PUNTO DE VISTA DE ROSE
Hoy iba a conocer a la familia de Dimitri, estaba algo nerviosa, digamos que estaba completamente nerviosa, queria caerles bien, aunque Dimitri me dijo que ya sin conocerme la familia de ellos ya me querían, aunque había tardado unos minutos en decírmelo, eso quería decir, que no todos me querían ver, no se tendria que ver, cual seria esa persona, aunque me lo veo venir, debe ser su abuela Yeba el me lo negó, aunque como lo conozco pude sospechar solamente de ella.
Ahora estábamos entrando al pueblo de Dimitri, y mis nervios habían aumentado, desde que estaba en mi habitación tratando de ver lo que me iba a poner, al final me había decidido por unos jeans y una remera con un estampado, sabia que no era ropa de salida, pero no podía arriesgarme a que nos ataquen unos strigoi en el camino y yo no pueda protegerme como es debido, aunque Dimitri me diga que nada de eso iba a ocurrir, no le hice caso.
Paramos enfrente de una casa, con un portillo y luego de eso habia que subir unas escaleras para llegar a la entrada, lo miré a Dimitri, él tenia una sonrisa hermosa, sabia que tenia que estar alegre porque por fin iba a conocer a la familia de mi novio, pero los nervios me ganaban, una mujer de mi altura salio a recibirnos, tenia una alegre sonrisa, llevaba puesto un delantal, Dimitri y yo nos bajamos.
- Madre ella es Rose - la señora Olena, ya sabia el nombre, ya que Dimitri me dijo cada uno de los miembros de su familia, la salude con una sonrisa, pero ella me abrazo.
- Bienvenida, no tienes porque temer, eres muy bien recibida - y con eso un poco de los nervios bajo, aunque todavía me faltaba el resto, antes de entrar a la casa, volví al auto para buscar la tarta de chocolate, Olena me sonrió.
Referido a esa tarta habia estado durante toda la noche moroi tratando de hacerla, a Dimitri les hice probar mas de seis porciones, y él con la primera ya me dijo que estaba deliciosa, pero seguí haciendo, hasta que me sentí conforme o algo así, una sonrisa cruzo mi rostro al recordar, la cara de satisfecho de Dimitri al comer tantas porciones.
Entramos a la casa, este era muy espaciosa y bonita, de pronto me imagine a Dimitri jugando por aquí, otra sonrisa cruzo mi rostro, este era un buen día, una chica de mi edad, apareció con una sonrisa, tenia ropa mas grande que ella, al ver eso, no me sentí tan mal con mi vestimenta, luego me saludo a mi, cuando me abrazo sentí algo, pero no hice caso.
- Hola tu debes ser Rose, mi nombre es Victoria, soy la hermana menor de Dimka -sonreí, ella era muy parecida a su madre, luego de una leve conversación que había tenido Dimitri con su hermana, caminamos hasta la cocina, en donde estaba Olena poniendo la mesa, sin pensarlo deje la tarta sobre la mesada y la ayude a terminar de poner la mesa con ella.
Luego de eso teníamos que esperar que la comida se hiciera, fuimos hasta el living, todos nos sentamos en unos sillones, por una puerta apareció una mujer de bastante edad, y ya supe que era Yeba, me levante de inmediato con Dimitri.
- Abuela, te presento a Rose - me puse al lado de Dimitri, su abuela me miraba, tenia cara rara, seria, como si estuviera pensando muchas cosas a la vez, yo mientras tanto no quería que mis nervios se notaron, luego de un minuto me miro fijamente.
- Bienvenida Rose - y supe que solo lo decía por cortesía hacia a su nieto, no hacia a mi, pero me quede callada y le di una sonrisa, Dimitri tomo mi mano, lo miré y él estaba contento, pude verlo en su sonrisa.
Apareció nuevamente Olena, nos dijo que la comida estaba servida, Dimitri me tomo de la mano, nos sentamos los dos juntos, Olena enfrente mio, Vicktoria al lado de su madre y Yeba en la punta de la mesa, entre Dimitri y Vicktoria.
Lo que había de comer realmente era delicioso, había ensalada Olivié, luego había Stroganoff que era pollo.
Comimos en silencio, no había nada más lindo que estar con una familia unida, luego de dos grandes platos deje de comer.-¿Pasa algo cariño? -la verdad es que estaba llena, la única que seguía comiendo era Vicktoria, tenía más apetito que su hermano, aunque creo que era entendible.
- No, esta todo bien -me dio un beso en mi mejilla, y luego se levantó para ayudar a su madre a levantar la mesa, Yeba me miró y luego se levantó para irse a acostar, me quede con Vicktoria que había dejado de comer, le sonreí.
-Ven quiero mostrarte mi habitación, ¿vienes? -ella era tan joven, la seguí en silencio, subimos las escaleras para llegar al segundo piso, entramos en una habitación que tenía una V pegada en la puerta, todo era muy lindo, tenía una cama de una plaza, posters pegados, y varias cosas más.
- ¿ya compraste las cosas? -ella me miró, luego de unos segundos entendió.
- Todavía no quiero comprar nada, por lo menos hasta saber el sexo, o por lo menos para decirle a Dimitri- ella era muy joven, y ya estaba esperando a su primer hijo o hija.
- Debes decirle a Dimitri, ¿De cuanto estas? -ella sin pensarlo se levantó la ropa que le cubría su panza, cuando la vi supe que no le faltaba mucho para tenerlo.
Ella se sento y yo me arrodille enfrente de ella para tocarle su panza, era grande, una mezcla de envidia, tristeza se apodero de mi, sabiendo que yo no iba a poder tener un hijo con Dimitri, pero luego me dio felicidad ya que podía ser tía, aunque ya lo era, por la hermana más grande de Dimitri.
- Estoy de ocho meses, entre la semana pasada, y referido a Dimitri, no se si decirle -y como si todo hubiese caído, Dimitri apareció por la puerta, ambas lo quedamos mirando, él sólo miraba la panza de su hermana, y se lo que sentía él en ese momento.
- ¡Vicktoria!, ¿en que diablos estabas pensando? -Vicktoria se tapó su panza, ella no tenía porque aguantar tanta presión, sabia que Dimitri estaba enojado y sorprendido por eso, pero era hora de que lo alejara antes de que esto saliera mal.
- Cariño, vamos, ella debe descansar - le dije suavemente, pero no me hizo caso, Vicktoria estaba al borde de las lágrimas.
Me levante y lo agarre por los brazos a Dimitri, necesitaba sacarlo de ahí, antes de que explotara.
- Dimitri, afuera vamos a caminar - Le grite, él reaccionó, pero no se movió, le peguen una cachetada para que comenzará a moverse y eso hizo, cuando supe que estaba abajo, me volví para consolar a Vicktoria.
- Todo va a estar bien, no debes preocuparte, baja si quieres y prueba la tarta de chocolate que traje, verás que está deliciosa -Vicktoria sonrió, sali antes que ella, asi me llevaba más rápido a Dimitri.
Él me estaba esperando abajo, su mirada era sería, lo tome de la mano y salimos de la casa, nuestras manos no se soltaban, él tenía que pensar y yo debía apoyarlo.
- Me hubiese gustado ser padre Rose, sé que a ti también -su confesión me hizo mirarlo raro, sabía que él había escuchado algo.
- Nos tenemos, eso es lo que importa, estamos juntos y nada va a separarnos -emprendimos el viaje a la casa, cuando llegamos el se fue a la habitación de Vicktoria para hablar, y yo fui a la cocina con Olena, Yeba no estaba por ningún lado, salude a mi suegra y me senté enfrente, ella estaba leyendo el periódico, se la veía entretenida. Luego de un rato Dimitri entró a la cocina, se le veía contento y supe que todo se había arreglado, se sento a mi lado, me hizo señas para que me sentara arriba de él, eso hice, Olena al vernos sonrió y salió de la cocina para dejarnos a nosotros dos solos.
- Eres hermosa Rose, no hay un día que no me alegre de tenerte a mi lado, soy feliz -me hizo que me levantara, para que él se pudiera levantar, yo me volví a sentar, teniéndolo a él enfrente parado - soy tan feliz Rose, de que tu seas mi novia, pero eso no me alcanza, necesito que tu seas mía completamente, porque te amo.
Yo no entendía nada hasta que Dimitri se arrodilló, me tomo mi mano, yo estaba en shock.
- Rosemary Hathaway, ¿quieres ser mi esposa?
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Una vida Juntos (Blood Promise)
Novela JuvenilEsto se basa en la novela, sólo que como me gustaría que hubiese sido. Luego del ataque de los strigoi a la escuela, hubo muchas muertes y secuestros. Los guardianes oficiales, más los novatos van atacar a los strigoi para rescatar a los de su gente...