Capítulo 18: "¡Una rata!"
PoV Jenn
-Estoy exhausta- se quejó Nataly detrás mío.
Acabamos de salir de Educación Física, donde una solterona de cuarenta y pico nos hizo correr por todo el campo de deportes.
-Maldita vieja, no es nuestra culpa que su "novio por correo" la haya dejado- bufó Ro en su casillero.
Cuando estaba por abrir el mío, algo llamó mi atención. Más precisamente, un pequeño papelito pegado en el mismo. Inmediatamente lo tome y comencé a leer lo que tenía escrito con una letra algo chueca.
"Espero que disfruten su ropa...
Atte: Los Alfa"
¿Los Alfa? ¿Quien pepinos son los...?
Oh
Oh
-¡RO NO HABRAS TU...!- deje mi advertencia inconclusa ya que en un dos por tres mi amiga quedó embarrada de un líquido transparente y algo pegajoso.
Huevo.
En menos de quince segundos, todo el lugar quedó cubierto de huevo, harina, otras sustancias que rogaba fueran también de cocina, y gritos. Muchos gritos de chicas asustadas y embarradas.
Cuando abrí mi casillero, ya estaba preparada para la "sorpresa", me corrí antes de que lo que sea que estaba dentro me salpicara siquiera, dando en la cara de una de mis amigas, creo que es Ro.
-Idiota- murmuró enfadada mientras se dirigía a lavarse el huevo de la cara.
Cuando ya di por seguro todo, me asomé a mi casillero para poder sacar mis cosas y ducharme.
-Recuerda lo de la ropa- me dijo Pancracia, a poco no la extrañaban ¿no?
¿Que la ropa que?
-La nota, decía algo sobre tu ropa.
Desconfiada por la seriedad de Pancracia, y por recordar lo que decía la nota, metí mi mano en el cubículo para tomar esta misma.
Tal vez no tenía nada y son paranoias de mi conciencia.
-O tal vez tu seas una idiota que no quiere hacerle caso a su conciencia que siempre tiene la razón.
Sip, ya extrañaba a esta Pancracia.
Cuando al fin me dispuse a tomar mi ropa y dejar de discutir conmigo misma, me detuve al sentir algo pegajoso.
-¿Pero que demonios es...?- de nuevo no pude terminar por un chillido que se escuchó en todo el lugar.
-¡UNA RATA!¡AUXILIO!¡UNA RATA!- gritaba una chica, amiga de Britany.
******
Cuando al fin pudimos convencer a la chica de que lo que había allí no era una rata, sino que un ratón, y ni siquiera un ratón, era un hámster, decidimos salir con el uniforme de Educación Física, ya que nuestra ropa estaba, ¿como decirlo con sutileza?...
Desecha.
Destrozada.
Embarada.
Habitada.
Oh si, como lo leyeron sus ojitos. Habitada.
La broma de "Los Alfa" consistía en, además del ataque con huevos, llenar nuestra ropa de miel, detergente, o cualquier sustancia consistente, cortarla (algunas MUY reveladoras), y por último habitarlas, llenarlas de cualquier tipo de insectos o animalitos, como el hámster.