capitulo 14

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En cuanto las semanas pasaban más rapido, mas pistas tenia de en donde encontrar la respuesta a nuestra "situación" por así decirlo.
Renata y el otro cada vez se alejaban mas de mi, lo cual, ahora, poco me importaba.
Ahora no tenia nada seguro, solo un monton de hojas desparramadas encima de mi escritorio y una voz -a la cual ignoraba por completo- que me decía constantemente que buscara a Renata.
Un mes despues, no sabía nada de ella. Pero por fin después de tanto había encontrado el lugar a donde debía ir, nada mas ni nada menos que una pequeña isla poco conocida sin mucha población en ella.
Allí vivían viejas brujas, ayudantes de la diosa luna, realmente no sabía que tenía que ver eso en nosotros ya que yo soy un vampiro y Renata una cazadora, de tener alguna relación con lobos, estabamos muy lejos.
De todas formas, la historia, leyenda, que ellas sabían era muy similar a lo que nos sucedía y no perdería tiempo. Saldría esta misma noche.
***
Ya en el aeropuerto decidí enviar un mensaje a Renata.
Sabía que tal vez ni lo vería, pero nada perdía.
Veinte minutos después ya estaba en el avion mirando a través de la ventanilla con una pequeña esperanza de que Renata apareciera, lo cual obviamente nunca sucedió.
Cuando anunciaron que ya estabamos apunto de despegar me acomode en el asiento, me puse mis auriculares y cerre los ojos, el viaje seria relativamente largo, casí un día completo.
Me relajé y deje que el sueño me llevará.
-Quiero hablar contigo -dije
-No te conozco - Me respondió seca.
-no te hagas lobita, se lo que eres -Susurre en su oído, ella abrio los ojos con sorpresa.
-¿que quieres? - Me pregunto, firmemente y una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios.
-solo hablar, eso es todo -asintio, y caminamos al patio, hasta encontrar un árbol y sentarnos bajo el mismo.
-¿de que quieres hablar?
-¿porque me estabas espiando? -pregunte
-yo no te estaba espiando, ni siquiera te conozco, estas confundido, amigo
-no soy tu amigo y no estoy confundido, eras tu la que me miraba detrás de los arbustos de eso estoy seguro -La miré serio -ahora responde con la verdad y tal vez no te mate -sonrie.
-no cariño, tu a mi no me amenazas, te diré lo que yo quiera decirte, ¿entendido? -bufé, y la agarré del cuello disimuladamente
-mira tal vez no me escuchaste bien, o me dices o te mato, tu elige las dos me benefician -susurre cerca de su oído, podia sentir su nerviosismo, lo que me hizo sonreir, su piel se erizo y en un rapido movimiento. Me besó, me quedé unos segundos en shock, pero no pude evitar seguirle el beso, la tome de la cintura atrayendola mas a mi, la falta de aire se hizo presente y nos separamos. Nuestra respiración estaba agitada.
¿que estas haciendo? ¿que acabas de hacer Isaac? ¿Porque la besaste?
Miles de preguntas revoloteaban en mi mente, y terminé empujandola.
Desperté con la respiración agitada y la azafata pidiendome que despierte.
-¿Está bién señor?
-Si, si. Solo... Estoy bién.
-Bien ¿quiere que le traiga un café, agua, algo? -Negué con la cabeza y le dedique una sonrisa, la chica me la devolvió juntó a un asentimiento de cabeza y se fue.

Segunda Oportunidad.  ||BORRADOR||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora