Capítulo 25: "Malas Decisiones"
PoV Matt
¿Como pude ser tan idiota?
Ella tiene razón. Soy un imbécil.
Me deje llevar y le grité.
¿Porque lo hice?
Luego de darme la vuelta como el cobarde que soy volví a entrar en mi cabaña. Azote la puerta cuando la cerré detrás mío, sin importarme que mis amigos despierten. Sólo me importaba encontrar un modo de reparar todo lo que hice.
Jay se sentó en la cama, con los ojos medio cerrados. Cuando me vio en la puerta soltó un bufido y se volvió a recostar en la cama. Daniel siquiera dio señales de vida.
-Hey, amigo, necesito hablar contigo- le dije a Jay, que ya se estaba parando de la cama, sabiendo por donde venía la cosa.
Yo me desplome en una silla que había al lado de la puerta y me frote los ojos con frustración.
-Hiciste lo que te dije, ¿no?- asentí- y salió mal- volví a asentir.
-Le grité. Le dije caprichosa.
-Huy- hizo una mueca de dolor- hermano, estas frito. La chica te va a odiar.
Jay es el único que sabe lo que siento por Jenn. Es el único en el que confío lo suficiente, y sé que nunca se burlará y me ayudará.
Pueden decirme ¿Como sientes "algo" por una chica con la que estuviste medio año en guerra y no conoces lo suficiente?
No lo sé. Cuando entré por primera vez en el instituto y la ví ahí parada, tan delicada, tan bajita, como si necesitara que la protejan, no pude sacarmela de la cabeza en todo el día. Claro que a medida que pasó el tiempo, fuí conociendo a la verdadera Jennifer, la cual no necesita que la protejan ya que puede hacerlo sola. La que, aunque parezca una muñeca de porcelana, es más dura que una roca. La chica que tiene carácter fuerte y mente retorcida. La que sabes que si te metes en su camino, te aplastará.
Esa es la chica de la que me enamoré.
Y sé que también dirán: ¿Amor no es una palabra muy fuerte?
No. Estoy seguro que es la palabra correcta. Nunca me había sentido así. Cuando ella está cerca, siento esas estúpidas mariposas en el estómago. Me vuelvo un tonto, no sé lo que sucede al rededor. Me pierdo.
-Necesito que me ayudes. Ayúdame a disculparme. Por favor, tú eres un genio en todo esto del romanticismo.
-¿Soy un genio, eh? Okey, te ayudaré. Pero necesitaremos ayuda de alguien que la conozca. No valla a ser que metas la pata... de nuevo.
-Gracias, amigo. ¿Te dije que eres el mejor? Pues lo eres- me paré y lo abracé.
Nos separamos al instante asustados por un fuerte ronquido de Daniel, que ahora dormía boca abajo y levantando el trasero.
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N/A:
Hoooolaaaa a todo el mundo.
Aquí el capítulo prometido, un poco corto pero bueno. Algo es algo.
Este capítulo lo iba a subir ayer, pero por una cosa y por otra no lo pude terminar.
Enrealidad lo había estado dejando para escribirlo y subirlo el miércoles, ya que la idea la tenía y pensaba hacer el cap cortito nomas.
Pero me confié y la semana se me pasó volando. Cuando me di cuenta ya era miércoles por la tarde y no había escrito nada.
Peeero bueno, aquí está y punto.
Espero que les guste y voten y comenten y todo. Ya veo cuando subo el próximo.
Cambio y fuera.