Renata
Abrí los ojos, pestañe un par de veces, y mire a mi alrededor.
Este lugar no era el bosque, era una habitación y no la mía.
¿En donde estoy?
Mire la hora en mi celular 5:30. Me levante. Por lo menos seguía teniendo la misma ropa, salí de la habitación y camine por el oscuro pasillo, baje las escaleras encontrándome con la sala de estar.
-Al fin despiertas. -dijo una voz tras de mi haciéndome sobresaltar y que me diera vuelta rápidamente pero me calme instantáneamente al saber de quien se trataba. Isaac.
-Tu me trajiste aquí. -Le pregunte, el solo asintió con la cabeza.
-Te encontré inconsciente en el bosque, atrás del cementerio. Agradecemelo luego. -iba a seguir ablando pero lo interrumpi.
-¿que hacías ahí? Atrás del cementerio.
-De cacería, de vez en cuando necesitó sangre humana, la cual por tu culpa no pude conseguir y ahora tengo sed. - Isaac se tumbo en el sofá poniendo sus brazos detrás de su cabeza. -Ahora mi pregunta es ¿que hacías tu ahí e inconsciente?
instanteaneamente aquel chico de ojos azul verdosos apareció en mi mente pero con quería hablar aun de ese tema, quería descubrir de que se trataba yo sola.
P.D.V de Isaac
Su mirada estaba perdida mirando algún punto fijo, inexistente, en la habitación.
-Renata. -La llame, pestañeo un par de veces y me miro. -No me has respondido.
-Solo daba un paseo, debo irme. -Camino hacia la puerta, me levante rápidamente del sofá y me interpuse entre ella y la puerta.
-No pensaras irte a esta hora de la madrugada.
-Isaac en unos minutos saldrá el sol, dejame ir.
-Jamas. -No sabía lo que me pasaba, la acorrale contra la pared, no era dueño de mis actos solo estaba actuando por impulso.
Mi garganta comenzó a arder, acerque mi rostro a su cuello e inhale su aroma, delicioso. Mis colmillos salieron y lentamente me acerque a la zona donde la mordería, pero ni siquiera llegue a eso ya que Renata me había empujado con tal fuerza que había llegado a la otra punta de la sala.
A velocidad vampírica me levante y corrí hacia ella, tumbándonos a ambos en el suelo, yo encima de ella, sosteniéndola con fuerza de las muñecas para que no escapara.
Nuestras miradas chocaron, sus ojos están mas oscuros de lo normal. Respire hondo y logre recuperar un poco de control.
Mis ojos bajaron a sus labios rosados, se me hacían tan familiares pero sabia que nunca los había visto, la extraña necesidad de saber a que sabían me inundo. Tenia dos opciones: Ignorar mis ganas de besarla y dejarla ir o satisfacer mis ancias, besarla y tal vez no volverla a ver.
No me di el tiempo para pensarlo, cuando ya tuve pegados mis labios a los de ella. Renata se había quedado en shock, movía mis labios lentamente, esperando a que me siguiera el beso.
Al ver que no lo hacía, mordí levemente su labio inferior haciendo que soltara un leve gemido, aproveche ese momento para meter mi lengua a su cavidad bucal explorando cada parte, cuando menos me lo espere ella comenzó a seguirme el beso.
En cuantos sus labios se movieron junto a los mios, como un flash, empezaron a aparecer imágenes en mi mente;
-No te hagas lobita, se lo que eres -susurre en mi oído, abrí los ojos a tope
Caminamos hasta patio y nos sentamos bajo un árbol.
-¿de que quieres hablar? -pregunto
Bufe, y la agarre del cuello disimuladamente
Podia sentir sus nervios, mi respiración chocaba contra su cuello asiendo que su piel se erice. No se como pero en un rápido movimiento suyo ya me estaba besando, al principio le seguí, pero luego me deje llevar, la tome de la cintura atrayendola mas a mi.
La falta de aire se hizo presente y nos separamos, nuestra respiración estaba agitada.
Tan pronto las imágenes desaparecieron afloje mi agarre en sus muñecas, Renata aprovecho para empujarme, se levanto del suelo y con la manga de su chaqueta, limpio su boca.
Me miro con el ceño fruncido y salió de la casa mientras yo aun seguía en shock.
