La maldición Sakamaki./D.L/ pausada

Capitulo 7: No me decepciones.

Ryu. 

Un tenso e incomodo silenció reinaba en la habitación. No me desagradaba el silenció, pero no estaba acostumbrado a cenar así.

Mamá y papá siempre hablaban mucho, y Ryu y Hikari siempre se le unían, yo era el único antisocial de la familia, pero siempre me gustaba escucharlos. 

Ahora, Hikari y Asashi tenían su mirada clavada en su comida con una expresión seria. 

Me preguntaba como estarían mis padres. 

Mamá era bastante sensible, por lo que seguramente se encontraría llorando con papá tratando de consolarla. 

Ellos eran muy unidos, y de verdad no lo entendía, ¿Como? ¿Como después de todo lo que el la torturo, logro perdonarlo? 

Yo no lo haría. 

Y aunque muchos decían que era el mas parecido a mi madre, no lograba comprenderlo, no entendía sus razones, y tampoco podía perdonarla. 

Suspire y escanee con la mirada a cada uno de mis "tios". 

Reiji era el único al parecer competente entre ellos. O al menos eso aparentaba. Con alguien que llevara el apellido "Sakamaki", lo mejor era estar preparado. 

Clave la mirada en mi hermana y observe como ella miraba de costado a cierto alvino. 

Fruncí el ceño y apreté los puños. 

Hikari tendría que controlarse, o yo la castigaría. 

(...) 

-¿Hikari que se supone que estas haciendo?.- Pregunte con un tono serio parándome frente a mi hermana con una postura intimidante aprovechando la diferencia de altura. 

-¿Que quieres decir Ryu-kun?.- Dijo ella haciéndose la desentendida y esquivando mi mirada. 

-No te alimentaras de nadie que no sea Asashi o yo.- Ordene caminando hacia ella.- Por una vez en tu vida.- La acorrale contra la pared acercando mi rostro al suyo.- Piensa antes de actuar. No sabemos nada de ellos, no te dejes llevar.- 

Ella soltó un bufido y asintió con la cabeza. 

Hikari podría ser una niña caprichosa e irritante en ocasiones, pero ella nunca me había desobedecido. 

-Bien.- Dije alejándome de ella levemente.- ¿Tienes sed?.- Pregunte suavizando un poco mi voz. 

Hikari asintió con la cabeza mirándome como si estuviera muriéndose de hambre y un suspiro se escapo de mi boca. 

Me incline levemente y moví el rostro para dejarle una vista clara de mi cuello. 

Sentí sus labios sobre mi  y en un segundo sus colmillos habían atravesado mi piel, haciendo que  un leve gemido de dolor se escapara de mi boca. 

Al cabo de unos minutos me separe de ella y le sonreí levemente. 

-Espero que no me decepciones Hikari.- Fue lo ultimo que le dije antes de desaparecer de la habitación. 

Camine por los pasillos largos y sombríos e la mansión, llegue hasta la habitación de Asashi y entre sin tocar. 

Mi hermano mayor se encontraba sentado en uno de los sofás, pero no estaba solo, frente a el estaba el mas joven de mis tíos hablando con el tranquilamente. 

-Asashi.- Hable para llamar su atención. 

El pelirrojo clavo la mirada en mi y sonrió. 

-Quiero hablar contigo, a solas.- Dije esta vez clavando la mirada en alvino que solo gruño y desapareció de la habitación. 

-No tenías que ser tan grosero.- Se quejo el mayor suspirando. 

-No me importa.- Dije sentándome frente a el.- Tu, igual que Hikari, se están tomando demasiadas libertades con esta gente.- 

-Subaru es buena gente.- Se excuso encojiendose de hombros. 

-Ningún vampiro lo es, ni si quiera nosotros Asashi.- Respondí frunciendo el ceño.- Eres igual de ingenuo que mamá.- Murmure apartando la mirada. 

En un segundo sentí como me levantaba de sofá sujetando con fuerza el cuello de mi remera y me observaba enojado. 

-Yo soy el mayor aquí, estoy harto de que te creas mejor que yo solo por tener un mejor promedio de notas en la estúpida escuela.- Dijo apretando los dientes con fuerza.- Mamá sufrió demasiado como para que la llames ingenua, y lo sabes.- 

Ese era el punto débil de Asashi, no te metas con su familia. 

-Deja de actuar como si fueras responsable, no lo eres, eres un estúpido vago bueno para nada.- Escupí las palabras con un tono afilado. 

Sentí como mi espalda chocaba contra el suelo con fuerza, me había empujado. 

-Ryu no te entiendo. Siempre te quejaste de mi irresponsabilidad  y de lo descuidado que soy. ¿Y ahora te quejas por que trato de hacerme cargo de la situación?.- Pregunto enojado mientras se sentaba nuevamente en el sofa. 

Me levante y me quede observándolo fijamente. 

-Yo....- No tenía excusa, de verdad me  estaba comportando como un idiota. 

Aparte la mirada avergonzado y desaparecí de la habitación sin decir nada. 

Hikari 

Observe la escena tratando de no hacer ningún sonido. 

Suspire. 

Estos dos cada vez se llevaban peor. 

Pero Ryu, desde que llegamos estaba actuando extraño, se había vuelto mas frió y calculador, de por si siempre lo había sido, pero nunca conmigo o Asashi. 

Cuando me ordeno que no me alimentara de nadie mas, de verdad me dio un poco de miedo su expresión. 

Me encontraba en el balcón de la habitación de Asashi, salte hacia el balcón mas cercano y me quede observando el atardecer. 

Extraño a Shin, y aquí no  había internet, ni tampoco tenía señal para enviarle un mensaje, me encontraba completamente incomunicada de mi mejor amigo y de las personas en si. 

Una presencia conocida apareció detrás de mi. 

Todos sabían que Asashi era el mas fuerte y yo la mas rápida, pero esta vez no lo había sido, me habían atrapada completamente desprevenida. 

Mi cintura choco contra el barandal de mármol del balcón. Cerré los ojos por el impacto y al abrirlos me encontré con unos grandes ojos verdes. 

-Ore-sama quiere tu sangre.- Exigió el pelirrojo frente a mi haciéndome fruncir el ceño y soltar una falsa carcajada. 

-¿Piensas que sera así de fácil?.- Pregunte sonriendo con malicia. 

El frunció el ceño y bufo. 

-Si Ore-sama lo quiere, Ore-sama lo tiene.- Dijo con un tono caprichoso. 

-Escúchame viejo egocéntrico, yo no soy una estúpida y débil humana que puedes amenazar y obligar a hacer lo que tu quieras.- 

Eleve mis manos a la altura de sus hombros y con rapidez lo atraje hacia mi, mi boca quedo a la altura de su cuello, y sin avisar atravesé su piel con mis colmillos. 

Me metería en problemas o claro que lo haría, pero la sangres de estos tipos, de verdad quería probarla. 

Sería castigada, y nunca me gustaron los castigo de Ryu.