Capítulo 30: "Acosadora de niños y citas que no son citas"
Pov Jenn
Es el primer día de vacaciones, estoy sola en casa ya que mi hermana está en casa de una amiga y mis padres trabajando, mis amigos no contestan sus teléfonos y mi primo duerme.
El aburrimiento pudo conmigo así que me levanto del sofá donde estaba recostada viendo televisión y comiendo cereal, tomo mi teléfono y salgo de casa, no sin antes dejarle una nota a Lucas avisandole que salí. Si es que despierta antes de que regrese.
Cierro la puerta con llave y me pongo en marcha hacia el parque más cercano. Ésta ciudad está plagada de parques.
Cuando llego me siento a la sombra de un gran árbol y observo a los niños jugando. Hay un grupo de pequeños jugando juntos, tres niñas y dos niños, están discutiendo ya que no hay suficientes hamacas para los cinco.
-Eso me recuerda a algo
Lo sé, Pancracia, lo sé.
Les tomo una foto para mostrarles a mis amigos luego, cuando una voz a mis espaldas me hace soltar un chillido. Los niños dejaron de discutir para ver lo que estaba pasando.
-¿Acosando a niños pequeños?
Me doy la vuelta y ahí se encuentra nada más y nada menos que Matthew Collins.
Suelto un gruñido y ruedo los ojos.
-No seas idiota, no los estoy acosando. Sólo me hicieron recordar viejos tiempos. Por cierto, cantaste muy bien en el campamento.
-Sinceramente, no se como tengo que tomar eso.
-Tomalo como un cumplido- le guiñé un ojo en forma de broma.
-Bueno, tengo a una hermosa musa que me ayuda con la inspiración.
¿Por qué se me revolvió el estómago?
-Quizá sean... ceeelooos.
Claro que no, no pueden ser celos. Yo no estoy celosa.
-Claro que si. Jenn esta celosa, Jenn esta celosa.
PoV Matt
Tuve que acompañar a mi hermana pequeña al parque, ya que mamá está muy ocupada con su trabajo.
Mientras Izzy jugaba, yo caminaba por ahí buscando algo interesante que hacer. Pasaba cerca de un árbol cuando siento el típico ruido que hacen las cámaras fotográficas. Miro hacia el árbol, que es de donde provenía el ruido, y veo esa hermosa cabellera rubia que me trae loco.
Wow, eso sonó muy cursi.
En fin, me senté justo detrás de ella sin hacer ruido alguno. Debió haber estado muy distraída cuando la hablé, porque dio un brinco del susto y soltó un fuerte chillido que casi me deja sordo.
-¿Acosando a niños pequeños?- bromeo.
-No seas idiota, no los estoy acosando. Sólo me hicieron recordar viejos tiempos. Por cierto, cantaste muy bien en el campamento.
Alto ahí todo el mundo. ¿Acaba de decir que le gustó mi canción?
Okey, ya parezco una colegiala, necesito calmarme.
-Sinceramente, no se como tengo que tomar eso.- es la primera vez que esta chica me trata tan bien.
-Tomalo como un cumplido- me guiñó el ojo. ME GUIÑÓ EL PUTO OJO.
Voy a llorar.
Bueno, ahora sí, a calmarse. Soy un hombre y los hombres no se comportan así.
-Bueno, tengo a una hermosa musa que me ayuda con la inspiración.
Su cara se desfiguró cuando dije eso, y su sonrisa se transformó en una mueca mal disimulada.
Awww, es tan tierna cuando está celos.
Oh por todos los infiernos, ¡Está celosa!
Punto para Matty.
En ese instante Izzy llegó corriendo, con todo su cabello despeinado y su vestido celeste lleno de arena.
-Matt, quiero helado.- dijo el pequeño diablillo colgandose de mi cuello.
-Okey, Iz. Espera que estoy hablando con una amiga.
-¿Ella es tu novia?¿Tú eres su novia?- preguntó dirigiéndose a Jenn.
-Oh, no, no, no, no. No, pequeña, sólo somos amigos.
-Es una lástima. Eres muy bonita. ¿Quieres venir a tomar helado con nosotros? Matty paga.
Jenn soltó una carcajada.
-Me gustaría, pero no puedo. Debo volver a mi casa antes de que mi primo despierte.
-Anda, sólo será un rato.- le rogué.
Izzy puso su típica cara de cachorrito que siempre convence a mamá y Jenn asintió con la cabeza.
-Está bien, sólo un rato.
Nos paramos y sacudimos la tierra de nuestra ropa, emprendimos camino hacia la heladería mientras Izzy jugaba y corría más adelante y nosotros hablábamos de temas triviales.
-Tu hermana es una dulzura.
-Seh, siempre le hace la misma cara de cachorro a mis padres para que no la regañen.
Cuando llegamos a la heladería, hicimos nuestros pedidos. Jenn pidió de chocolate, Izzy de arándanos y yo de menta. Nos fuimos a sentar al lado de la ventana.
-Jenn, ¿segura que no te gusta ni siquiera un poquititito mi hermano?
-¿A que viene esa pregunta?- exclamé ofendido.
-Es que te veo muy sólo hermanito.
-Oh, por dios. Amo a tu hermana.
-Te la regalo.- comenté.
-¿Esta es su primera cita?- volvió a preguntar Izzy.
-No.- Jenn contestó casi de inmediato.
-Si.- dije al mismo tiempo.- Es una cita no cita.
Jenn levantó casi de inmediato su ceja y yo me metí una cucharada de helado a la boca para evitar su mirada.
-Ustedes terminarán juntos, yo lo sé.- dijo la pequeña y término su helado.
N/A
Hohoho
¡Feliz Navidad!
Ah, no? Ok
Bueeeenos días/tardes/noches lo que sea donde sea que estén.
Mil millones de perdones por no haber subido en (literal) un mes, pero es que mi pobre cerebro sufrió un exceso de vacaciones y se secó.
Les quería contar, y es algo que me hace muy feliz, es que...*redoble de tambor*
¡Llegamos a los 1,02K de leídos!
Cuando lo vi no podía creerlo, enserio. No pensé que podría llegar a tanto. Y aunque casi no comenten y esas cosas, son la razón por la que sigo esta historia, que no es de las mejores de Wattpad.
Muchísimas gracias a todas esas personitas que me hicieron llegar al 1k, que aún no es mucho pero para mi es suficiente. Los amo.
Pd: se que hay hombres leyendo esto, y me encantaría conocerlos.