Especial: San Valentín

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14 de febrero, una fecha importante para los chicos de Kitauji. La mayoría esperaban con ansias que al menos una de las chicas les regalara un chocolate. Así mismo, la mayoría de las chicas buscaban con aquel pequeño dulce ser del agrado del chico que les gustaba. Asuka, que consideraba la fecha algo irrelevante, tenía varios chocolates de broma para sus amigos más cercanos. Hazuki pidió la ayuda de Sapphire para preparar uno muy especial para Shuuishi. Era la primera vez que la joven Katou preparaba algo así; en años anteriores ella compraba chocolates hechos para sus amigos, pero esta vez quiso hacer algo especial para su novio. Por suerte para ella, la joven Kawashima había heredado las habilidades culinarias de su madre. Ritsu las observaba desde la sala, sonriendo al recordar que había hecho algo parecido con Mio tiempo atrás.

"Cada año era igual. La popularidad de Mio hacía que siempre estuviera recibiendo chocolates de la mayoría de las alumnas, tanto en Sakuragaoka como en la universidad. Desde luego, ella los compartía con nosotras en el club, ya que eran muchos y no podía comérselos todos ella sola. Cabe aclarar que Yui comía más que las demás. Para ella, San Valentín no era una fecha para ser romántica (excepto con Azusa), sino el día que más chocolate comía en el año, lo que lo hacía su día favorito.

Después de que Mio y yo nos hicimos novias, quise hacer algo especial por esa fecha. En ese entonces no sabía que ese sería el último San Valentín que compartiríamos, pero lo viví como si lo fuese. Decidí darle a mi amada el mejor chocolate que haya probado en su vida y, para eso, me asesoré de una experta: Mugi. Ella aceptó sin ningún reparo, aunque estuviese ocupada preparando algo especial para su entonces novio (hoy esposo), Shigeo.

Juntas compramos todo lo necesario y no escatimamos en gastos. Sí, ya sé que el dinero no importa cuando se trata de darle algo a la persona que amas y que lo importante es el detalle y no su precio, pero esas palabras se las lleva el viento a la hora de pensar en ese detalle. Bueno, lo importante es que, una vez comprado todo, Mugi y yo fuimos a su casa y preparamos una docena de pastelillos de chocolate cada una. Ella solo me asesoró e indicó los pasos que debía seguir mientras yo hacía el trabajo duro.

El día de San Valentín llegó. Me levanté inusualmente temprano y dejé que mi vanidad aflorara. Luego de arreglarme, fui a buscar a mi amada, quería ser la primera en darle algo por la fecha, pero una alumna de primero se me adelantó. Suspiré y dejé pasar eso, no quería enojarme y arruinarlo todo. Llegué a su lado y la saludé, aprovechando que nadie nos estaba viendo, con un pequeño beso en sus labios. Ella sonrió al verme.

¿Por qué tan arreglada, Ritsu? —preguntó con un ligero tono sarcástico.

Solo quise verme especial para una persona especial —respondí.

¿Para quién? —Podía notar que estaba celosa, lo que me encantaba.

Para una chica —dije dándole la espalda—. Mide 1.60, tiene largo cabello negro y unos hermosos ojos grises. No sé si la conozcas. —Giré de nuevo para verla y acerqué mi rostro al suyo—. Se llama Mio Akiyama y estoy a punto de besarla. —Tras decir eso, tomé posesión de sus labios, así como ella de los míos.

Ritsu, no tenías que arreglarte tanto para mí —dijo cuando nos separamos.

Créeme que sí, Mio —repliqué—. Hoy es un día especial. Es el primer San Valentín que pasamos juntas como pareja. Por eso... —Abrí la mochila que traía en mi espalda y saqué los pastelillos—, preparé esto para ti. —Mio lucía una enorme sonrisa cuando se los di. No fueron necesarias las palabras para saber que le habían gustado".

—Pensando en Mio-san, ¿verdad mamá? —dijo Hazuki, sacando de sus pensamientos a Ritsu.

—Algo así —respondió la mujer de ojos dorados—. Verlas a ustedes dos en la cocina preparando cosas para San Valentín me trajo recuerdos.

Más Allá De Una Confesión De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora