It was always you - Danisnotonfire

Capítulo 35: De vuelta en London

Mi dormitorio lucía aún más vacío que la última vez que lo dejé para irme de vacaciones a London.

Las"vacaciones soñadas"  se habían convertido en mucho más que eso. Se habían convertido en mi futuro.

No podía creer que en menos de 12 horas estaría viajando junto a Dan, para volver a London, a estudiar allá.

Me quedaría a vivir en el campus de la Universidad, que estaba a media hora en taxi de donde vivían los chicos.

Probablemente los vería mucho menos; no sólo por vivir en otro lugar, sino que además tendría que cargar con las responsabilidades de la Universidad. Obviamente ya no estaría de vacaciones, y era tiempo de esforzarme y no desperdiciar esta gran oportunidad.

Pero nada importaba. Estaría cumpliendo mi sueño. Y nada podría preocuparme.

-¿Ya empacaste todo?- Dan asomó su cabeza en el marco de la puerta.

-Sí, ya estoy lista- miré mi habitación, llena de cajas, con muebles y repisas vacías, y sonreí al pensar lo que me esperaba.

El último par de días los pasé en casa, disfrutando los últimos minutos con mi familia. Era duro dejar atrás a las personas que más se preocupaban por mí.

Pero ellos estaban felices por mí, y eso le ayudaba mucho a mi confianza.

Uno de aquellos días, mis amigos más cercanos se habían reunido y me habían hecho una pequeña fiesta de despedida. Nada muy producido. Sabían que no era muy fan de la música fuerte a no ser que estuviera en un concierto.

Uno de mis amigos sabía algo de inglés, y esto -inesperadamente-  mantuvo entretenido a Dan por la mayor parte de la reunión. Así que no me sentía tan culpable de dejarlo solo y conversar con los demás.

Cantamos karaoke y Dan se llevó toda la atención. Luego de un par de cervezas, la vergüenza se había desvanecido de su ser. Prácticamente era el alma de la noche.

-Definitivamente te sacaste la lotería- Javiera me miró y con sus ojos me indicó a Dan.

-Sí, creo que lo hice- sonreí inconscientemente.

-Estoy tan feliz por ti. Te lo mereces más que nadie- mi amiga me dió un abrazo, como despidiéndose.

Luego de ese momento algo cursi entre mi mejor amiga y yo, la noche siguió su curso. Todos nos divertimos, y fue la mejor forma de cerrar un ciclo.

Todos los presentes -exceptuando a Dan- eran o amigos de infancia, o de la escuela.

Al irme a London, dejaría una etapa atrás, y comenzaría otra, con nuevos amigos y nuevos recuerdos que formar.

-Bueno, vamos- Dan me sonrió desde la puerta y estiró su mano para que yo la tomara.

Un suéter negro colgaba de sus hombros. Jeans ajustados del mismo tono y zapatillas a juego. Cabello algo despeinado y una sonrisa de oreja a oreja.

Alcancé su mano y entre cruzamos nuestros dedos.

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Subimos a la parte trasera de la camioneta de mi papá. Todo lo esencial ya estaba guardado en la maleta del auto. Las demás cajas me las enviarían por avión.

Mamá iba al volante, papá de copiloto, y mi hermano iba junto a nosotros en la parte de atrás.

Todo el camino fui mirando por la ventana y pensé en que quizás nunca más -o por lo menos en un largo tiempo- volvería a ver aquellos paisajes que me acompañaron desde que nací. Todo era tan familiar para mí, y era extraño dejarlo ir.