Ya es Martes, a mi abuela la sepultaran, no sé si optar por ir a clases o ir al cementerio. Rutina diaria, levantarse, cepillarme los dientes, hacer algo de pan tostado y cualquier jugo que lo acompañe, sentarme en la computadora y hacer las tareas pendiente para el día. Terminado todo esto decidí ponerme ropa y salir a la calle, quizá todos estaban allí afuera aún, ya iban a llevarse a la abuela, todos estaban afligidos, algunos con esa expresión en sus caras de haber estado despiertos todo la madrugada, todos me miraban como la oveja negra de la familia o la desgracia para la familia, lo cual me agradaba.—Iremos en el auto de tu papá al cementerio ¿Nos vas acompañar?—Me pregunta mamá mientras estoy afuera de la casa viendo aquel montón de personas.
—No lo sé, tengo clases hoy.
—Es tu abuela Jacob.—Me responde con un tono un poco molesta.
—Cumplí ya, compartiendo con ella, disfrutando con ella, ya estar allí es muy extraño, no compensaré nada, ¿Quieres que comparta con alguien que está muerto? No quiero hacer eso, lo veo muy hipócrita mamá, sabes que amé a la abuela y me duele que se haya ido.
—Como tu digas Jacob.
Mamá sabía que en el fondo tenía razón, no compensaré nada si voy al cementerio, sólo ver como lloran las personas alrededor de una urna mientras baja lentamente y luego le comienzan a arrojar tierra. Fui al cuarto nuevamente, de igual forma iba a clases entre las 12:00 pm, si compartía allí y luego iba a clases no sería una mala idea pero estaba dudando de ello, quizá luego vayan todos a la casa a una cerveza o algo por el estilo y mamá me obligará a quedarme y no ir a clases. Pensando en todo eso referente a ir al cementerio o ir a clases me cuestioné porqué tanto afán por ir a ver unas estúpidas materias que no me agradaban (Excepto Biología). Tal vez sabía que podría ver a Elissa, al menos eso quería mi corazón, por eso defendía más la causa de ir clases, mi abuela siempre decía que cuando más defiendes algo es porque eso está tomando tu vida o alguna parte de ti.
Decidí ir a clases, seguiría eso que tanto decía mi abuela, eso de perseguir los presentimientos y dar cuenta que muchas veces eso que tanto tu corazón defiende es una buena opción para ti, lo cual te hará bien a corto plazo.—¿Vendrás con la familia?—Me pregunta mamá antes de irse.
—Mejor me quedo, igual debo cuidar la casa y no quiero estar allí.
—Esta bien Jacob, sólo arregla los malditos desastres que hay.—Me dice con un tono totalmente molesta mientras se va con papá y mis hermanos.
Lo que la gente quizá pensaba era que soy el más rebelde de todos los hijos, el malo de todos pero quizá en algunas cosas tenían razón, era el peor. Mi hermana menor Jade teniendo 12 años ha experimentado cosas que a su edad es realmente extraño. Mi hermano mayor Aaron ya teniendo 18 años sigue vicioso a las drogas, al cigarro y a muchas cosas, y tengo miedo de seguir sus pasos, de seguir con esto aún. Pero ellos fingen mucho más que yo a mi parecer, igual no los delataría. Sé que Jade algún día comenzará a probar drogas y alcohol, le recomiendo que no sea una estúpida cuando lo haga, pues será muy fácil para los chicos a su alrededor penetrarla y aprovecharse de ella.
Todos se han ido al cementerio y quedé solo en casa, papá tenía una botella de tequila ya empezada, quizá cuando llegue del cementerio comience a beber de esta, si le tomo un poco no sería tan malo pero luego no quise, quería ir tranquilo a clases. Busqué por la web formas de hacer comidas pero no encontré una fácil y rápida, mamá se fue y no dejó algo para almorzar, me queda realizar lo más fácil, algo de espaguetis y ya. Preparé la mochila con los cuadernos del liceo, me alisté y me fui. Este año decidía algunas partes de mi vida, era el momento de graduarme de la secundaria, y ver que hacer con mi vida, algo que siempre tuve claro es tener una profesión, no por mí, sino por papá, tenía pensado estudiar ingeniería eléctrica, es lo que el siempre me ha intentado inculcar y a mi parecer me agrada la electricidad. ¿Que pasará después de esto, de graduarme?—Una de las preguntas que mayormente me cuestionaba. No sé si dejaría el interés por las drogas y el alcohol.
Era el momento de proponerme disfrutar con mis compañeros de clases, intentar ir a fiestas con ellos y compartir todo lo posible, he estado con ellos casi cinco años y con algunos dos años pero es suficiente tiempo para decir que son personas que merecen ser recordadas después que todo esto termine. Llegué al instituto y me senté en el salón, ya estaban todos reunidos, era momento de hacer propuestas para la graduación, habría que embriagarnos, drogas, sexo entre muchas cosas más. Dejamos en claro que este fin de semana tendría que haber una fiesta para celebrar, había un número de personas que no salían mucho, tampoco habían probado drogas y poco alcohol, lo ideal era cambiarles la perspectiva y se atrevan a explorar mucho más de lo superficial. Me levanté en uno de esos pupitres.—Quiero decirles que debemos disfrutar este año como nunca, si es posible intentar una orgía o algo extraño para recordar las cosas vividas este año, intentar algo, ya que algunos pronto dejaremos de tener vida social, unos se irán del país y otros dejaran de estudiar.
La gran mayoría estuvo de acuerdo, lo que llegaba a mi mente era el hecho de explorar compartir y hacer todo lo que quisiéramos, algo de drogas, era mi plan para este fin de semana. Como todo joven quería que este año fuera memorable, los más locos de la clase estaban felices por el hecho de que este año sería más alcohol que estudio, algunas personas me odiaban por ser un poco engreído, uno de los más cercanos a mi era Charly, siempre me acompañaba a la hora de invitar chicas y hacer planes, quería marcar este año como el mejor, quería recordarlo como un desastre que valió la pena vivir y al parecer todo estaba dado, todo parecía concordarse. Una de las chicas más hermosas de la clase era Paula, me senté a su lado y quise persuadirle un poco.—Hola Paula, sé que escuchaste todo lo que dije cuando me levanté a hablar con el grupo, y quería proponerte si te agradaría aparte de ir a la fiesta, salir conmigo.
—Debo pensarlo, no lo sé.
—¿Te parece irnos caminando juntos hoy?—Le pregunté mientras me levantaba del pupitre.
—Si, es una buena idea.—Dijo con una sonrisa en su rostro.
Lo cual indicó que era algo bueno, debía ver clases y esperar la salida para caminar con ella. Comienzo a creer que todo se tornará un mismo caos.
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Alma Caótica. #Wattys2016
Romantizm"Escépticos de amar, pero creyentes del caos". Dos jóvenes enamorados junto a un mundo caótico, que se acompaña de sentimientos pasajeros, Elissa y Jacob, un amor dividido entre la extrañeza y lo puro, entre el miedo y la valentía, entre quedarse...