Una vida Juntos (Blood Promise)

capítulo dos

Pdv Dimitri

Roza... La había dejado atrás, nunca me lo perdonaría.

La horas pasaban y yo no podía pegar un ojo, solamente me había bañado y tomado un vaso de agua. Ahora estábamos entrando al bosque con el amanecer, teníamos que ser rápidos para llegar, yo sólo quería ver a Rose con vida, sólo eso.

Pdv Rose

Tres malditos strigoi habían entrado por el agujero, y yo cada vez estaba peor, por suerte el último al que mate me dijo que teníamos que irnos, que yo era su comida para el viaje, no me gusto nada que me tratasen así y termine matándolo.

Ahora estaba recostada sobre una piedra tratando de limpiar una herida profunda que me causó un strigoi cuando me mordió, la tenia en el brazo.
Les cuento mi estado:
Dolorida
Heridas por todos lados
Sudorosa
Hambrienta (me muero por comer una hamburguesa completa)
Tengo sed, mucha.
Mi dolor de cabeza es insoportable.

Tenía ganas de cerrar los ojos y que todo pasase más rápido, pero tenía miedo de que algún otro strigoi entrara, aunque sabía que ya no estaban.

Mis ojos pedían descanso total, se me cerraban y yo trataba de abrirlos nuevamente, hasta que sentí que no podía más y me dormí.

Pdv Dimitri.

Estábamos en la entrada de la cueva, y yo estaba intranquilo, Janine por ahí me daba una mirada triste, como si ya diera por muerta a Rose, pero yo no... no por lo menos hasta que viera su cuerpo.

¿Y si se transformó en strigoi?

Mi mente no dejaba de procesar todos aquellos pensamientos, pero eran en vanos ya que no podía opinar nada, si no veía nada.

Nos encontrábamos entrando a la cueva, estaba todo oscuro y cada vez mucho más, luego de las dos curvas por el camino llegamos. Vi cuerpos tirados, pero ningún ruido, se notaba que los strigoi ya de habían ido.

Stan, Janine y otros seis guardianes más comenzaron a buscar entre los cuerpos a nuestras personas, dejando de lado a los strigoi.

Y yo me altere al no ver a Rose por ningún lado, comencé a correr y a llamarla despacio, vi que nadie me respondía. Comencé a gritar más fuerte, corriendo hacia la pared que se había caído.

Pdv Rose.

Me había quedado dormida, si no fuera por unos gritos no me hubiese despertado. Conocía esa voz pero no sabía de quien era. Deje de escuchar, luego de unos minutos más comenzó de nuevo, gritaba mi nombre. Me levante como pude con la ayuda de la piedra, camine dando saltos hacia la entrada del agujero.

Alguien se asomó de pronto y yo pegue un susto, después de que me pude calmar vi quien era y una tranquilidad y felicidad se apoderó de mi.

-Roza... estas viva- pase por el agujero, con la ayuda de Dimitri. No podía hablar mi voz era inexistente.

Se agachó y me sostuvo entre sus brazos, su mirada recorrió mi cuerpo, examinando cada detalle, cuando observó mi pierna, hizo una mueca.

Luego miró mis labios, pensé que se iba a retirar pero lo hizo acerco sus labios y yo respondí.

Rose casi mueres, eres peligrosa, ¿que crees que haces?.

Ese pensamiento llegó a mi como un balde de agua fría, pero yo lo amaba a él, y era por eso que debía alejarme. Pare el beso sintiéndome una idiota.
Al parecer Dimitri tomó eso como si me doliera algo.
Comenzó a caminar conmigo en brazos hacia otro lado, pude divisar que había varias camillas y cuerpos sin vidas arriba. Sentí un escalofrío y Dimitri lo notó, me apretó más contra su pecho.

-Belikov, ¿En donde estabas?, espera que llevas en los brazos, ¿Rose?-sentí que mi madre venía corriendo hacia nosotros.

-Esta con vida Janine, esta bien, solo no puede hablar, hay que revisarla- comencé a moverme, para hacerle entender a Dimitri que me bajara.

Me bajo, pero puso sus manos en mis caderas para ayudarme a mantener el equilibrio, se lo agradecí en silencio.

Mi madre sólo me miró, una lágrima cayó por su rostro, pude ver que se sentía aliviada, yo me veía pésima, pero estaba con vida. Me abrazo, Dimitri me soltó ya que mi madre me tenía agarrada.

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Habíamos llegado de vuelta a la seguridad de la academia, en que apenas pusimos un pie adentro Dimitri me llevó a la enfermería en donde la doctora me atendió rápidamente.

-Rose al parecer estas bien, bueno, sacando tu tobillo, que sólo es un esguince, y la mordedura del strigoi que ya esta desinfectada, tuviste una gran suerte, y bueno con tu voz sólo es parte del estrés y el cansancio, ahora te vamos a dar unas muletas, ve a tu habitación y descansa, pronto estarás mejor- luego de una revisión completa, en donde Dimitri no se movió de mi lado, me entregaron el diagnóstico, yo sólo quería volver a mi habitación para ducharme y dormir.

La doctora me entregó las muletas y pastillas para el pie y la mordedura, agarre las muletas y Dimitri las pastillas, me acomodé como pude y sali de la enfermería con Dimitri por detrás.

Él no me habló en todo el camino hasta mi habitación, sabía que luego de que me recupere íbamos a tener una conversación, en la cual yo lo iba a alejar de mi lado, esto tenía que frenar antes de ambos salgamos lastimados.

Cuando llegue, él me ayudó en abrir la puerta, entre y deje las muletas a un costado para poder sentarme en la cama.

-¿vas a descansar o te vas a bañar primero?-sabia que no podía responder pero tenía los dedos para señalar.

Le señale el baño, él asintió, agarró una silla y entró al baño dejándome en la habitación, luego escuche como abría la ducha, paso un largo rato y el salió.

-Te prepare el baño, ya que no puedes moverte mucho, voy agarrar tu ropa y la voy a llevar hasta allá, luego te ayudó a vos y me voy, ¿de acuerdo?-no me gustaba nada la idea de él revisando mis cajones, pero yo no podía moverme mucho, asentí en respuesta.
Luego de que Dimitri sacara ropa de mis cajones, me elegí por un short de algodón y una remera mangas corta para dormir, él la llevó hasta el baño y luego me ayudó a mi.
Cuando estuve ahí me senté en la silla y me saque la ropa como pude, me puse una bolsa en el tobillo para que no se me mojara el vendaje.

Cuando termine de bañarme y cambiarme, abrí la puerta del baño, en mi habitación se encontraba Dimitri, estaba sentado en mi cama, cuando me vio se levantó de prisa para ayudarme, me llevó hasta la cama, yo me acosté y me tape con una sabana.

-¿necesitas algo más?- sabía que mi voz había vuelto, la había probado en el baño.

- sólo quiero descansar, gracias por ayudarme- Él se acerco y se sento en mi cama.

-Roza... ¿Que te sucedió ahí adentro?.-no quería hable con él sobre esto, me iba a poner peor de lo que estaba.

-Solo vete Dimitri, quiero descansar, ya te di las gracias- sentí su mirada, él quería descifrar mis pensamientos, como me sentía, era lo mismo que podía hacer yo con él, pero no le iba dar más ese poder.

-Te extrañe, fueron las peores horas para mi- estaba cansada y enojada, no quería decirle nada que después me arrepintiera.

-VETE, DEJAME SOLA - él se sorprendió, lo pude ver, se levantó y yo me di vuelta en la cama, mirando hacia la pared.

Esto tendría que acabar algún día.