CAPÍTULO 11

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"Es broma chaval, sois perfecto tal cual sois"

Esas palabras habían dado vueltas por la cabeza de Guillermo un millón de veces, como pudo haber dicho aquello, era más que obvio que lo había dicho sin pensarlo, o bueno, eso era lo que el se hacía creer.

¿Por que había dicho aquello? No tenia ni una idea de por que lo habia dicho, solo se le escapo, no fue ni conciente, ni inconscientemente, simplemente lo dijo.

--¿Y ya has tratado ese problema de ira, me refiero a un psicólogo?--Preguntó mirando a sus zapatos, no quería ver a Guillermo a los ojos.

Y ahí venía otra vez, el histérico Guillermo que desearía que todo el mundo estuviese muerto.

--¡Que te importa!--Dijo Guillermo histerico, aquel chico valla que era bipolar, de un momento a otro podía cambiar drásticamente, Samuel lo decía sólo para saber un poco más sobre Guillermo, pero Guillermo lo tomo como diciendo "Estas loco, necesitas un especialista"

--Lo-lo siento, no creíque te importaria--Samuel temía que se desatara una pelea en aquel lugar solos, podría matarlo a golpes.

Tal vez Samuel era el único que podía bajarle los humos a Guillermo, pero al mismo tiempo le temía por que no sabia de lo que era capaz estando ellos dos solos.

--¡PUES CREISTE MAL!--Gritó Guillermo.

--Yo lo siento--Dijo como un susurro inaudible.

--Eres patetico--Reprochó Guillermo.

--No por que tengas problemas de ira, te tienes que pelear con cualquiera que se te ponga en frente--La voz de Samuel iba aumentando--¡EL MUNDO NO TIENE LA CULPA DE TU PUTO TRANSTORNO!--Si aquello último había sido un grito.

Samuel recapacito lo que había dicho y rápidamente se iba a disculpar.

Pero un golpe en la mandíbula de lo impidió, Guillermo lo levantó del cuello y lo estrelló contra una puerta de servicio.

--¡HIJO DE PUTA!-Gritó Guillermo--¡QUE TE INTERESA MI PUTA ENFERMEDAD!--

Y otro golpe se estrelló contra la cara de Samuel, logrando partirle el labio, Samuel en este punto ya estaba llorando y con las mejillas llenas de lágrimas.

--Po-Por fav--Intentó decir Samuel pero otro golpe más le impactó el estómago.

--Por favor detente--Dijo suplicando.

Guillermo estaba a punto de darle otro puñetazo, pero reaccionó antes y se detuvo a escasos centímetros de la cara de Samuel.

Lo soltó y Samuel calló al suelo, Guillermo preocupado por lo que acababa de hacer, le dio la mano, pero Samuel la rechazó, ¿Que le pasaba a este tío? Samuel se levantó como pudo y corrió a la cafetería, entró rápidamente y se sentó en una mesa del fondo y comenzó a sollosar, ¿Por que me pasa esto a mi? Se preguntaba Samuel, el no le había hecho nada a Guillermo para que lo tratará de ese modo, Samuel simplemente se preocupaba.

¿Y Guillermo? Se quedo ahí parado como idiota, aunque eso era. Un idiota. No sabía que hacer, ¿olvidarlo? Quizás ¿Pedirle una disculpa? ¡NO! Guillermo Díaz nunca se disculpa.

Se quedo ahí parado, pasaron los minutos, las horas, y seguía ahí pero ahora sentado, reflexionando, ya iban a empezar las clases por ende ya estaban abiertas las puertas de los edificios.

Samuel por su parte ya se encontraba en su dormitorio, Mangel le había hecho un interrogatorio de donde estuvo toda la noche, Samuel le contó toda la verdad ¿De que servía mentir? Se decía Samuel, pero a decir verdad ya le había mentido a su compañero de cuarto.

DURANTE CIEN AÑOS (WIGETTA) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora