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Me baje en la iglesia, sólo Abe estaba conmigo, nos bajamos de la limusina, que había sido regalo de él, me miró con una sonrisa, yo no estaba nerviosa, me parecía algo normal, a quien mentia, estaba hasta los pelos.

____ ¿Estas segura?, nos podemos ir si no lo estás ____ me reí, nos acomodamos, la puerta se abrió, y comenzamos a caminar.

____ Estoy segura, sólo no sueltes____ estábamos de camino al altar.

Lo vi... Estaba parado con su forma más masculina, seguro de si mismo, una sonrisa surcaba mi rostro, todos me miraban, pero no me importaba, sólo eramos nosotros dos, nuestras miradas estaban tan conectadas igual que nuestras almas, llegue al lado de él, nos miramos, me despedi de mi padre, nos tomamos de la mano.

Lo único que recuerdo del procedimiento fue el si acepto de él, y el mio, luego cuando nuestros labios chocaron para finalizar ese contrato.
El contrato que nos iba a unir por siempre, Dimitri me miró y sonreímos a la vez.

____ Te amo Roza ____ fue lo único que tuvo que decirme para saber qué nunca nos íbamos a pelear esas palabras que significan tanto para ambos.

Luego de ahí nos subimos a la limusina, antes de ir a la fiesta tuve que cambiarme de vestido, algo que yo no estaba enterada, este era más corto pero seguía siendo blanco.

Nos sentamos en una mesa, Anna apenas me vio vino corriendo hacia mí, por el poco tiempo que estaba con nosotros no veía Esther hora de que se legalizara la adopción, tuvimos que bailar el vals, había muchas personas, entre ellas la Reina Tatiana, por eso la seguridad también era extrema, Dimitri bailó conmigo, nos besábamos cuando había algo de intimidad, que era muy escaso.

Lo que más me gustó de ese día fue cuando llegamos a casa, a nuestro hogar, tan sólo Dimitri y yo, ya que Anna estaba con Lissa y Cristián, ellos habían vuelto.

Me saque los zapatos, y Dimitri su saco, luego él fue hasta la cocina mientras yo me tiraba al sofá, me quería sacar el vestido, pero necesitaba ayuda.

Dimitri apareció con dos copas de vino, estaba más hermoso que nunca, y su tranquilidad y felicidad lo eran todo para mí, se sento al lado mio y me pasó la Copa de vino, le di un sorbo para luego dejarlo en la mesita de café, me acerque a él, y comencé a besarlo, a lo que él respondió con gusto, me senté a horcajadas sobre él, poco a poco fue bajando el cierre de mi vestido, se levanto conmigo a cuesta, fuimos hasta nuestra habitación, me acostó en la cama, pero sin hacerlo tardar más, me saque el vestido completamente, luego él se sacó la camisa, mientras yo le desabrochaba el pantalón, cuando se sacó todo y sólo quedaba unas pocas empezamos a besarnos de nuevo, era tan embriagador estar a su lado, poco a poco fuimos sacando esas últimas molestas prendas, hasta que me hizo suya, como a mi me gustaba, lento, con amor, y luego de forma traviesa, tan sólo como Dimitri sabia hacerlo.

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Me desperté porque alguien estaba dándome besos, abrí mis ojos lentamente para adaptarme a la luz que entraba por la ventana, podía ser el amanecer o el atardecer, no lo sabría decir con precisión.

____ ¿Has dormido bien amor? ____su voz, era tan dulce, tan sexy.

____ No sabes cuánto, te ves maravilloso hoy cariño, ¿Hace mucho que estas despierto?____ Dimitri me acercó a él.

____ Lo suficiente para verte dormir, Dios Rose, estoy tan feliz de esto, de poder compartir todo esto contigo, te amo mucho Roza ____Sonreí le di un beso, sabía que estos momentos con él eran únicos e irrepetibles.

____ Yo te amo a ti Dimitri, por cada segundo, minutos y horas, nada podrá opacar lo que siento por ti.

Punto de vista omnisciente.

Los días y meses siguientes pasaron rápido, el amor que ellos tenían era único, la adopción hacia Anna había fallado ya que habia aparecido el padre, pero a ellos sólo le importaba que Anna fuera feliz, y lo era, la pequeña niña era muy feliz junto a su padre.

El trabajo de Hans y Rose cada vez se complicaba más, tanto que habían secuestrado a la Princesa Vasilisa y a su prometido Cristián Ozera, que estaban al cuidado de Dimitri y otros tres guardianes, pero ellos no pudieron hacer nada, ya que eran muchos strigoi, pero al parecer no habían matado a ninguno de los guardianes.

Rose apenas supo, organizo a grupos de rescate, eran cerca de 35 dhampirs, sólo para rescatar a Lissa y a Cristián, pero también para finalizar eso de una vez.

Punto de vista Rose

Estábamos en la camioneta, Dimitri estaba sentado al lado mio, yo lo único que quería era terminar con todo esto

Cuando pude identificar en  donde mantenían a Lissa y a Cristián no lo pensé ni un segundo en armar al equipo, Hans y yo eramos los encabezados, pero habíamos divido al grupo en tres, ya que a donde los habían capturado, era un galpón, y ellos estaban en la pieza más chica, Hans tenía un grupo de  diez hombres ellos iban a cubrir la espalda de mi grupo, nosotros eramos quince ya que debíamos entrar a salvar a la pareja, y luego estaba Dimitri que tenía un grupo de diez dhampirs ellos iba a estar afuera.

Todo lo siguiente fue rápido, nos estacionamos a unos metros de distancia, para que no supieran de nuestra llegada, prepare mi estaca, mire a Dimitri y le Sonreí.

____ hagamos esto rápido, no abandonen a los suyos, pero protejan sus cuellos, vamos rápido____ bajamos de la camioneta, el grupo de Dimitri atacó a los de afuera, ahora le tocaba a mí grupo entrar y eso hicimos.

Un strigoi se acerco a mi, me pego una patada en la pierna, que me hizo tambalear pero yo me adelanté  le hice un corte en su cara con la estaca que le hizo comenzar a gritar aprovechando eso, le estaque.

Todos peleaban, pero yo debía concentrarme en ir hasta Lissa y Cristián, cruce la habitación hasta que los vi, estaban en el suelo, ambos atados, sólo me fije en ellos, y en como la expresión de Lisa era de miedo, luego sentí que alguien me atrapaba por detrás y sin dejarme ni siquiera pelear me clavo sus dientes, para luego sentir nada.

Una vida Juntos (Blood Promise)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora