14. El principio del fin

1.2K 75 0
                                    

Pasados diez minutos, ya David recuperado, un nuevo demonio, tras solicitar el permiso adecuado se acercó a él. Esta vez, sin embargo solo sacó su uña meñique y la pasó con delicadeza por el otro brazo de David. Lo que este no sabía era que la uña llevaba inyectado veneno. La piel empezó a escocerle y a derretirse ante sus ojos mientras sus alaridos de miedo, ira y dolor resonaban por la sala. David podía ver su hueso, un hueso que se volvía negro por instantes escondido tras la líquida capa de piel. Intentó soplar pero fue inútil. El veneno se fue expandiendo hacia su pierna causando el mismo efecto. Cuando David, agonizante, estaba a punto de darse por vencido, Lucifer lanzó un contra hechizo que detuvo el veneno entre las quejas de sus súbditos.

Lucifer mandó callar y se acercó a David.

-Esto solo ha sido el principio del fin.- Le susurró al oído. Instantes después, clavó su uña en la mejilla de David provocando un fino corte por el cual fue deslizándose la sangre.

-Queridos súbditos. Nuestro invitado necesita descansar, después de todo, no querréis acabar con él el primer día.- Se dirigió a dos guardias.- ¡Llevároslo a las mazmorras!

David apenas fue consciente de su descenso a las mazmorras. Su piel ya había cicatrizado, pero el resto del veneno seguía quemándole por dentro.

En cuanto los guardias se fueron, dejándolo encerrado en una habitación de frío suelo, paredes grises y una gran puerta de madera, David se echó a llorar de rabia y dolor. Escondió la cara entre sus rodillas y pensó en sus padres, en como en apenas una semana su vida había dado un giro tan inesperado.

Ángeles y demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora