Solo Por Esta Noche!

Besos y Mordidas

Tinny

Entramos en la oscura habitación mientras nos besabamos, Nacheto cerró la puerta con el pié, ya que sus manos estaban ocupadas jugando con mi trasero.
-Besame toda guapote -le dije con tono sexy.
Aun con la oscuridad que había puede ver su sonrisa coqueta y entonces supe que esta sería una noche para recordar.
Lentamente, y con mucho cuidado, comenzó a sacarme cada una de las prendas con las que andaba en ese momento. Comenzó por mi polera, y mientras me la subía lentamente, aprovechó para tocarme los pechos, haciendo que soltara un ligero gemido.
Cuando por fin sacó mi polera, me agarró del trasero y me levantó, haciendo que me afirmara de su cintura con las piernas.
Comenzó a caminar hacia la cama en donde estaban Claudio y Andrea, dejandome acostada al lado se ellos.
Mientras el se sacaba su camisa, yo miré a la pareja que tenía al lado y veía como Andrea, mi amiga de toda la vida, saltaba y se movía hacia adelante y atras sobre Claudio, haciendo que sus gemidos se mezclarán con los guturales ruidos que emitía Claudio.
-Dame tu cuerpo corazón -me dijo mirandome a los ojos.
-Todo esto es tuyo, solo por hoy -le dije suavemente.
Se acercó a mi y comenzó a besar mk cuello, bajando lentamente.
Me sorprendió la habilidad que tiene con las manos, me sacó el sujetador con una sola manos mientras que con la otra jugaba con mi seno derecho.
Cuando me sacó el sujetador, pasó de besar mi cuello a besar mis pechos, me los besaba con delicadeza, pero al mismo tiempo, los besaba con ansias, pasando su lengua por mis pezones, mordiendolos, pasando de un lado a otro.
Lo admito, no puedo evitar gemir.
Siguió bajando por mi cuerpo, paseando su lengua por mi vientre, quedándose en mi ombligo mientras que con sus manos me sacaba los pantalones, dejandome solo con la tanga con la que andaba.
-Sabes tan bien -me dijo
Siguió bajando, pensé que pasaria directamente a mi sexo, pero siguió bajando por mis piernas, pasando su lengua a medida que bajaba.
Cuando llegó al final de mi pierna, paso a la otra y empezó a subir repartiendo suaves besos y mordidas a medida que subia.
Pero mi placer no pudo ser mayor cuando besó la parte interior de mis muslos, una parte tan sensible en mi que solté un gemido tan profundo que hizo que me mojara más de lo que estaba.
Lentamente sentí como me bajaba la tanga, como una tibia rafaga de viento se pasea por mi mojada vulva.
-Estás muy mojada -me dijo cuando pasó uno de sus dedos por mi labios vaginales.
-Hhmmm... -no podía articular palabras, mucho menos cuando el me tocaba con tanta suavidad.
-Si, asi, sigue así.
En ese momento recordé que no estábamos solos, y cuando mire a mis amigos, me di cuenta se que habían cambiado de posición. Ahora Andrea estaba acostada al lado mio y Claudio le embestía con fuerza.
-

Oye, Nacheto, tienes condón? -le dije.
-Nunca salgo sin uno -me respondió.
-Entonces, antes de que lo uses... -dije mientras me ponía de pie y lo agarraba de la cintura y le bajaba los pantalones y hacia que se sentara en la cama -ahora me toca a mi.
Le bajé el bóxer y sostuve con una mano su miembro.
Suavemente le empecé a pajear, haciendo que su pene se pusiera más duro.
Cuando ya estaba bastante erecto, saqué mi lengua y comencé a pasearla por la punta de su pene, haciendo que soltara un gemido. Nunca habia escuchado a un hombre gemir.
De un momento a otro, decidí intentar meter todo su pene en mi boca, pero no pude llegar hasta el final, solo un poco más de la mitad logró entrar en mi boca.
Entonces comencé a mover mi cabeza haciendo que su placer creciera cada vez más, lo notaba en sus gemidos.
De repente, se quedó en silencio y me dijo "me vengo" pero no quería que su semen me cayera en el cuerpo, asi que solo me lo metí hasta el final y que se fuera dentro de mi boca, y al estar más al fondo evitaba saborear tanto su semen.
Lo tenia al fondo de mi boca cuando se puso mucho más duro y sentí como un líquido espeso y tibio entraba en mi garganta, y como pude, me lo trague y luego me saque su pene de mi boca.
-Vaya corazón, sabes como se hace
-Muchos videos -le dije mientras el rasgaba el sobre de un condón
-Lista? -me dijo cuando se puso el condón en su pene que aún estaba grande y duro
-Siempre estoy lista.