Cuando te das cuenta de que ya nada será igual.

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Esta historia, empieza conmigo, una niña corriente en un día corriente.
Era Sábado, en un mes de invierno, pero Sábado y como todos los Sábados tenía que estudiar, pero antes de ello me había enfadado con mis padres, si preguntais el motivo, no era nada importante ni especial, o por lo menos eso pienso yo. Era como siempre, los estudios, parecía que no me esforzaba, aunque pasase horas, horas y horas, para ellos nunca Era suficiente. Me fuí a mi habitación con el libro en la mano y el enfado en mente. Al cerrar la puerta di un portazo como se costumbre. Todo fue tan rápido que ni tuve tiempo de pensar en lo que hacía y decía. Y por una vez no me arrepentia de ello. Mis padres volvieron a echarme la bronca por la típica puerta... y yo la atranqué. Sí, cogí una silla y una pila de libros y lo puse bajo la manilla, tras ello, empezé a llorar. Por ello ni pude volver a estudiar, mi padre me llamó y dijo que nos íbamos en una hora, yo odiaba salir. Le dije que no quería, que me quedaba en casa, de nuevo bronca, y eso era a diario, no lo soportaba mas, y tuve que hacerlo. Cogí una regla de metal de el estuche, un sacapuntas y lo desatornillé. Sí, me corté, prefería el daño físico que al emocional, no era la primera vez, pero aún así yo no pensaba en nada, solo en hacerlo lo mas fuerte posible con la intención de morir desangrada. Sin pensar las consecuencias. Pasó media hora volando, me volvieron a llamar y no contesté, no podía, no me salía la voz. Vino mi padra e intentó abrir la puerta, no pudo, ovbio. Y me gritó que la abriera yo no quería por miedo a las consecuencias. Pero rápidamente cogí un pañuelo de papel y limpié toda la sangre, me la guardé en el pantalón, no podía soportar la presión de mi padre tras la puerta gritando que saliera. Empezó a golpearla, me entró el pánico, cogí la cuchilla y la guardé junto al pañuelo. Quite todo lo que habia debajo de la manilla, y lo arrastré hacia atrás entonces mi padre pegó el golpe definitivo y la rompió a medias pero la puerta se abrió sin mucha ayuda. Mi padre (yo no lo consideraba un padre pero tenía que aceptarlo, no habia mas opción) resumió todo en una palabra "vístete" a lo cual yo respondí que no y noté los pasos de mi madre viniendo hacia mi habitación, entonces si que me entró el pánico, nunca antes había sentido tanto miedo. Llegó, abrió el armario de par en par y me lanzó la ropa a la cara y dijo mientras se acercaba a mi y me señalaba "y date prisa" puso su nariz frente a la mia y me quedé sin aliento. Cuando los dos se fueron oí que me insultaban etc. Mi padre bajó por el coche mientras yo me apresuraba a vestirme. Una vez vestida mi madre tomó mi libro, el que me tenia que estudiar, seguia sin saber nada, pero aún así no me quejé, sabia que sería peor. Bajamos y ella me lo preguntó, la primera pregunta me la sabía perfectamente, la segunda la puder ver y decir, en la tercera no tuve tanta suerte y me quedé de nuevo en blanco, pero mi padre llegó justo en ese momento. Por un instante pensaba que estaba muerta. Me salvó. Entramos al coche y solo dije un simple "tengo frio" mi padre ni se inclinó a poner la calefacción de el coche, bueno, decidí callarme y permanecí callada. No pusieron música, cosa que m pareció extraña, pero como ya he dicho, yo no dije nada, ni pensaba hacerlo. Ente ellos dos empezaron a hablar sobre mi y me entro rabia, apoyé mi brazo sobre la ventana sujentando la cabeza. Paramos en un semáforo. Mi madre dijo "¿Y a ti que te parece?" A lo cual no respondí, me fijé en el coche que teníamos al lado, parecía una mujer alegre aunque barante distraída ya que iba con la musica muy alta y el movil en la manos. No le di importancia. Volví a escuchar a mi madre decir "Eh, que te estoy hablando" "Respondeme" "¿Ya no hablas o que?" Me comia el odio por dentro. Volvi a fijarme en ella y en una sombra que había justo en el otro semáforo, en el de su lado. Se acercaba a ella, más y más, tanto que se pegó a la ventanilla opuesta a la que ella estaba. No se dio cuenta incluso cuando "la sombra" empezó a golpear el cristal. Siguió golpeandolo hasta romperlo, ella ni se inmutó. Empezo a entrar y llego a tocarla e arañarla, pero entonces el semáforo se puso en verde y mi padre aceleró de golpe, de fondo se escucharon sus gritos y pitidos de coche. Yo me quedé sin palabras, a parte, no podia decir nada ya que mis padres se enfadaría aún mas. Empezé a encontrarme mal, la calefacción estaba a tope y yo me asfixiaba, pero, no podía quejarme. Mis padres seguían gritando y eso no ayudaba a que me tranquilizase. El coche iba super rapido y yo seguía mirando por la ventana, me mareaba, aún mas, hasta que llegó un punto que creo que me desmayé. Despues de ello recuerdo que cuando abrí los ojos pasaba una ambilancia, y yo me incormporé y vi que llegabamos, entonces oír decir a mi madre "como la odio" y me entro tanta rabia que me quité el cinto, y, sin pensarlo abrí la puerta de el coche y salté. Mi padre siguió un poco mas hasta la rotonda que habia enfrente. Yo rodaba por el suelo y not como los coches pasaban a centímetros de mi cabeza. Despues d eso mi madre me agarró de la camiseta, me levantó y me pegó. Yo estaba sangrando, aunque poco, de la nariz. Me metió en el coche y avanzamos como 800 metros hasta el parking. Allí bajamos y mi madre tuvo otra vez la intención de pegarme, afortunadamente, mi padre la frenó. Solt un suspiro, de alivio, por supuesto. Y solo nos dirigimos a la puerta, sin mirarnos ni hablarnos ni nada. Cada vez deseaba mas morirme, que de repente pasase algo y que el destino me eliguiera a mi. Tras eso mi madre me dio su bolso con un brusco gesto, sin ni siquiera mirarme. Escuché unos leves gritos de el fondo de la tienda, y empezé a sentir calor, cada vez más y más. No le di importncia hasta que empezaron a sonar las alarmas y gritos, gente corriendo, como estabamos al principio vinieron todos de golpe y tirarón las estanterías. No paraba de oír gritos desde el fondo y me quedé tal y como estaba. No me moví de sitio, hasta que vi a mi madre bajo la estantería. Me estaba hablando, al igual que el hombre que estaba a su lado. Me dirígia la palabra a mi, estaba segura, estaba aplastado por la mitad de la estantería, yo no podría sacarle, pero entonces dijo que la ayuda que me pedía era para su hijo. Gritaba "¡Ayudale! Tiene vida por delante, le falta mucho, el te ayudará en el camino, para todo, te lo suplico. Sacale de aqui, confio en ti." Mi madre intentaba llamarme la atención y por ello le puso al hombrela mano en la boca. Yo dirigí la vista hacia el niño, estaba perdido, inmovil, no era consciente de que su vida estaba en peligro. Mi madre gritaba mi nombre y repetia continuamente que me quería. Ya era casi imposible respirar allí, y para cuando me di cuenta el supuesto padre, ya que no dijo nada sobre la relacción con el niño estaba apoyado en el suelo, muerto. No pensé ni un segundo, se aproximaban mas zombies por así llamarlos de la trastienda. Agarré a el niño por el brazo y lo acerqué a mi, sali corriendo con el de la mano. Los zombies se acercaban mas y mas y tuve que ver la horrible escena de uno de ellos devorando a mi madre. Mientras salíamos oí los gritos de mi padre, quise entrar pero los bomberos me alejaron aún mas. Estaba entre llamas, era demasiado tarde. Entonces me di cuenta de que ahora estaba a cargo de dos vidas, no podría sobrevivir solo con un niño de 9 años. Lo mas increible era que había sacrificado a mi familia por un simple crío al que ni siquiera conocía. Entonces se me calló una lágrima.
- ¿Tu cuidarás de mi? - dijo el niño.
- Me temo que si, intentaremos ser amigos ¿Vale? Nos podemos llevar bien, solo si tu quieres, obvio. - le contesté mietras me agachaba para estar a la misma altura.
- Mi... mi padre... - tartamudeó.
- Olvidate de el, ahora estoy yo, lo superarás-. dije mientras le abrazaba
- Y el resto de las cosas... ¿Qué harémos? - dijo medio llorando.
- Para tu edad eres bastante listo... hay un pueblo aqui cerca... mañana iremos ahí, antes necesito cojer unas cosas-. le sonreí.
- Pues a por ellas ¿Donde?
- Justo al final de el aparcamiento, ven te llevo yo-. le cogí y le puse encima mio.
- Me has caido bien ¿Sabes? Me llamo Lander-. dijo mientras sonreía.
- Encantada
- Boooorde-. dijo en broma, yo me reí.
- ¿Que quieres que diga?- me reí -. Esto es un borrón y cuenta nueva, eso tenlo claro, ya se que te lo he dicho una vez pero permiteme que insista, ya nada será igual.
- ¿Por qué le das tanta importancia?- se extraño.
- No se, tal vez sea yo la que no lo ha asumido todabía-. dije pensativa, no se como sería todo desde entonces.

PD= Lo siento muchisimo si hay faltas de ortografía, es que desde el movil pf... gracias por leerlo, ya iré haciendo mas caps. pero me cuesta bastante escribirlos por ahora mi idea es 1 por semana.

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