tercer capitulo

996 57 11
                                    

Punto de vista Dimitri

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Punto de vista Dimitri

No encontraba a Rose, tenía que verla para saber lo que había pasado, pero si ella hubiese querido verme, ella me buscaría apenas dejara a Abe, pero ya pasaron horas y eso indicaba que ella quería estar sola, pero bueno más tarde hablaríamos, yo ahora estaba en mi habitación preparándome para ir a visitar a mi familia, el tiempo de viaje era de cuatro horas y era la noche moroi, eso me iba a facilitar por algún ataque strigoi, quería que ella me acompañara, pero no era oportuno, ya que yo no era mas su mentor y esperaba que pudieramos pasar el fin de semana con ellos.

Cerré mi habitación, me acomodé la gabardina, estaba comenzado a hacer frío,  aunque yo estuviera acostumbrado a temperaturas muy bajas,  fui hasta el estacionamiento y agarre el Audi negro, aquí podía tener estos privilegios, aunque pensándolo bien, Rose se moriría por manejarlo, ella es de estos  autos.

Comenzó mi viaje por la carretera, normal, puse la radio en una estación de música ranchera, sólo era de compañía, la verdad es que no me gustaba sentirme sólo, pero creo que a varias personas o a la mayoría no le gusta estar sólo por mucho tiempo.

El tiempo estaba empeorando, se aproximaba una tormenta, y eso era lo que íbamos a tener a partir de ahora, ya que las temperaturas bajaban y pronto caería nieve, y pronto Rose se graduaría, y yo tendría que volver a proteger de Vasilisa, no le había contado a Rose, en realidad a nadie que me iba a quedar con ella hasta su graduación, ya que sólo faltaba un mes y volver a San Vladimir perjudicaría bastante las cosas, con ella estaba mejor, ella era la persona más hermosa, agradable, violenta, pensativa, con una hermosa sonrisa y un cuerpo de muerte al que sólo yo podía tocar.

Yo la amaba con todo mi ser y alma, y ella lo mismo, cuántas veces la habré escuchado, con sus abrazos, ronquidos mientras dormía, era ella, mi amada, mi reina, mi futura esposa, eso lo tendríamos que hablar pronto, porque yo no iba a aguantar más sin verle un anillo en su dedo.

Pasaron las horas, y yo recién estaba entrando al pueblo, estacione enfrente de mi antigua casa, Yeba mi abuela estaba sentada en su reposera, mirando a la nada y pensando en todo, a veces algunos actos de movimientos me hacían acordar a mi querida Rose. Me baje del auto, subí las pequeñas escaleras que había, salude a mi abuela.

—¿Todo esta bien? —todo podría estar más perfecto si yo hubiese visto a Rose antes, pero bueno hay cosas que no se permiten, ella tiene muchos problemas, que espero que se les resuelvan.

Salude a Yeba con un beso en su mejilla, ella no se levanto, estaba bastante anciana desde la última vez que la vi,  Olena mi madre apareció por la puerta, apenas me vio, vino  a abrazarme, ella era una persona amable, feliz,  me vio nacer, siempre estaba ahí para mi, mas que nada para mis hermanas.

   — Dimka, ¿tu esposa?  —mi familia sabia de lo mio con Rose,  pero aquí en Rusia había una gran diferencia, si ya estabas mas de medio año andando con una persona ya era su esposa, o esposo, aunque no estuvieran casados.

   — Capas  que venga el fin de semana Madre, ella no pudo venir hoy, porque esta en el colegio y no quería complicarle los estudios, y bueno ya vas a poder conocerla —no quería que mi familia estuviera al tanto de lo que le pasaba a ella, ya que era un tema bastante complicado y muy prohibido como para ir contando. 

   — De acuerdo cariño,  entonces voy a preparar mucha comida para que ella este contenta, espero que le guste, ¿tu que dices madre?  — Yeba la miro, pero no dijo nada, no sabia lo que pensaba, ella era muy intimidante y sabia que a Rose eso no le iba a causar una buena impresión,  aunque bueno Rose no era muy llevadera tampoco.

   — Pienso que primero hay  que conocer a una persona, para saber como son, no pienso opinar y mucho menos sobre alguien que anda con mi único nieto varón Olena  —mi madre me miro, no me importaba, mi abuela primero tenia que conocerla, espero que ambas se lleven,  ya las dos tanto Yeba y Rose son de carácter muy fuertes.

Una vida Juntos (Blood Promise)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora