El Apartamento {Hopemin~♡}

8

Pov. Namjoon

Tomaba mi taza de café a tan sólo las seis de la mañana, apoyado sobre la encimera de la cocina, intentando despejar mi mente de todo pensamiento desdichado respecto... a él. Aún estaba con el pantalón de pijama puesto, mientras sorbos del brebaje que me mantenía sereno, o al menos eso intentaba pensar. Poco después de cruzar la puerta anoche, Jin cayó rendido por el cansancio en mis brazos. Estaba...confuso. Hacía casi un mes que no daba señales de vida y ahora aparecía de la nada, empapado. No entendía nada. Escuche como tosía desde el cuarto, dejando a gran velocidad la taza en la encimera y fui hacia allí. Estaba aun adormilado, envuelto en las mantas en las que lo envolví para que no cogiera frío. Me senté en la cama, a su lado, pasando la mano por su pelo aun algo húmedo, observando sus ojos, que se abrían lentamente.

-Hola...-murmuró con la voz algo rota- ¿Por que...estoy desnudo?

-Toda tu ropa estaba mojada... si seguías con ella puesta, podías acabar muy mal parado -respondí con una tímida sonrisa. Él era el único que la hacia sincera-

-Namjoon... -vi como unas pequeñas lagrimas salían de sus ojos y se precipitaban por sus mejillas. Las recogí con cuidado, pasando mis pulgares bajo sus ojos- yo...

-Sh..-le callé con un dedo en sus labios dejando un beso en su frente- Estas aun muy nervioso, en shock... quiero que estés aquí, que descanses, que te recuperes, y cuando vuelva de trabajar hablamos todo lo que quieras -el solo asintió en respuesta. Se le notaba cansado, deseando volver a dormir-

-Te amo...-aquellas palabras dolieron más de lo que lo habían hecho nunca. Asentí en respuesta y me aleje, saliendo del dormitorio y cerrando la puerta tras de mi para que descansara. Después de lo que pasó... yo ya no sabia lo que sentía por el.

Pov. Jungkook

Me abrace aun más a la almohada cuando escuche el teléfono sonar. Era muy temprano, no me apetecía salir del sueño aún. Sonreí amplio cuando deje de escucharlo, pero pronto volvió a sonar, haciéndome gruñir aún más fuerte. ¿Quien sería a estas horas de la mañana? apreté más el cojín contra mis oídos, en un vano intento de ignorar el estridente sonido del teléfono sonando a toda pastilla. De nuevo dejó, para mi alivio y confort, de emitir aquel sonido. Me relaje en la cama de mi angustiosa y nada cómoda postura, poniendo mis brazos y piernas en cruz. LLevé la mano a la mesita de noche y tome el móvil. Era un número desconocido. Tal vez... tal vez era él. Mi mente algo más lucida comenzó a usar el raciocinio. Mierda. ¿Es que soy gilipollas? marqué la rellamada y me lo puse en la oreja esperando que fuera él, cruzando incluso mis dedos.

-¿Si? -era él, su voz, su preciosa voz...-

-Hola~ Soy Jungkook, me has llamado antes ¿no? ¿Quien eres? -tenía que hacerme el interesante al menos-

-Buenos días, soy Taehyun, el modelo de Namjoon. Ayer fui al camerino y encontré este teléfono... en una nota y... pues eso... que te he llamado... a ver qué querías.

-¿Te vienes a tomar algo después del trabajo?

Pov. Yoongi

¿Mis mejores amigos? Estaba claro, mis cascos, esos si que eran unos fieles amigos. La pesada carga de tener que ir al trabajo en bus podía hacerse aún más pesada si le sumamos las posibles interacciones que pueden sucederse a lo largo del recorrido. Mis cascos me protegían desde el "buenos días" del portero, hasta los cotillas de mis compañeros que me acosaban en los ascensores. ¿Cuando mierdas se iban a enterar que no tenía pareja ni quería tenerla? Yo soy de rolletes de una noche, y me la pela como estén vistos por el resto.

Por desgracia, me los tuve que quitar nada más llegar a mi pequeño paraíso en el sótano de aquel rascacielos. Los dejé a un lado y me puse manos a la obra con algunos negativos que había dejado aparcados el día anterior cuando sentí como la puerta se abrió y cerró de golpe tras de mi. ¿Hacía falta decir algo? Está claro quien era.

Namjoon se sentó a mi lado con los ojos bastante abiertos, haciendo que le mirara. También era evidente que tenía algo que decirme.

-Joder tío... tengo que hablar con Jungkook. He visto al modelo perfecto para la próxima campaña... -Tan solo alcé la ceja esperando que me respondiera; nos comunicábamos así desde hacía años y nos entendíamos de maravilla- Llevo meses viéndole, pero hoy, el chico de recepción se ha quitado la chaqueta delante mía y tiene un cuerpo perfecto para modelar. ¿Crees que Jeon me dejará hacerle unas fotos, a ver como posa? Él no creo que se niegue, es una oportunidad de oro que te ofrezcan un par de fotos para esta revista, aunque sean de prueba.

-Uhm...-Namjoon y yo nos equilibrábamos bien, él siempre había sido muy impulsivo a su estilo, aunque muy inteligente y paciente, y yo era más introspectivo y reflexivo, aunque nervioso respecto a las relaciones sociales. Por eso, antes de darle alguna respuesta, me paré a pensar unos largos minutos hasta encontrar la respuesta acertada- ¿No crees que teniendo ese aspecto físico, no está de modelo por algo? Jeon también se encarga de "colocarnos en nuestro lugar", y si lo puso ahí, es por algo... deberas ir con cuidado si no quieres acabar descolgando teléfonos a su lado.

No estaba seguro de si estaba en lo cierto o no, pero era lo que opinaba.

Pov. Hoseok

Golpeaba con los dedos las teclas del ordenador en busca de que los minutos pasasen más rápido, mientras esperaba a que mi superior se dignase a aparecer por la oficina. Cierto era que la mayoría de días llegaba a deshora, y se caracterizaba por su parsimonia trabajando, pero incluso después de lo que había visto en mi apartamento, y lo sucedido entre Jimin y él, seguía pensando que eran alguien admirable y respetable. Cierto era que usaba las personas a su medida, pero era lo que tenía enseñado, lo que desde niño le habían inculcado. Era joven aún para rectificar su conducta, inmaduro.

Vi como apareció y directo fue a sentarse en su sillón ejecutivo, acercándose a la mesa para encender su portátil mientras yo seguía tecleando. Notaba su mirada fija en mi, haciendo que mis dedos se paralizaran. El fino hilo que dividía la normalidad del tenso silencio, se quebró. Tan solo pasaron unos segundos, pero parecieron horas. Alcé la vista y nuestras miradas se conectaron. Su semblante, serio, daba un aire de superioridad abrumador, incluso me hacía sentir pequeño.

-Él... ay... él es adictivo. Es jodidamente sexy y folla que te cagas.

Perdonad si os lío, he resubido la parte y borraré la otra copia ya que en la versión móvil de wattpad se ve cortado (???) o al menos en algunos dispositivos se veía ;; 

OS QUIERO <3 <3 < 3<3