Capítulo 17: Divorciados... y recuerdos.......

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En el capítulo anterior... 

Narradora.

Una cierta platinada se encontraba sirviéndose café en la cafetera de su trabajo. Cuándo se sirvió, le puso azúcar, y lo mezcló, y alguien se acercó a ella.

- Elsa... - Dijo alguien y la platinada se dio la vuelta para ver quién era, y vio a..... a un hombre acercándose a ella. - ¿Te llamas Elsa, verdad?. 

- Si... - Respondió fría. 

- Mucho gusto, me llamó Nicolás. Ah... la semana que entra tendremos una pequeña reunión en casa de Nieves, a las diez, no sé si te gustaría ir. - Dijo Nicolás. - Dicen, dicen que se pone de ambiente. 

- No, no gracias no me gustan las fiestas... - Dijo Elsa algo enojada. 

- Oh vamos, Elsita... si todo el mundo le gusta la fiesta. - Dijo Nicolás intentando animarla. - No sé, si yo pudiera ir a buscarte... - Dijo tomándola del brazo y ella lo interrumpe.

- ¡NO ME TOQUES!. - Gritó la platinada y le tira la taza de café en su camisa. 

- Pero, ¡¿que te pasa?!. 

- ¡NO VUELVAS A TOCARME!, ¡¿ME ENTENDISTE?!. - Gritó Elsa de nuevo y salió corriendo y llorando de ese lugar, para irse a meter en su oficina. 

(...)

Unos niños se encontraban jugando y gritando, lo típico cuándo son niños, juegan a los gritos, mientras que Anna acomodaba unas flores en el florero. Y de repente entra una platinada.

- Ssshhh.... - Dijo la platinada pasando por dónde jugaban los niños, y los niños se callaron. Ella vio el florero con las flores y se acercó a la pelinaranja. - ¿Y esas flores?. - Preguntó Elsa algo enfurecida. - ¿Son de ese estúpido, verdad?. ¿Quién las recibió?. 

- Yo, Elsie. - Respondió Anna. - Mira Elsa, es que no puedes... - la interrumpe. 

- ¡TE PROHÍBO A QUE LE VUELVAS A RECIBIR FLORES A ESE IMBÉCIL!. - Gritó Elsa tirando las flores al suelo. - ¡Nadie le puede recibir flores!,  Y no me llamó Elsie, me revienta que me llamen Elise. - Dijo y subió las escaleras. 

~ En la tarde siguiente... ~ 

Narra Elsa.

Estaba durmiendo ''tranquilamente'', hasta que oí los gritos de mis sobrinos que no me dejaban descansar. Gritaban tanto que ya me hacían doler la cabeza y los oídos. 

- Ash.... - me quejé y con pereza me levanté de mi cama y bajé lo más rápido las escaleras y llegué al jardín de mi casa. 

Cuándo llegué al jardín, vi a mis sobrinos peleando e gritando por una bicicleta, un momento... reconozco esa bicicleta es de mi... Oh no... 

Narradora.

- ¡¿QUE ESTÁN HACIENDO?!. - Gritó la platinada. - ¡¿QUIÉN LES DIO PERMISO DE AGARRAR ESA BICICLETA?!. - Gritó agarrando de un oído a unos de sus sobrinos. - ¡¿NO ENTIENDEN QUE QUIERO DORMIR?!, ¡ESA BICICLETA ES DE MI HIJO!. 

Una pelidorada se acercó al jardín. 

- ¡ELSA!. - Gritó la pelidorada acercándose a ese caos. - ÓYEME, ¡¿QUE TE PASA?!. ¡YA ESTOY HARTA DE TUS INJUSTICIAS!. - Gritó Rapunzel y logró separar la platinada y a su sobrino. - ¿No entiendes que todos estamos tratando de ayudarte, de salir adelante?, y tú así te portas con los niños... 

Cicatrices. ||JELSA|| {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora