Otra vez te habían puesto en detención por culpa del bromista de Michael ~¿Porque no lo culpan solo a el? ¿Porque yo también me tengo que comer la detención?~ pensabas "Hey, espera" dijo Michael tratando de alcanzarte "¿Que quieres?" le preguntaste de mala gana "Tenemos que ir juntos, ¿No?" "Me sorprende que hayas asumido la responsabilidad" "Oh vamos Minnie, ¿No te gustaría que te acompañe en detención?" "Sabés que no me gusta que me digan Minnie y no, no me gustaría que me acompañes en detención" el apodo Minnie viene a que un día estabas jugando con tu amigo Calum, ya que vos siempre le decías Chinegro él te había empezado a decir Minnie, antes ese apodo parecía gracioso, pero después todo el mundo empezó a decirte así y te dejo de gustar, hasta llegaste a odiarlo "Lo se, pero me gusta verte enojada" "Pudrete" después de decir eso llegaron a detención y la profesora Stone los miraba con cara de pocos amigos. Te sentaste lo mas alejado a Michael pero como era obvio, el se sentó a tu lado "No te liberarás de mi tan fácilmente, Minnie" susurró en tu oído haciendo que la piel se te erizara "Estas temblando, nena" "No me llames nena" "Como quieras" dijo besando el lóbulo de tu oreja "M...Michael" dijiste tartamudeando "Chicos, es un castigo, no pueden hablar" la voz suave de la profesora se hizo presente, los chicos que también estaban castigados voltearon a vernosn "Si profesora" dijimos al unisono, después de un rato la profesora salio para hablar y empezó el descontrol en el aula, mientras tanto yo seguía sentada con Michael al lado mío ~Genial~piensop ~¿Por qué no de va con sus amigos?~ de pronto siento una mano en mi muslo, me doy vuelta y, en un abrir y cerrar de ojos los labios de Michael estaban sobre los míos, si, me beso; después de unos segundos le seguí el beso. Nos separamos por falta de aire y vi que tenia una sonrisa en su rostro "Bien chicos, terminó la detención, es hora de ir a sus casas" Dijo la profesora mientras aparecía para tomar sus cosas. Te levantaste y caminaste hasta la puerta "Hey, Minnie" te diste la vuelta para verlo, el sonrió y se acerco a tu oído "Tenés la cara como un tomate" te susurró para después separarse e irse hacia la salida del colegio, bajaste la mirada hacia tus pies. Por segunda vez te había besado y por segunda vez te enamoraste más de él.
Segundo imagina
Espero que les guste
Srta Hood fuera.