el doceavo día de estarlo ignorando que decidí volver a su lado.
Era la hora del recreo, estábamos todos en la cafetería de la escuela, yo estaba solo en una mesa comiendo el almuerzo cuando alcance a ver a Taemin formado en la fila de alimentos, fue entonces que ocurrió y como si fuera un deja vu, yo sabía lo que sucedería.
Taemin en la fila del almuerzo, los niños acercándose y susurrando en su oído, Taemin bajando la mirada a sus zapatos y los niños sonriendo satisfechos después de robarle el brillo a sus ojos.

No supe en que momento, pero aún después de casi dos semanas de no dirigirle la palabra a Taemin, al ver esa escena me levanté de mi asiento y caminé a paso apresurado hasta su lado.
Lo abrace por los hombros y sin mediar palabra los niños se fueron de ahí. Comencé a caminar hacia el patio de la escuela y antes de poder salir Taemin rompió en llanto, se aferró a mi pecho y lloro en mi hombro.
Me sentí horrible, me sentía la peor persona del mundo, creía que merecía lo peor de la vida, había abandonado a la única persona que me había hecho sentir cálido, había hecho a una lado a la persona que me había acogido. Y no solo eso, Taemin también me necesitaba, él me había buscado y yo lo había abandonado.
Ese día me prometí jamás volver a alejarlo de mi, solo me iría de su lado si él me lo pedía y esperaba que eso nunca ocurriera.

PARA SIEMPRE  《2min》(finalizada /en Revisión) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora