(Como una recomendación escuchen la canción TU DE JARY mientras salga Daniela y Ashton)
Llegue a casa, mis hermanos aun no habían llegado de la oficina, subí a mi recámara y tire mi mochila en la cama. Eran las 3:39 de la tarde, y a las 5:00 tenia que ir con Ashton. Me cambie de ropa y baje a preparar algo de comer para cuando mis hermanos llegaran. Cuando acabe ya eran las 4:00 tenia el tiempo exacto para ducharme, tome un papel y les deje una nota que decía:
Cariño:
Robert o Paul, el que vea esta nota, deje la comida lista, tuve que salir esperó no les moleste, regreso en la noche.
Los quiero
DANI. XSubí a mi recámara, entre a la ducha en unos minutos ya había acabado, me puse unos shorts de mezclilla, una linda playera y mis converse negros. Delinie mis ojos, rice mis pestañas y les puse rímel, y me puse brillo en los labios.
Tome un poco de dinero, mi móvil y baje a esperar a Ashton, no habían pasado ni 5 min y tocaron el timbre.
Y corrí a abrir.
— Hola Dani — fue lo primero que escuche de aquel chico hermoso que me tenía loca.
— Ash, llegas puntual — dije sonriendo, y el sólo rió. Bese su mejilla y el correspondió.
— ¿nos vamos?— dijo Ash, quien vestía unos pantalones negros, y una playera morada y un lindo sombrero negro.
— si vamos — tome mi bolso y salí de ahí.
Ashton abrió la puerta de su auto para que subiera y luego subió el.
— ¿A donde quieres ir?— dijo Ashton mirándome. No podía creer que los chicos hagan esa pregunta siempre.
— tu debes conocer un lugar lindo —dije y Ash solo rió.
— esta bien, te llevare a un lugar que me gusta mucho — me alzo sus lindas cejas rubias.
Alrededor de 40 minutos llegamos a un solo pero lindo lugar, donde se veía las luces de todo Sidney.
— este lugar es hermoso — dije cuando baje del auto.
—lo se, siempre me gusta venir aquí, cuando me siento solo, cuando tengo una herida del alma, pero también cuando estoy feliz.
— Yo no sabia que existía,— dije mirando las luces de la ciudad y dándole la espalda a Ashton.
— no muchos lo conocen, quizás porque esta lejos de la ciudad. Sabes, yo nunca había traído a alguien aquí, tu eres la primera.
—¿¡encerio!? Gracias Ash— dije volteando y el me miraba con esos hermosos ojos avellana.— me siento privilegiada que tu compartas este lugar conmigo.
— siempre me has parecido una niña dulce, quizás aveces tienes tus arranques, pero siempre eres tu, Dani dulzura.— reí ante su lindo apodo.
—¿ y como conociste este lugar?— dije suspirando por el ambiente en el que me encontraba.
— mamá me traía de niño.
— ¿y has tenido días en los que recurres aquí por que te sientes triste?