Amante a su caos.

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La conocí en una de esas fiestas nocturnas donde siquiera puedes ver tus pies, donde cada quien está en un mundo completamente neutral a muchas realidades, en ese lugar donde habían toda clase de personas, unas queriendo drogas, otros intentar ingerir la mayor cantidad de alcohol y perder el control, y algunas pensando quizás ya aburridos de esta vida. Y la miré ella estaba sola, se podía ver que estaba cansada de algunas cosas, me esforcé en imaginar cuales serían estás causas en su vida. La primera de las cosas que pude analizar es que quizás estaba cansada de estar en su casa escuchando las palabras de sus padres y hermanos. La segunda que vi muy evidente es que quería estar sola, pero queriendo una compañía, no de esas que la inviten a bailar, sino de esas compañías que querrían preguntarle ¿Porque esta mal? ¿Porque mejor no vamos a donde no se escuche tanto ruido? Supe que quería muchas cosas, la vi tan compleja. La tercera causa es que quería tener algo de sexo, intentar acostarse con un chico que no le preguntara su nombre, ni tampoco pasara la noche junto a ella, o quizá drogarse mientras alguien se le acerque a obsequiarle algo de esto mientras se encuentre sola.

Ella podría ser quien sea, querer lo que quisiera, pero sólo se que quería hablar un poco. Me acerqué, ella estaba de espaldas sentada, mientras camino entre las personas se me hizo muy difícil llegar, y distraído entre la multitud llegando a su lugar noté que alguien se sienta a su lado, le ofrece algo de alcohol, o no sé que pudo haberle dicho o preguntado, sólo se que ella en un par de minutos de hablar con él. Exclamó realmente muy fuerte que se fuera, quería estar sola. Muchas personas la miraron, con esas miradas como si estuviese estaba loca, paranoica o drogada.

Escuché levemente que la gente la llamaba prostituta, algunos obsesiva, otros psicópata. Me sentí mal, quería y sentía la obligación de ir a donde estaba, de abrazarla aunque me insultara como insultó a el chico que se sentó a su lado para aprovecharse de ella y de su evidente soledad.

Se levanta, mira sus pies por un momento y luego nota que hay un lugar solitario queriendo que ella esté allí, sin dudarlo caminó apresuradamente, lo noté.

Mis evidentes ganas de estar con ella y hablar eran notorias, hasta el borde que las personas que me acompañaban me inculcaran que no fuera a buscarla o hablar, que estaba loca y era una golfa. Reí de todo lo que dijeron, sólo caminé lejos de la fiesta hacía hacía donde se encontraba, pero ya no estaba, no estaba donde la vi por ultima vez, se había ido.

Alma Caótica. #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora