Mirror Of Worlds (Español/Latino)

EPISODIO XI: MI HISTORIA (AUSTIN)

Hola, ¿Qué tal todos? Mi nombre es Austin Cooper, y soy hijo de un cazador llamado Melk Cooper. Mi madre siempre me crió alejado del mundo de la caza por no querer que terminara bajo tierra como mi padre, pero después que falleció a los 740 años, no pude evitar buscar una forma de sentirme fuerte. Tenía que vivir con mi tío Jean, pero infortunadamente él estaba muy enfermo y no podía trabajar. Me tocó buscar trabajo fuera de los bosques de Zarks, donde vivíamos los Elfos de la noche.

Al principio encontré uno como leñador, pero aunque la paga era buena, trabajaba demasiadas horas al día y no me quedaba tiempo para cuidar de mi tío. Siempre fue un hombre muy fuerte y honorable, y ahora estaba postrado en su cama sin poder hacer nada por sí mismo. Se sentía muy miserable y algunas veces lo encontraba intentando matarse ahorcado o saliendo solo de la aldea hacia los bosques llenos de peligros. Un aura mágica siempre nos mantenía desapercibidos de ellos, pero cuando alguien salía de ella, era presa fácil para las bestias carnívoras...

La vida es difícil para nuestro gran clan, pero entre todos nos apoyábamos y vivíamos casi siempre en paz.

Un día conocí a cierta mujer. Siempre la había mirado de lejos, pero aquél día decidí acercarme a ella. Yo era joven, en comparación a ella, por lo menos unos veinte años que en tiempo de un humano sería dos o tres aproximadamente, dada la anatomía de las dos especies (Mi especie dura más en comparación a la humana).

Ella era una dama muy refinada en nuestra aldea. Siempre andaba con sus amigos o familiares, y tenía unos padres que eran respetados por toda la aldea; pues pertenecían al consejo de los Elfos. Allí se tomaban las decisiones que le convenían a toda la aldea en general...

Algo era extraño, al caminar hacia ella sentí su mirada algo rara, como si le faltara algo de ánimo. Una expresión algo decaída... Estábamos en la plaza del mercado de nuestra aldea por un evento de primavera, cuando llegué a su puesto y me paré justo en frente de ella. Fue la primera vez que pude tener algun contacto con ella, y decidí avanzar. Le dije:

--¿Me permitirías acompañarte? Sé que no soy digno de tu encanto, pero por favor, no prestes atención a esto.

Ella me miró y me sonrió:

--Claro, no te preocupes, toma asiento.

Al sentarme, un tanto nervioso le pregunté:

--¿Por qué andas sola?

--¿No puedo o qué?--Me dijo con cara amargada.

--Lo siento en serio, no t-

--Hey, es jugando, no te preocupes *jajaja*--Me dijo burlándose...

--*Jajaja* ¿ah sí? Adelante, ¡búrlate! Esas me las cobro--Le dije con voz desafiante pero burlona. Tan pendejo yo tomándomelo en serio.

--*Jajaj* eres gracioso, ¿Cómo te llamas?

--Mi nombre es Austin. Austin Cooper, el hijo del cazador.

--Ahh, claro que sí, te he visto un par de veces. Disculpa es que no salgo mucho de casa. ¿Y eso que viniste a hablarme?

"Me la lanzó directa" pensé.

--Pues vi que estabas sola y era algo extraño, ya que otras veces siempre te veía con tus amigos y eso, me pareció poco común.

--Me espiabas o algo así? Eres horrible--Me dijo, otra vez en tono burlón.

--*Jajaja* Claro que no, ¿Debería? A demás, ni que fueras tan importante o algo así.

Abrió los ojos de golpe y me dijo:

--¿Ahh no? Y yo que pensé que te llamaba la atención o algo parecido.

Tomó su cabello y empezó a juguetear con él. Me miró con una mirada coqueta pero tierna. Era un ángel, lo más bello que había visto.

--Engreída, ¿Tan creída eres?--Puse cara seria e hice como si me fuese a ir por su comentario.

Ella me tomó de la muñeca y me dijo:

--¡No no, por favor no te vayas disculpame!

--Caíste *jajaja*--Le dije tomando asiento y burlándome de ella. He allí mi venganza ( :'D ) Soy genial.

--¡Eres un tonto! En serio creí que te irías *jaja*

La miré directo a sus bellos ojos azules y le dije:

--No te dejaría jamás.

Su corazón vaciló, dejándole perpleja de tal comentario. Le tomé la mano y la puse en mi pecho.

--Siente cómo palpita por ti--Le dije mientras mi corazón se aceleraba cada segundo.

Ella la dejó unos segundos y luego la quitó.

--Tengo que irme--Dijo, mientras dibujaba una sonrisa en su rostro apenado.

Era muy hermosa, y mucho más con ese tono en su pálida piel. Fue un interesante día... Todo lo que sucedió después, fue que nos veíamos más de seguido. Hablabamos de muchas cosas, sin dejar de hacerla reír cln mis ocurrencias. Todo eso dio lugar a querer comprometernos. Sus padres fueron lo más corteces conmigo, permitiéndome quedarme con la mano de su única y amada hija. No sin antes demostrarles que era capaz de manejar situaciones tales como enfrentarme a alguien por ella, o tratarla como era debido; como papá me había enseñado...

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Nota: Éste es un episodio semi-corto para contar otra parte de la vida de los personajes que no se verá en la novela directamente...