Tinny
Bueno, creo que somos las primeras en llegar a casa de Clara.
-Qué hora es Tinny? -preguntó Andrea mirandome esperando una respuesta.
-8:25, por qué?
-Ah, es que creí que era más tarde -dijo con una sonrisa en la cara.
Bajamos de auto se Andrea, que por cierto era un hermoso Honda Civic burdeo.
-Chicas! Que bueno que llegan! -nos dijo Clara saliendo de su casa casi corriendo para abrazarnos.
A Clara la conocimos en el colegio, fuimos compañeras toda la enseñanza media junto con Andrea y Claudio, que se supone también vendrá a la fiesta.
-Clara! -dijimos las dos mientras le devolvíamos el abrazo que se había convertido en un abrazo grupal de tres. "Hacemos un lindo trio" me dije cuando nos dejamos de abrazar.
-En que pensaste cochinona? -me dijo Andrea con una sonrisa en la cara.
-En nada -le dije mientras me reía.
-Chicas, necesito que me ayuden a ordenar la casa y el patio de atras, le pedí a un amigo que me ayudara pero aun no llega.
-Bueno, entonces manos a la obra.Clara si que sabe organizar una fiesta, tenía de todo lo necesario para una buena fiesta, buena música, una gran casa, un patio trasero bastante grande para meter a todo un curso en él y seguiría quedando espacio para más gente; unos parlantes enormes que hacían retumbar todo.
-Tinny, necesito que lleves esa caja hasta la habitación del fondo.
-Si jefa! -le dije poniendo una mano en mi frente como un militar.
Me miró divertida y me enseñó cual de todas las cajas debia llevar.
-Te la puedes, verdad?
-Obvio que si -le dije cuando se escuchó llegar un auto.
-Bueno, te dejo -y diciendo eso se fue a hacer otras cosas. Al parecer no escucho que llegara un auto... o habrá sido mi imaginación?
Me dispuse a tomar la caja para sacarla se aqui, pero no sin antes darle un vistazo a lo que había dentro.
"Por qué tiene tantos cachureos esta mujer?" Me dije cuando vi todas las cosas que habían dentro de la caja. "Sera pues".
Me agaché para tomarla cuando escucho que alguien habla con Clara, y no era mujer, ni tampoco reconocí la voz como alguno de los amigos de siempre que tiene Clara.
"No lo hagas Tinny, la curiosidad no siempre es buena" me dije a mi misma combatiendo la tentación se saber quien era el extraño, que por cierto tenía una voz que podria hacer que cualquiera se mojara.
No pude seguir resistiendo a la tentación se saber quien era, a si que me acerqué lentamente para ver quien era.
-De hecho, alguien llegó antes que tu -dijo Clara señalandome.
Mierda, me ha pillado, pero eso dejó de importarme cuando vi al tipo que estaba parado junto a ella.
Era de unos 1,73 cm y parecía tener entre 18 y 25 años, pero eso era lo de menos, la edad no importa. Le puse mas atención a sus rasgos faciales, y vaya que era lindo, ojos cafe claro, pelo negro y ondulado, de tez blanca ligeramente oscurecida por el sol.
-Tinny, te estoy hablando -dijo Clara sacandome de mis ensoñaciones
-Ah? Que? -fue lo único que atiné a decir.
Que era lo que me pasaba? Mi mente estaba en otro planeta.
-Te dije que quiero que conozcas a un amigo -supongo que me repitió lo que había dicho antes.
-Ah... hola, dime Tinny -le dije levantando mi mano... pésima decisión. Al sacar mi mano de abajo de la caja, esta se me fue hacia un lado y casi se me cae, casi.
En un movimiento rápido y seguro, el sexy desconocido logró llegar a mi y sujetó la caja con una de sus manos mientras que con la otra me afirmaba a mi... no se por que me afirmaba si yo no me iba a caer, o al menos eso planeaba antes de que me tocara.
Su manos era suave, pero al mismo tiempo era fuerte, firme, me hacía perder el equilibrio, y en esos momentos agradezco de que me esté afirmando.
-Hola Tinny, dime Nacho -me dijo mirandome a los ojos de una manera que no podría explicar.
-Y si mejor te digo Nacheto? -le dije con una sonrisa traviesa.
-Como quieras corazón -me dijo en un susurro acercandoce a mi oido.
OH POR DIOS! Olia tan bien, era una mezcla entre jabón en avenas y un perfume que no sabría reconocer, pero al menos él si sabía usarlo, no se bañaba en perfume.
-Hey chicos, estoy aquí -dijo Clara para hacernos volver a reaccionar -si quieren les presto mi habitación para que hagan un polvo rápido antes de que llegue más gente.
Yo solo la miré de forma divertida, pero él, su mirada lo decía todo, le habia gustado la idea y ahora me mira con una sonrisa picarona.
-Hhmmm... donde dices que está tu habitación? -le dije a Clara pero sin dejar de mirarlo, poniendo ahora yo la sonrisa picarona.
ESTÁS LEYENDO
Solo Por Esta Noche!
Literatura FemininaA veces, las mejores cosas ocurren en los momento y lugares más inesperados.