Me levanto y noto que el efecto de las pastillas era un poco leve, estoy tranquilo irónicamente no recordaba mucho la madrugada, sólo algunos momentos cruciales podía recordar, no era tan malo después de todo, estaba tranquilo por no recordar muchas cosas en las que estuve pensando, esta madrugada después de todo no se diferenciaba de otras, era tan común, mis padres se habían ido desde temprano, papá a trabajar y mamá hacer algunas comprar para la casa, la casa estaba echa un desastre y mis hermanos tampoco estaban, opte por buscar un poco de música, de aquellas que suelen aturdir tus oídos y dar todo el volumen a estas, era una de las mejores cosas que podría hacer, cerrar todas las puertas y colocar todo el volumen, que las ventanas vibren como si fuesen a romperse, acomodar todo con esas músicas era algo que realmente podía hacer que las cosas se olvidarán muy rápido, más que las drogas, el cigarro y el alcohol.
Una de las mejores canciones en la cual pueden literalmente romperse los oídos. Pasé toda la mañana escuchando este tipo de canciones, me hice algo de comer y me dirigí un poco más temprano de lo acostumbrado, tenía algo en mente, comprar algo de hierba e irme rápidamente a clases con esta.
El vendedor siempre ha sido de confianza, mi hermano siempre ha comprado en este lugar, pues el vendedor estudió con él en todo el transcurso de la secundaria. Era muy difícil que me entregara algo mal. No demoré en llegar.-¡Fred! Soy Jacob, abre la puerta.
-¿No podías venir más tarde? Me has despertado maldito Jacob, igual que tu hermano.
-Esta hora es la más fiable.-Le dije mientras entraba al lugar.
-En fin, ¿Que quieres meterte?
-Sólo necesito hierba Fred, 30 gramos.
-¿Tienes el dinero?
-La mitad y un poco más.
-No puedo darte nada si no me entregas el dinero en su cantidad exacta.
-¿Recuerdas el dinero que le debes a mi hermano?
-Si, lo recuerdo cabrón.
-Te doy este dinero y lo que faltaría lo restas al dinero que le debes a Aaron.
-Esta bien Jacob.
Al entregarme la hierba me fui al instituto rápidamente, debía conservar la mayor discreción posible, sabía que en un momento a otro en el instituto podía haber un robo y mandarían a sacar cada objeto de la mochila, pero no había que temer, todo estaba normal en el instituto. A llegar al salón todos estaban reunidos esperando a que el profesor correspondiente (Matemática) llegara y la mayoría de las veces algunos llegaban tarde por vivir lejos de la ciudad.-Chicos he traído algo para cuando salgamos, al salir deberíamos ir a la vieja empresa abandonada que está cerca de acá.
La mayoría estuvo de acuerdo con la propuesta, todos sabían que era material ilegal estaban alegres por ello, vimos Matemática y luego Inglés, salimos muy temprano, eran alrededor de las 2:00 pm.-Vamos chicos, deberíamos irnos rápido antes de que se haga un poco más tarde. Al llegar les mostré los 30 gramos de hierba, estaban sorprendidos por una cantidad considerable en mi mochila, comenzaron armar porros, tomé dos y me acerqué a Paula, estaba lejos del grupo por razones desconocidas, en fin sólo quería ayudarla a no pensar mucho en las cosas, de manera que no evalúe el peligro, sino atreverse a disfrutarlo. -Ten, fuma.-Le dije mientras me sentaba a su lado.
-No fumo Jacob, y menos esto.
-No te preocupes por las reputaciones que le coloquen las personas a esto, a las drogas, simplemente es algo que suele ayudarnos a pensar distinto, la gran mayoría de los jóvenes lo han intentado, sólo es una etapa en la que debes hacer cosas que no son comunes ni buenas para esta sociedad errónea.
-No lo sé, me da miedo intentarlo.
-No te obligaré, queda a tu decisión pero cuando lo pruebes sabrás que es la mejor sensación.
Me miró a los ojos y tomó el porro de mi mano, noté que ella no quería seguir siendo aquella niña empeñada en sus estudios.-Bueno, te ayudaré a encenderlo.-Le dije.
Yo estaba fumando y no me percaté de ella, aunque estaba a mi lado, estaba fumando muy mal, el humo no llegaba a sus pulmones, no iba a drogarse.-Lo haces mal, préstame atención, aspira luego inhalas, los dejas unos segundos y lo botas.
Lo intentó y comenzó a toser.-Jacob me he ahogado, joder.
-Lo hiciste bien pero eso no será suficiente para darte una buena sensación, continúa.
Lo intentó muchas veces y lo terminó sola, yo fumé mi porro al igual que ella y estábamos drogados, ella quizá tenía un efecto descontrolado por ser su primera vez en esto, pero sé que estaba muy feliz. -Vayámonos de aquí.-Le dije.
-Esta bien.
Nos besamos por mucho tiempo, todos estábamos completamente drogados, sabía que si duraba más tiempo en ese lugar podría llegar cualquier persona, tomé mi mochila y cada quien se fue por su lado, yo me fui con Paula a mi casa, era muy evidente que tendríamos sexo, tomamos un bus, y al llegar a casa entramos deprisa, mis padres dormían, por ello no debía hacer ruido y mis hermanos estaban estudiando aún, entramos al cuarto y cerramos la puerta con llave.-Es evidente que tendremos sexo o ¿no?.-Me dijo.
Yo reí sarcásticamente y comencé a besarle, estábamos felices y con ganas de sexo, nos desnudamos y comenzamos hacerlo, entre movimientos y sus orgasmos una vez más imaginé a Elissa, intenté no decir su nombre por más que la pensara, pero sabía que estaba cometiendo un error, me lavé los pensamientos y seguí haciéndolo, ambos disfrutamos del momento, de lo que estaba pasando, su piel clara y un cabello castaño que definía una hermosura en cada zona de su cuerpo, al terminar el acto, ella se recostó en mi pecho y me besó por mucho tiempo con una respiración agitada al igual que la mía, se levantó de la cama.-Debo irme.- Me dijo.
-¿Por que te vas?
-Ya lo hicimos, yo aún estoy drogada, no es conveniente que pasara más tiempo aquí, si sólo tuvimos sexo.
Me sorprendió que Paula pensara de esa forma, pues creí que ella era distinta por parecer muy retraída y en la forma en la que se expresa o demostraba en el instituto, reí por todo lo que dijo y me vestí para acompañarla a la parada.-Te acompañaré entonces.- Le dije.
Mis padres aún estaban durmiendo o estaban en el cuarto teniendo sexo quizá, pero de cualquier forma no debía presentar a Paula. Caminamos y ambos no hablamos en lo absoluto, llegamos a la parada.-Gracias por este día Paula, hasta mañana.
-Gracias a ti Jacob.
-¿Estás bien para ir a tu casa así?
-Si, eso creo.
- Bueno, cuídate.
Me fui a casa, era un poco temprano pero tenía muchas ganas de dormir, aún tenía efecto de la hierba y sólo decidí apagar las luces de mi recámara y dormir hasta despertarme a la hora que mi cuerpo decida.
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Alma Caótica. #Wattys2016
Romansa"Escépticos de amar, pero creyentes del caos". Dos jóvenes enamorados junto a un mundo caótico, que se acompaña de sentimientos pasajeros, Elissa y Jacob, un amor dividido entre la extrañeza y lo puro, entre el miedo y la valentía, entre quedarse...