Capitulo 2

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Abrí lentamente mis ojos, pestañe varias veces para acostumbrarme a la luz.
Levanto la mirada encontrándome con los mismos ojos azules de hace un rato. Me la quede mirando un momento, ella estaba sentada bajo la copa de un árbol, enfrente de mi, con la cabeza gacha.
Trato de acercarme a ella pero algo me detiene. Me quejo al sentir la plata rodear mis muñecas. No me había dado cuenta, de que mis manos estaban esposadas atrás de mi y mis pies atados con una cuerda.
Renata se despertó al instante de oír mi quejido. Al principio parecía perdida pero luego frunció el ceño, se levanto y camino hasta mi.
-¿Como sabes mi nombre?.- Pregunta con voz demandante. Me quedo hipnotizado mirando sus ojos.
-Eres la mujer de mi sueños. -Sonrio como idiota, aun hipnotizado por sus ojos.
-No estoy para idioteces, te lo preguntare una vez mas y si me vuelves a responder con un idiotez te decapito aquí mismo.-Saca una navaja de su bolsillo trasero, del pantalón y la coloca muy cerca de mi cuello. Asiento con mi cabeza, sin despegar la mirada de la navaja. -¿Quien eres? Y ¿Como sabes mi nombre?.
-Soy Isaac Lennon, y se tu nombre porque eres la chica de mis sueños.
-te dije que no dijeras idioteces.-Ya podía sentir como la plata quemaba mi piel, cerré fuertemente los ojos t me apresure a hablar.
-No son idioteces, es la verdad. No recuerdas tu pasado ¿cierto?, ¿Tienes sueños raros? Apuesto a que si, y también apuesto a que yo aparezco en ellos -Renata se alejo lentamente de mi, suspire aliviado.
-¿Como sabes eso de mi?.- Susurro.
-Porque a mi también me pasa lo mismo.- pequeñas gotas cayeron del cielo, ella volteo hacia arriba comprobando lo nublado del cielo y que se avecinaba una lluvia mas fuerte.
Me miro seria, busco algo en su bolsillo y lo arrojo cerca de mi, era una llave pequeña. -Espero que puedas liberarte antes de que llegue la tormenta. -Dio media vuelta y se fue.
***
Habían pasado dos horas desde que estaba esposado al árbol, me había costado una hora y media liberarme pero finalmente lo hice, y ahora estoy en casa, todo empapado.
Subí las escaleras hasta mi cuarto me quite la ropa mojada y me metí a bañar, luego de aproximadamente treinta minutos salí, me puse un boxer y me metí a la cama.
Mire mis muñecas, aun rojas por la plata, y me dispuse a dormir aun con su recuerdo en mi mente.
-Es hermosa.-Me dice.
-¿que es hermosa?. -Pregunto besando mi cuello.
-La luna.
-No mas que tu -ahora beso su hombro. Dio media vuelta, nuestras miradas chocan, sus ojos azules perecían brillar mas de lo normal, la lujuria los indudaba. le sonríe, ella me devuelve la sonrisa antes de besarme.
El beso era lento, dulce y tierno pero luego fue subiendo de nivel, convirtiéndose en un beso apasionado. Nos separamos por falta de aire.
-te deseo -hable, mi respiración era algo agitada y mi voz ronca, me volví a besar en forma respuesta.
Mis manos bajaron desde su cintura asta el comienzo de su blusa, se la saco por encima de la cabeza. Podía sentir sus nervios.
Torpemente fue desabrochando uno por uno de los botones de mi camisa, asta sacarme la por completo. la me alce haciendo que sus piernas se enredaran en su cintura.
Sin dejar de besarnos, camine hasta la cama, la deje suavemente sobre esta ,quedando yo encima de ella.
-¿estas segura? -asintió, nuestras respiraciones eran agitadas. La beso, mis besos fueron bajando asta su cuello y de hay fui bajando asta su abdomen, le saque los jeans mientras la ayudaba a sacar los mios y así ambos quedar en ropa interior, nos metimos bajo las sabanas. Entre besos y caricias las últimas prendas que cubrían nuestros cuerpos fueron desapareciendo. Me posicionó entre sus piernas y lentamente fue entrando en ella.
Desperté, agitado y con una notable erección en mi entre pierna.
Veo el reloj, 22:50 p.m. Me levante de la cama y me metí en el baño, me bañe con agua fría y salir.
Me tumbe en la cama, al amanecer comenzaría a buscar a la chica de ojos azules.

Segunda Oportunidad.  ||BORRADOR||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora