Solo Por Esta Noche!

Insaciable

Nacho

Vaya con esta muñeca, siempre lista, me encanta.
Me mira con deseo en la mirada, me dice lo que quiere, y es lo mismo que quiero yo, poseerla.
-Bien, asi me gusta -le dije poniendo la punta de mi pene en su vagina.
Al momento de que hice un poco de presión sobre ella para meterla más, ella soltó un delicioso gemida, de esos que podria pararsela a cualquier hombre.
Sin pensarlo dos veces, comencé a meterla hasta el fondo, sintiendo como poco a poco me abría paso dentro de ella haciendo que su respiración se acelerara y que se le tensara el cuerpo.
-Házmelo duro, fuerte, salvaje -me dijo con una sensual voz.
-Lo que pidas corazón.
Fue entonces cuando comencé a moverme rítmicamente dentro de su cuerpo, primero lento, aumentando la velocidad y fuerza hasta donde me permitía mi cuerpo.
Con cada embestida que le daba, ella intentaba no gemir, pero sus intentos fueron en vano cuando, con un rápido movimiento, llegué hasta lo más profundo que pude y salí de ella rápidamente, para luego volver a meterla con fuerza.
Nuestros gemidos y esfuerzos eran cada vez más intensos, más calientes, aumentando el placer que sentíamos en el momento.
"Me estoy cansando" pensé, asi que le di una última embestida y me quedé quieto dentro de ella, para luego agarrarla por la espalda haciendo que enredara sus piernas en mi para sostenerse.
Con un rápido movimiento, la levanté, me di la vuelta y me senté en la orilla de la cama, dejandola sentada sobre mi.
Aproveché de besarla ya que estaba a mi altura, luego me recosté en la cama y dejé que ella llevara el ritmos de la situación.
Ella bajó lentamente sentándose sobre mi, soltando un suspiro de placer.
Comenzó a subir, bajar, moverse hacia adelante y atras, sentía su peso sobre mi, sus manos apoyarse en mi pecho para no caer, su mirada sobre mi pidiendome más. Y así fue, le di lo que pedía.
Al momento en que ella bajaba, yo empuje mi cuerpo hacia arriba, haciendo que ella prácticamente rebotara sobre mi cuerpo, lo que me permitió bajar y volver a subir cuando ella bajaba nuevamente.
Seguimos asi por un par de minutos, hasta que ella se detuvo.
-Que pasa corazón, ¿Ya te cansaste?
Ella se ríe y dice -¿Acaso tu no?
Le dedico una sonrisa y me levanto de la cama.
-Entonces terminemos con esto -le dije acercándome a ella para darle un beso.
La saqué de encima para que ella subiera a la cama, pero antes de que se acostara, afirmé su trasero y se lo metí en cuatro. Ella soltó un grito de placer, haciendo que me prendiera aún más.
-Sii... siii... SIII!!!!
Mis fuertes embestidas hacias que la cama se moviera bruscamente hacia adelante y atras.
-Vamos corazón, correte para mi -le dije aumentando el ritmo
Tinny soltó un fuerte gemido seguido de un grito ahogado, llegando a un fuerte pero mudo orgasmo.
Fue entonces cuando decidí irme dentro de ella.
Estuvimos en esa posición por unos 20 segundos, hasta que ella se movió hacia adelante, liberando mi pene que aún estaba dentro de su cuerpo.
En algun momento de la noche, Claudio y Andrea salieron de la habitación, pero estábamos tan concentrados en lo nuestro que al parecer ninguno de los dos se dio cuenta.
Me puse de pie para regular mi respiración mientras me sacaba el condón, le hacía un nudo y lo botaba en el baño que había en la habitación.
-¿Quieres tomar un baño conmigo?, Clara nos cedió su habitación para nosotros dos.
-Hhmmm... veo que ya tenías planes conmigo esta noche -le dije poniendo una sexy sonrisa que hizo que ella se sonrojara un poco, bueno, más roja de lo que ya estaba.
-Entonces ven aquí -me dijo caminando a mi lado y paseando su mano por mi pecho
Nos metimos en la ducha y dimos el agua caliente. En un principio salió un poco fria, pero poco a poco se fue regulando.
Nos besamos mientras el agua bajaba por nuestros cuerpos, llevándose a su paso todo el sudor de nuestros esfuerzos.
-Tengo algo para ti -me dijo cuando dejamos de besarnos
Yo solo la miré mientras salió se la ducha por un momento para luego regresar con algo entre las manos.
-Quiero que lo hagamos aquí, y ahora -me dijo entregandome un condón.
-Eres insaciable corazón, me gusta -le dije dandole un beso.
Rasgue el sobre y me puse nuevamente un condón, nunca había tenido la oportunidad de usar dos en el mismo día, y menos con la misma chica.
La tomé por el trasero y la levanté dejandola a la altura de mi cintura, haciendo que mi pene entrara en ella cuando se afirmaba de mi por el cuello con los brazos y por la cintura con las piernas.
Cuando estuve dentro de ella, la apoyé contra la pared para evitar caernos, haciendo que con cada movimiento mio ella subiera y bajará, dandome una hermosa vista de sus pechos que quedaron a la altura de mi boca, la cual no dudó en lamer y morder
La sensación del agua bajando por nuestros cuerpos y el sonido que producimos al chocar el uno con el otro nos prendía más a cada segundo.
Estuvimos así un buen rato hasta que ella llegó una vez más a un orgasmo, haciendo que su cuerpo se echara hacia adelante, abrazandome y clavando sus uñas en mi espalda.
-Ahora quiero que tu llegues a un orgasmo -me dijo mientras se soltaba de mi y se agachaba.
-Veamos que podemos hacer
Se agachó y me sacó el condón y lo tiro en algún lugar, pero eso no importaba, lo que ahora tenía toda mi atención era como ella jugaba con mi pene, como lo saboreaba igual que si fuera un dulce.
Su habilidad con la boca y la lengua me sorprendió, era capaz de meterse casi todo mi pene en su boca y no hacía arcadas, y su lengua se movía velozmente sobre mi miembro que me hacía gruñir de placer.
Cuando estaba por venirme, ella se lo sacó de la boca y comenzó a pajearme. Me fui encima de ella, mi semen bajaba por sus pechos lentamente. Que suerte que estabamos en la ducha, por que el agua se encargó de limpiar todo.

Salimos de la ducha y decidimos dormir un poco, era tarde y la fiesta estaba acabando, se notaba por que el ruido que normalmente hace la gente en las fiestas habia bajado considerablemente.
Tinny fue la primera en meterse a la cama, golpeando al lado de ella indicandome que me acostara con ella.
Me metí con ella y nos besamos un buen rato antes de que nos quedáramos dormido cara a cara.

Vaya noche, una de las mejores que he tenido. Gracias Clara por invitarme.