Capítulo 1
̶̶-Mamá está rara últimamente -dije para mis adentros.
Recostada sobre el fresco rocío nocturno oía el canto de los grillos y las cigarras, mientras la luna brillante se alzaba ante mis ojos, altanera y envuelta de su mar de estrellas. Las puntitas verdes del césped me hacían cosquillas en la nuca y rabadadilla.
Mi cabello color castaño claro estaba hecho uno con la hierba bajo mis espaldas mientras el olor a escape de camiones y tráileres golpeaba mis fosas nasales sacándome del trance que me gustaba llevar con la naturaleza.
La misma que daba gritos de auxilio desde hace ya algunos años.Me considero una persona calmada y relajada, que le encanta pasar un buen rato sola leyendo un buen libro bajo la sombra de un gigantesco roble o mirar el firmamento nocturno recostada en el suelo y suspirar. La moda no me interesa, tampoco los chicos lindos.
Muchos dicen que no soy una chica normal, porque nunca ando pendiente de mi celular o comprando la ropa más cara que ha salido en el mercado. En vez de revistas de chismes y moda, compro revistas de ciencia y tecnología como las de National Geographic. Adoro las ciencias y las matemáticas, ante las críticas de todos los cercanos.
El violín es mi pasión, mi vida entera. Desde que lo compré con mi mesada en la tienda de música del señor Petroshka hace más de cuatro años atrás, me he enamorado perdidamente de él. Puedo pasar horas de horas encerrada en mi habitación practicando, ignorando el mundo de allá afuera. Incluso suelo preocupar a mis padres por ser tan anti-social, o como muchos dicen, inadaptada.
Mi criterio me dice que si eres diferente no significa que eres inadaptada.Ese es un ejemplo de la ignorancia de la humanidad.
Arreglé el cuello de mi chaqueta azul oscuro debido al frío y me puse en pie dejando que una columna de aire congelado se elevara hacia el negro cielo. Froté mis manos antes de meterlas en mis bolsillos y entrar a la casa en busca de algo de calor.
Papá y mamá estaban en el trabajo. Estaba sola con Nick, mi hermano menor de ocho años. Como la hermana mayor, siempre mamá me dejaba a cargo de él luego de la escuela ya que ella y papá siempre regresaban casi en la madrugada. A mí no me importaba, al contrario, amaba pasar a solas con Nicky.
Revisé mi reloj: ocho y treinta de la noche. Era la hora de la dosis. Unas pastillas que mamá trajo semanas atrás para evitar que el sistema inmunológico de Nicky bajara debido a su enfermedad. Aquella habia permitido que Nicky se debilitara tanto que casi lo condujo hacia la muerte; independiente si eran muy fuertes o no. Nicky corría riesgo incluso con la más mínima gripe. Y todo por culpa de ese maldito virus.
Y no. no es el virus del SIDA o cualquier otro común que podrías encontrar en cualquier libro de medicina...
Tomé unas pastillas y las molí con el mortero para luego colocarlas en una cuchara. Serví en un vaso el jugo favorito de Nicky: jugo de moras, que saqué del refrigerador y mojé las pastillas molidas con un poco del jugo para que se le sea más fácil tomarlas. Después subí a su habitación.
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La caída de Ícaro
ParanormalEl ser humano es curioso por naturaleza, sin embargo la curiosidad puede ser un arma de doble filo. El caos y la muerte se han desatado sobre el mundo. ¿Quiénes son ellos? ¿Cuál es la razón de su tan violento actuar? Ellos lo han perdido todo. I...