Pov. Hoseok
Me encontraba en un bar cerca de mi apartamento, en un callejón muy poco transitado. ¿Cómo había acabado allí? Muy sencillo. No se me ocurría otra forma mejor de matar el tiempo hasta las nueve. Había revendido las entradas en la puerta del teatro, nadie quiere ir a ese tipo de sitios solo, y por los miseros wones que había sacado, estaba bebiendo más de lo que lo había hecho jamás a solas. No solía beber, en general me considero un tipo sano, pero me encontraba muy solo, y llevaba detrás de un hombre que solo me causaba calentamientos de cabeza meses.
El local estaba vacío, y sucio, muy sucio. A veces cuando posaba el vaso de whisky en la barra podía sentir como se pegaba un poco el culo de este a la madera. Pero todo me daba igual, aquel día al menos si. No era el tipo de personas que giran su vida entorno a otra, al día siguiente estaría olvidado pero hoy era hoy.
Pov. Jimin
No sabía cómo, me había dejado arrastrar a aquél apartamento. Cuando entramos, noté en seguida que no era de Jungkook, era un loft con unas grandes cristaleras, sencillo pero decorado de manera exquisita. No era por eso, ya que podía haber contratado un decorador, sino por el cachorrito. Jeon abrió la puerta y vino corriendo un pequeño cachorro de husky a que lo acaricisemos, dando saltos y haciendo la croqueta.
-Bueno... no es del todo cierto que sea mio...-cada vez intentaba más alejarse del perro mientras yo lo acariciaba agachado en el suelo- en realidad es de un amigo... es que necesitaba hablar contigo en un sitio más privado...
Me levanté del suelo y mire como estaba en la encimera de la zona de cocina, sirviéndose un vaso de agua. Quería acabar con eso ya.
-Jungkook, dímelo ya y deja que me vaya y siga mi vida.
Noté como cogía aire antes de acercarse a mi con paso decidido. La piel se me tenso al igual que todas mis articulaciones. Se cortó mi respiración cuando me miró a los ojos y se puso peligrosamente cerca de mis labios.
-No puedo olvidarte Jimin... me gustas, no puedo negarlo. Siento todas las estupideces que dije, no las pensaba realmente.
Le interrumpi antes de que pudiera seguir alejandome de él. Le odiaba con tomo mi ser.
-¿Eso es todo?
El menor me miraba con algo de tristeza, cuando se escuchó un móvil sonar. Era el de él, en cuanto se dio la vuelta para cogerlo, me volví a agachar para llamar al perro. Vino con gran ilusión, y la carita de felicidad que tenia era tan contagiosa que no evité reír levemente y acariciar su barriguita.
Pov. Hoseok
Sé que aún eran las ocho, pero quería llegar ya a mi casa. Sabía que el señor Je... Jungkook estaría aun con su cita, pero si seguía bebiendo acabaría mal, muy mal. Me armé de valor y le llamé. No tardó en cogerlo.
-Hey~ ¿Cómo te va?
-Pues... regular. Me han plantado. Iré al grano, ¿Puedo ir a mi casa..? Me meteré en el cuarto y no molestare.-a diferencia del suyo, mi tono era apagado y desanimado. Esperaba con mucha ilusión poder ir, al fin y al cabo era mi casa.
-Por supuesto~ a nosotros nos queda un rato... pero somos muy silenciosos, no haremos ruido en el sofá, ya me entiendes. Bueno te dejo que se me enfria, ¿En cuanto estarás aquí? -madre mia, no podía imaginar que fueran ha hacerlo en mi salón, pero le había prometido dejárselo para la cita y eso... no podía negarme ahora, a saber qué habían hecho antes.
-En diez minutos o menos, estoy al lado -rápidamente se despidió de mi y colgó.
Eché tímido algo de bao por la boca al salir del bar del frio que hacía, aventurandome a salir del callejón y dirigirme al portal de mi edificio. Sólo estaba a una manzana de allí, así que me plante en pocos minutos en la puerta y al siguiente ya estaba en el ascensor. Intentaba imaginarme como seria el acompañante, como sería el gusto de su jefe en esas cosas.
Más de una vez, había aparecido en revistas del corazón con modelos muy jovenes, incluso más que él, en restaurantes y puertas de hoteles. ¿Sería por eso porque me pidió el apartamento? ¿Para despistar a la prensa? Salí en mi planta y toqué la puerta de mi piso unas cuantas veces antes de que el menor le abriera.
Llevaba una gran sonrisa, y podía ver como los botones de su camisa estaban desabrochados.
-Hobi~ has llegado justo a tiempo. ¿Quieres unirte?
¿Se había vuelto loco? ¿UNIRME? ¿De que hablaba? Abrí mucho mis ojos y negué con rapidez entrando en el piso y... viendo aquella escena que marcaría mis peores recuerdos para siempre.
De los pies a la cabeza, mi cuerpo se llenó de ira y mientras escuchaba a mi jefe hablar detrás mia, apretaba mis puños mirando hacia el sofá endureciendo el rostro. Me armé de valor y me giré para tomarlo de los hombros y echarlo de mi casa de un empujón. Cerré la puerta rápido, escuchando como la aporreaba. Era imperdonable.
Me quedé un rato tras la puerta escuchando como la golpeaba cada vez más flojo, hasta que se canso y marchó. Suspire aliviado. No esperaba eso de alguien como él. Me acerqué al sofa donde estaba...Park, y me puse de rodillas frente a su cuerpo. Estaba desmayado y su pelo estaba lleno de sangre, algo que aprecie al ponerme a su altura. No estaba desvestido del todo, pero se podían apreciar por su torso y cuello moradas marcas recientes. Tome en peso su cuerpo, llevándolo a la cama para tumbarlo. Observe la herida con más tranquilidad y no parecía profunda. Le habría golpeado con algo. Había hecho daño a mi angel.
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El Apartamento {Hopemin~♡}
Fanfiction"La cara del chico parecía un cuadro. Yo simplemente no podía explicarlo, no podía pronunciar palabra porque tampoco sabía que hacia allí. -¿Tú... eres su acompañante...?" ATENCIÓN: En este relato hay alto contenido homo-erótico en los capítulos que...