No juzges sentimientos.

Capítulo 10:

Hoy desperté muy ansiosa porque en unas horas vería a Andrés (Mi padre), y más tarde iría a la casa de Matt.

Quise despertarme temprano para no levantar sospechas que no iría al liceo, además entre menos esté en esta casa mucho mejor. Y hací no corre la posibilidad que me vuelva a cruzar con Roberto.

Me vestí con un jeans azul que se ajustaban a mis piernas, una polera delgada, ya que usaría un chaleco encima. Cada día se estaba haciendo más frío, y no quería arriesgarme en agarrar un resfriado, porque no podía dar una mala impresión faltando a mis primeros días de trabajo a los papas de Matt.

Fuí en busca del dinero que tenía juntado, ya no correría el riesgo de estar sin el, además que puede que Jacqueline o Roberto me lo saquen y prefiero ahorrarme el mal momento.

Tenía juntado $31.350 me serviría hasta fin de mes para comprarme para comer, ya después ocuparía el dinero que ganaría trabajando. Ya con mi celular cargado agarré un bolso metí algunas cosas personales y me fuí.

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Caminé sin rumbo durante una hora y aún me quedaban casi dos horas, pero no me importó a estas horas las calles estaban casi sin ninguna persona y las que habían estaban todas en su mundo.

Podía caminar tranquila sin preocuparme de nada ni de nadie.

De repente me llegó un mensaje de Matt, que me daba su dirección y que me deseaba buena suerte con mi padre.

Caminé hacía la cafetería que Andrés había dicho. Quedaba aún quince minutos para que llegara pero aproveché que estaba allí para tomar desayuno.

Pedí unas medias lunas con un café, una vez que me lo entregaron a los minutos llegó Andrés. Me puse nerviosa al instante que se sentó hasta se me olvidó de comer. Me miraba fijamente y observaba cada centímetro de mi rostro como si estuviese guardando ésa imagen para él.

-Hola- Dijo despacio -Lo siento haberte hecho faltar a clases pero era la única manera de verte, y de verdad quería verte hace mucho tiempo.

-¿Y por qué no lo hiciste? ¿Por qué después de tanto tiempo justo ahora se te ocurrió verme? ¿Después de hoy de nuevo te irás y aparecerás en dieciséis años más?- Sé que estaba siendo dura con él, pero tal vez si se hubiese preocupado por mi desde un principio, tal vez no estaría viviendo con Jacqueline y si con él. Serían las cosas distintas, muy distintas.

-No pretendo que de un día para otro me consideres tu padre, ni que apenas me vieras te arrojaras a mis brazos. Pero si te quiero demostrar que quiero corregir mi herror por haberte dejado sola todos estos años con tu madre.

-¿Cómo lográs hacer que te considere mi padre? No creo que tengas mucha experiencia en eso.

-Bueno... respecto a eso también te quería contar algo. Tengo otra familia una esposas e hijos, dos niños y una niña, ella se parece mucho a tí se llama...- Me paré bruscamente de la mesa. ¿Hacía quería que lo perdonara? ¿Contándome de su super familia felíz, y de cómo les dió amor a sus otros hijos mientras que a mí me desechó?

-¡Cállate! Tú y Jacqueline son iguales, ¿Yo fuí el gran error de su vida, no cierto? ¿sabes qué? ¡Me interesa en lo más mínimo si les importó o no! ¡Me alegro que nunca estuviste en mi vida, y que nunca formarás en ella!- Gritaba como loca que era, importandome ni un poco que todos me estuviesen mirando. En ése momento sólo tenía rabia, rabia que quería sacar con "mi padre".

Caminé en dirección hacia la salida pero Andrés me alcanzó a detenerme, apenas me di vuelta para enfrentarlo me soltó.

-No te vallas por favor, necesitas saber muchas cosas de tí, de tu madre y de mí.

Ella no es la persona que piensas, a eso vine aquí, quiero alejarte de todo lo que tenga que ver con Jacqueline.

-No me interesa lo que tengas que decirme, no les creo a ninguno de los dos ni un poco. Por mi que ninguno de los dos se me aparezcan. Y si tanto quisieras alejarme de ella, tuviste tu oportunidad de hacerlo, pero fuiste un cobarde y te alejaste de nuestras vidas. Tal vez Jacqueline es como es por tu culpa porque te fuiste- Eso sabía yo misma que no era verdad, ella era loca y una maniática y nadie se lo quitaba, sólo quería hacerlo sentir mal, quería que sufriera igual como estaba sufriendo yo en éste momento.

Se quedó mirando a la nada al parecer mis palabras si le dolieron, pero eso a mi no me importaba. Me fuí corriendo a la salida lo más rápido que pude, para que no le diera la oportunidad de detenerme otra vez.

Me sentí estúpida por haber ido a verle, no tenía nada más que hacer con él. Nisiquiera se merecía la oportunidad de la explicación, y si era hací no sería capas de creerle.

Lo odio por haberme abandonado, una cosa es separarse de su esposa, pero otra muy distinta es olvidarse de toda una familia, para luego ir a formar otra.

¿Cómo es que quería que lo perdonara? Y no podía fiarme de su cara de "bueno", podría ser igual o peor de loco que Jacqueline. Si estuvieron juntos fué por alguna razón.

Tal vez debería juntar suficiente dinero para cuando pueda sostenerme por mí misma e irme de toda ésta locura.

Con ésa idea en mi cabeza estuve durante horas meditándolo, hasta llegó la hora que tenía que ir a la casa de Matt. Traté de relajarme un poco antes de ir, tenía que causar una buena impresion, y además que conocería a los padres de Matt, no podían saber que una loca como yo estaría todos los días en su casa.