Mientras Liam dormía a la pequeña en sus brazos me quedé mirando a la pared frente a mí. Christina jugaba en la esquina de la habitación con unas muñecas, pero no era más que un ruido de fondo; realmente yo no podía dejar de pensar en la mujer que lloraba al otro lado del mundo por mi culpa.
-¿Vas a seguir fingiendo que estas bien? ¿Por qué no me dices que es lo que sucede?
Volteé a ver a Liam saliendo de mi ensoñación.
-No es nada, realmente solo estoy agotado por...
-Vamos, te conozco desde hace tantos años, y conozco todo de ti. Cada uno de tus secretos y miedos. Yo sé quién eres Belikov. - dijo poniéndole especial emoción a la última frase.
En eso tenía razón. Realmente a él le debía todo. Me salvó de la oscuridad y me ayudó a tener una nueva oportunidad en la vida cuando peor me encontraba, el jamás me echaba eso en cara y se lo agradecía, pero en momentos como estos no podía limitarme a decirle que no ocurría nada cuando en realidad el mundo se me caía en pedazos.
-Lo sé. Y es justo mi pasado lo que me está persiguiendo ahora. - dije comenzando a pensar en lo que diría a continuación.
- ¿Quieres hablar de eso? - dijo mostrando su lado paternal.
En cierta manera era reconfortante.
-Es sobre Daia.- solté al fin.
-Así que lo hiciste ¿no? Mira, sabes que tu idea no era muy aprobada por mí, pero ahora que ya está hecho, tienes que seguir adelante con las decisiones que tomaste y sus respectivas consecuencias.
-Hoy la Golpee, Liam. - murmuré con vergüenza apartando la mirada.
Él se levantó, con la bebé en brazos, y se acercó a mí. Me soltó una bofetada tan fuerte que la pequeña despertó y comenzó a llorar.
Lo miré atónito mientras sentía que mi mejilla se enrojecía y la piel me escocía. Él volvió a sentarse mientras intentaba calmar el llanto de su hija menor.
-La confusión que sentiste, el dolor, e incluso el miedo que vi por un momento en tus ojos cuando te golpeé es lo mismo que ella sintió. Ahora que lo sabes y lo entiendes, ¿qué vas a hacer al respecto?
-Tus reflexiones cada vez duelen más. -murmure mirándolo mientras tocaba mi mejilla.
-Eres un adulto que tomó sus decisiones, buenas o malas, y estás afectando a personas inocentes. Realmente no me importa mucho como trates a tu personal por que al final del día ellos vuelven a sus casas con su familia y se liberan de ti al menos unas horas. Y ellos deciden si continúan trabajando a tu lado o no. Pero con Daia es diferente. Tomaste su vida, su mundo y la sacaste de todo lo que ella conocía por un capricho tuyo.
Sus palabras crueles me hacían sentir molesto, aunque debía reconocer que tenía razón.
-Ella no estaba bien, sabes que por eso la traje conmigo. - lancé a la defensiva
-Pudiste haberlo consultado con ella, o hacerlo de una mejor manera. A todo esto, ¿cómo reaccionó cuando se enteró?
Miré incómodo hacia mis zapatos
-Ni siquiera sabe quién eres ¿no? ¿Estás con esa farsa de ser un empresario ruso? ¿incluso con ella? Mira entiendo que por escapar de tu pasado creaste todo este mundo de Belikov pero al menos podrías ser sincero con ella.
-Liam no vine aquí para que me destruyas moralmente. Necesitaba...
-Mi apoyo, lo sé, y lo tienes. Pero tienes que entender que debes hacer las cosas bien, al menos inténtalo por ella. - dijo en un tono más suave.
-Está bien, encontraré la manera de hacerlo mejor. Aunque no creo que ella necesite más información que la que tiene hasta el momento.
Sabía que Liam tenía razón, aunque yo no quisiera admitirlo. Y sabía que debía volver para cambiar todo lo que había hecho mal. No podía dejar de sentirme culpable por Daia y por todo lo que yo le había hecho. Por todas las mentiras y el daño emocional. Ni siquiera podía pensar en su rostro por que volvía a mí la imagen de sus ojos heridos.
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Forbbiden
RomanceCuando Daia despertó dentro de aquella lujosa habitación, después de ser secuestrada por un hombre adinerado, lo único que tenía claro era que debía salir de ese lugar sin importar lo que tuviera que dejar atrás. A pesar de sus esfuerzos por intent...