Capítulo 16:

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Abri los ojos lentamente, nos encontrábamos Matt y yo a la orilla del mar, el día estaba muy soleado y hacia bastante calor. Nos tomábamos un rico jugó natural de frutas, me encantaba éstos días haci, porque con Matt pasábamos todo el tiempo juntos.

Ésta es la vida que siempre quise, estoy todo el tiempo relajada sin ninguna preocupación. Es como me gustaría que siempre fueran las cosas haci...

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Está vez volví a abrir los ojos, pero ésta vez con una gran diferencia no me encontraba en un lugar bello y cálido, si no que en uno frío y triste como todos los hospitales. Supongo que me habría traído Matt hasta acá, quien estaba junto a mi a un lado de la camilla que me habían puesto. En su rostro reflejaba preocupación y enojo, no sabía iba dirigida a mí o a alguien más. Me preocupaba que fuera hacia mi, no se que haría sin él, si de un momento a otro decidiera apartarse de mi lado.

-Matt por favor, no te enojes por lo que hice, sólo quise defenderme, no fue mi intención pelear con Carolina, pero ella se lo buscó, me insultó y me empujó hacia el piso. Créeme por favor- Matt me miraba con el ceño fruncido, como si no supiera lo que le estuviera diciendo, se relajo un poco y se acercó hasta mi.

-Claro que no estoy molesto contigo, no podría estarlo, aunque me cueste creer que Carolina causó todo yo confió mucho más en ti. Se que no habrías reaccionado de eso modo si no fuese por algo muy grave, además que puso en peligro la vida tuya y de nuestro hijo. Porque será sólo nuestro, no importa lo que diga los demás. Ahora lo único que te pediré es que seas fuerte, necesitas luchar por ambos- dijo tocando mi vientre, quise responderle que todo estaría bien, pero un dolor agudo en la parte baja de mi estómago no me dejó hablar.

Comencé a chillar sin detenerme, Matt me había agarrado de la mano  expresando su apoyo, yo sólo podía apretarle la mano hasta más no poder.

No supe cuánto tiempo estuve en ésa situación, hasta que el doctor dijo que estaba lista. ¿Lista para qué? Nos comenzó a explicar algo del bebé, que no se encontraba en una posición favorable, y por la caída el cordón umbilical se le había enredado en su cuello, impidiendo la capacidad de poder respirar. Me dijo que tendría que calmarme por el bien de mi hijo, para qué pudiera estar bien, ya que mi estado de ánimo también le afectaba.

No estaba preparada aún para tenerlo me aterraba lo que podría pasar después. 

También me informaron que no lo podría tener por parto normal, ya que sólo tenía casi seis meses de embarazo y podría perjudicar al futuro bebé, también que después de nacido tendría que estar los meses que le faltaron de haber nacido en una incubadora. Todo esto pasaría si es que todo salía bien.

Me llevaron a una sala donde habían dos enfermeras más, me pusieron una bata con mucha dificultad, ya que no podía quedarme quieta por el dolor. A Matt lo sacaron fuera de la habitación para que pudieran hacer bien la operación.

-Tienes que quedarte quita para inyectarte la aguja, no puedes moverte y tienes que estar tranquila, para que todo sea más rápido y fácil- Me dijo que el doctor mientras me sentaba en la camilla, en realidad no tenía ni idea que debía hacer sólo hice lo que me dijo permanecí quieta pero relajada no pude estaba con los nervios de punta, luego sentí como me ponían la aguja, sentí un líquido recorrer por mi columna.

Minutos después no sentía mis piernas, toda la parte baja de mi cuerpo estaba adormecida. Pusieron una mantilla alrededor de mi vientre y las enfermeras junto al doctor empezaron a hacer unas cosas que no tenía ni idea para que era. Cerré los ojos para tranquilizarme un poco.

Pasaron los minutos que se me hicieron interminables, donde el doctor hacia su trabajo junto a las enfermera, yo sólo en ése momento quería estar con Matt, para que me pudiera hacerme compañía.

-Ya falta poco mamá, sólo falta acomodar la cabeza para que podamos sacarlo sin ningún problema. Tienes que tranquilizarte para que el bebé pueda reaccionar.- dijo el doctor sin mirarme, porque seguía haciendo su trabajo.

Yo estaba nerviosa, muy nerviosa e incluso no me había dado cuenta que hasta estaba ansiosa. Tenía miedo de lo que haría después de que naciera el bebé, no sé si lo podré aceptarlo en mi vida. Si podré criarlo con cariño y amor como se debe hacer a un hijo.

En medio de mis pensamientos sentí un llanto, uno fuerte y agudo. Despejé mis pensamientos, para poder observar a mi alrededor. Ví un pequeño bebé en los brazos de una enfermera, quien lo limpiaba y revisaba su peso y estatura.

-Felicitaciones es una niña, una muy fuerte para los meses que tiene.- Luego se acercó a mi poniéndole una manta en cima de ella. Era hermoza y al ponerla en mis brazos de inmediato se calmó durmiendose de inmediato

Sin darme cuenta estaba llorando descontroladamente, pero era de felicidad. En éste momento me di cuenta que en verdad podría quererla y amarla como se merecía. Porque ella no merecía sufrir a causa mía, yo se lo que es sentir éso, y no quiero que pase lo mismo. Yo la amaré, la criaré, le enseñaré hablar, a comer, la veré dar sus primeros pasos, le escucharé llamarme madre y me amará como yo la amaré a ella. Junto con Matt y conmigo haremos todo lo posible para hacerla feliz y que crezca sana, aunque  tenga que postergar mi vida por ella, yo haré lo que esté a mi alcance y mucho más.

Ví entrar a Matt hacia donde estaba yo, estaba con una gran sonrisa en sus labios, y caminaba torpemente por lo nervioso que estaba. Se inclinó para ver a la pequeña y para saber como estaba yo.

-Es una niña, ella es nuestra hija y es muy bella- dije aún con lágrimas en los ojos.

-Es una niñita- dijo ahora él, pareciera como si él mismo no se creyera lo que estaba pasando. -Es idéntica a ti tiene tus mismas facciones. Quiero que sepas que ella es mi hija, y la cuidaré como tal,  junto contigo y nadie puede decir lo contrario Nicol. No me importa lo que diga mi familia yo te quiero a ti, y es a tu lado en donde voy a estar, junto con ella- dijo acariciandole el rostro a la bebé -¿Y ya tienes pensado el nombre que le vas a poner, Nicol?

-Tenía pensado Joulaine pero no se si sea un bonito nombre  para ella- dije insegura por mi elección repentina, pero que me había gustado de inmediato.

-Es hermoso el nombre y sea cual sea el nombre que le ponga sería haci, porque ella ya es hermosa de cualquier forma.

Pasamos la noche junto a ella quien sólo despertaba para comer y luego se volvía a dormir. Era muy pequeña y muy tranquila. Junto a Matt estábamos hipnotizados viendo a Joulaine por mucho tiempo. Lo único que nos importaba era estar junto a ella.

No juzges sentimientos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora