Capitulo 11

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Corrí hacia la puerta, la abrí, mire hacia ambos lados. Ella no estaba, corrí con mi velocidad vampírica hacia la esquina y luego hacia la otra. No había rastro de ella.
No entiendo como pudo desaparecer tan rápido, solo tuvo unos segundos de ventaja.
Suspire y volví a casa, subí las escaleras y seguí caminando hasta llegar a mi habitación, me tumbe en la cama sin poder sacarme esas imágenes de mi mente.
Todo apuntaba a que Renata y yo ya nos habíamos conocido antes y al parecer no como simples amigos.
¿ella habrá visto las mismas imágenes que yo? ¿de verdad son recuerdos o solo imágenes que crea mi imaginación?
De pronto todo esos pensamientos desaparecieron y a mi mente vino Renata, sus ojos azules, sus labios rosados, su nariz respingada y largas pestañas. ¿por que ella estaba, inconsciente, en ese lugar?. Recordaba verla ahí totalmente indefensa, expuesta a todos lo peligros, su piel pálida y sus labios algo morados por el frío.
Recuerdo haberla cargado hasta mi casa y luego llevarla a mi habitación para dejarla, con delicadeza, sobre la cama y quedarme unos minutos arrodillado frente a ella solo para admirarla.
Tenia que averiguar porque Renata se encontraba allí, la curiosidad finalmente había ganado.
Me levante de la cama, tome mi chaqueta y baje corriendo las escaleras, abrí la puerta, me asegure de que nadie me viera y corrí a velocidad vampírica hasta llegar a aquel lugar.
Aquí no había nada en particular, pero algo me decía que siguiese adelante.
Caminé lentamente, llegue hasta el cementerio, seguí caminando mientras leía cada una de las lápidas que se presentaban a mi derecha.
Muchas tenían flores marchitas otras las tenían nuevas, pero una me llamo la atención, sus rosas rosadas y claveles blancos.

Leí la lapida, Renata Tumarkin 1999-2016, al principio creí que había leído mal, me agache delante de la piedra y volví a leer pero ninguna letra había cambiado.
Mire a lado y di un pequeño saltito de la impresión al leer lo que decia; Isaac Lennon 1996-2016.
Renata sabia de esto y no nos lo había dicho, pero eso no explicaba el porque la había encontrado inconsciente.
Me levante y volví a casa.
Claramente esto no se quedaría así, pero por ahora dejaría pasar el tiempo.
Después de lo que paso o lo que provoque, no creo que Renata quiera verme.
P.D.V de Renata.
Lo besaste ¿por que lo besaste? Eres una zorra, como se lo dirás a David.
No, el te beso a ti, Renata.
Todo eso pasaba por mi cabeza provocando un terrible dolor el ella.
Me sentía culpable, sucia.
Llegue a casa y subí directamente a mi cuarto, sin esperarme que David se encontraría allí, sentado sobre la esquina de mi cama y con su mirada en el suelo.
En el momento que puse un sólo pie en el cuarto el me miro y me dedicó una pequeña sonrisa la cual intente devolver.
Se levanto de la cama y camino hacia mi mientras yo cerraba la puerta detrás de mi. Me abrazo y escondió su cabeza en mi cuello, le correspondi el abrazo e hice lo mismo que el, escondí mi cabeza en su cuello inhalando su exquisito aroma.
-Te extrañe, ¿a donde fuiste?
-No podía dormir bien así que salí a caminar. -Besé su mejilla y me separe del abrazó, el solo sonrió y asintió. Beso cortantemente mis labios y junto su frente con la mía.
En ese momento me había olvidado absolutamente de todo, del chico de ojos azul verdosos y hasta de Isaac. Todo había desaparecido solo estábamos David y yo y estas era una de las cosas porque lo amaba tanto.
Porque con una sola caricia podía hacer desaparecer a todo el mundo a nuestro alrededor y hacer que solo existiríamos el y yo.
El e inspiraba confianza, tranquilidad. Con el me sentía segura.
Con Isaac sentía que tenía que cuidarme de el, con el no podía estar tranquila. Me inspiraba todo lo contrario a David.
-te amo Reny. -sonreí y dejé un suave y corto besos en sus labios.
-yo también, te amo. - dije sobre los mismos. Abrí lentamente los ojos, el aun seguía con los suyos cerrados. Acerque mi mano a su rostro y con la yema de mis dedos acaricie su mejilla, entre abrí los labios al mismo tiempo que el. Lentamente me acerque y lo bese. Hacía caricias con mi dedo pulgar sobre su mejilla mientras el me acercaba mas a su cuerpo.

Segunda Oportunidad.  ||BORRADOR||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora