Pov. Taehyun
Nada más llegar al comedor del buffet, tomé una de las bandejas y me puse en la cola tras Namjoon. Había sido un día muy largo y aburrido de trabajo, todo el rato sentado, haciendo pruebas de maquillaje y vestuario para fotos que no llegaban ha hacerse. La vida de un modelo guapo y con éxito no siempre tiene que ser divertida~~.... a quién pretendo engañar. Desde el día uno que llegué a esa gran empresa, el resto de modelos no dejaban de mirarme con asco... o desprecio, no se a qué se parecía más. Mis compañeros, con los que debería estar compartiendo momentos juntos fuera de los focos, consultar mis dudas, compartir algo de mi experiencia, no podía ni verlos. Incluso me costaba ir a trabajar cada mañana solo recordar sus murmullos tras mis espaldas y sus risas mientras me hacían los reportajes o descartaban mis fotos.
Por eso siempre iba con Namjoon. Me llevaba la mar de bien con él, incluso se podría decir que eramos amigos. También me cruzaba a veces con Hoseok. Parecía un chico muy vivaracho y encantador, pero no tenía el placer de conocerlo muy bien. Iba viendo como el jefe de fotografía me iba escogiendo comida "sana". Puaj... miraba esos platos con repelús. Debía mantenerme en mi peso para el reportaje para el que había sido escogido pero... eso era demasiado.
-Sé que en tu casa te zampas pizzas tu solo, así que no me pongas esa casa -me respondió serio cuando intente ablandarle un poco con un suave puchero.
Era malo... tsk. Le seguí con aquel cómico puchero hasta salir de la fila, intentando buscar una mesa libre. Sólo caminaba a su lado a la vez que infantil suplicaba que fuera "un poco" menos duro con mi dieta, dejándome, sin darme cuenta, guiar hasta que nos sentamos en una mesa, uno al lado del otro. Suspiré viendo como me ignoraba, girando la cabeza para... toparme con él.
Mierda, ¿ES QUE NO HABÍA MÁS MESAS LIBRES? Namjoon lo sabía, era un cabrón. Se lo conté una vez en confianza... y el capullo me sienta ahora delante de él.
-¿Cómo va eso? -dijo Jungkook despegando los ojos de su plato para dirigirse obviamente al mayor, nunca se daba cuenta de mi presencia.
-Pues va, va de culo y cuesta abajo. Los de edición cada día meten más prisa y yo necesito mi tiempo para encuadrar las cosas, y más con este chaval. Lleva muy poco para que me haga a la idea que pueda encajar en ciertas inspiraciones. -muy bien ¿No podrías decir esas cosas cuando no esté delante? Tan solo me dedicaba a mirar mi crema de verduras... dándole vueltas. No parecía apetitosa-
-Es muy guapo... y tiene muy buen cuerpo, no sé qué problema tienes -mis mejillas se tiñeron un poco de rosa al escuchar su comentario. No me di cuenta cuando, pero su mirada estaba clavada en mi. Me atreví a alzarla un poco, cuando se cruzó con la de él y me hizo enrojecer aun más. Narices... es que era tan atractivo, me gustaba tanto- ¿Te hace comer eso? ¿Para qué? Si estás perfecto. Es un explotador ¿A que si?
Ahora me estaba hablando a mi. ME ESTABA HABLANDO A MI. Y y y... había dicho que era muy guapo y y y.. perfecto y y y... me iba a desmayar ahí mismo.
Entonces fue cuando escuché la pequeña risa de mi amigo estropearlo todo.
-Disculpale, es muy tímido.
Pov. Hoseok
Intentaba hacer algo ligero para comer, a la vez que ponía mis pensamientos en orden. El menor se había quedado de nuevo dormido en la cama, no tardó mucho en hacerlo después de... lo que pasó.
Un leve suspiro salió de mis labios. Hacía mucho que no tenía relaciones con nadie... y yo... no era de ese tipo de gente, del tipo de gente que había demostrado ser hacia menos de una hora. Tan solo tuve una pareja, un chico en la facultad, hace bastante. Y tardamos como casi un año en empezar a tener sexo. Unos meses después, con unos antiguos amigos, salí una noche para recordar los "viejos tiempos" del instituto, sin él obviamente. En uno de los pubs,se me ocurrió ir al servicio, y me lo encontré morreandose con uno de mis amigos, borracho. Luego de cortar con él me enteré que no había sido el único.
Por eso no solía confiar en los hombres, no solía lanzarme. Pero cuando vi a Jiminnie apoyado en recepción... no pude resistirme en pedirle una cita, una y otra vez, sin siquiera saber si le gustaban los hombres. Una cosa es una cita, y otra cosa era sexo, y eso... estaba mal.
Mi cabeza no dejaba de girar entorno a esa cuestión, si había hecho bien. Entonces, no se como, recordé al menor lamiendo mis dedos llenos de nuestro semen, como me miraba, como su pecho subía y bajaba intentando recuperar el aliento, como su fina voz incluso pareció entrecortarse eroticamente nada más empezar ha hablar.
Removía la ensalada despacio, intentando quitar ello de mi mente, pero mi cuerpo reaccionó demasiado rápido. Y es que no cambiaría por nada del mundo esas imágenes.
-Buenos días~ -giré un poco la vista al escuchar la adormilada voz del menor tras de mi. Llevaba puesto mi albornoz, que parecía hecho a su medida.
-Buenas tardes dormilón -acabé de aliñar la ensalada y la aparté a un lado, dando media vuelta para apoyarme en la encimera y verle al completo.
-Te he... cogido esto... si no te importa claro... si no quieres, lo vuelvo a poner en su sitio y me pongo mi ropa. -su voz sonaba tímida y sus rápidos gestos nerviosos. Yo solo respondí con una sonrisa-
-Te queda muy bien -entonces vi el sol amanecer en su rostro; amaba observarle sonreir tan amplio.
-Hoseok... he pensado algo. Quiero... que olvides lo que dije antes. -no entendía aquellas palabras, pero intentaba hacerlo cuando se acercaba a mi. Acabó abrazandome por la cintura y yo solo podía pensar en la pequeña erección en mis pantalones- Te dije de ir despacio... pero no quiero engañarte. Yo... soy más... ay... suelo... ir más rapido. Y sé que tu eres un buen chico y... no quiero asustarte ni que nada salga mal o... descubras rápido algo de mi que no te gusta... -la voz bajó unos cuantos tonos y se oía melancólica, triste. Tomé su barbilla ya que su mirada parecía avergonzaba y que quería huir de la mia, y la alcé hasta cruzarme con ella-
-No tengas miedo. Tienes la mirada más pura y la sonrisa más iluminadora que he visto nunca... eres único, y no pienso despreciarte. -pegue mi frente a la de él. Pude notar a esa corta distancia como sus ojos se aguaban y me miraban feliz. Yo no podía dejar de sonreir. Entonces estrechó las distancias y me besó.
No fue un pico corto y dulce, quería expresarme con ese beso lo mucho que me quería, que nos queríamos. Se hizo uno lento, comedido, aunque pronto se aceleró. Le pegué algo más a mi cuando pasé las manos por su cintura, y pude notar el bulto que sobresalía por la tela, lo que no pensé es que él sintió el mio. Mierda...
Gruñí suave, no quería aún relaciones con él, era prontísimo. Una risa de sus labios cortó el beso.
-Puedo esperar todo lo que me digas, angelito.
-¿Angelito...? Si... es mejor esperar un poco...-me había negado sus labios, pero eso no quería decir que no le besase. Recorría con mi boca su adictivo cuello, dejando broches rosas que el correspondía con reprimidos jadeos- Es lo más prudente...
-Si...angelito porque eres un hombre demasiado bueno...ah...-el último fue algo más alto al escaparsele, ya que no me contuve en morder su piel. No podía parar, era la única explicación que me daba- O mejor debería decir diablillo...
-Lo siento...-hacia minutos estaba pensando en él en una posición...no muy decente, y ahora esto. Debía parar y Jimin lo sabía. Nuestra poca distancia decía mucho del nivel de excitación de nuestros cuerpos- No... esta bien. No soy de esos que se lanzan como tu... dejemoslo en un punto interm...-no me dejó terminar, tapó mi boca con su dedo-
-Hope... te quiero dentro de mi... ya...
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El Apartamento {Hopemin~♡}
Fanfiction"La cara del chico parecía un cuadro. Yo simplemente no podía explicarlo, no podía pronunciar palabra porque tampoco sabía que hacia allí. -¿Tú... eres su acompañante...?" ATENCIÓN: En este relato hay alto contenido homo-erótico en los capítulos que...