Caminé con luke al estacionamiento, nos paramos frente un auto gris.
—¿A donde quieres ir?— preguntó luke mientras me habría la puerta del auto.
— eres tu el que invitó, así que tu debes saber a donde llevarme. — dije riendo,mientras luke cerraba la puerta y daba la vuelta.
— No desviste decir eso— dijo luke con una sonrisa pícara.
— ¿debo suponer que eres una clase de chico malo?, ¿que me raptara?— lo mire y luke mantenía esa sonrisa pícara. Se puso el cinturón y dio marcha al auto.
—¿y para que supones que te querría raptar?
—tal vez eres un sicópata violador—dije y luke rió ante mi comentario.
— ¡¡por dios!!, cara de que tengo — dijo luke horrorizado.
— talvez de pervertido— dije bromeando.
— pues este pervertido, te llevará a tomar un café.
— Suena bien, el café es agradable— dije mirándolo.
— me gusta que te guste.— me dedicó media sonrisa.
— me gusta el café.
— dime algo, — dijo luke sin dejar de mirar al frente mientras conducía. —¿te agrado?— esta vez si me miro.
— ¿a que se debe esta pregunta?— dije confundida.
— porque siento que te molesta que te hable, lo veo en tu rostro — dijo luke mirándome.
— tu no vez nada, porque habría de molestarme que me hables.
— te he visto con ese chico, Ashton, el no me agrada debo admitirlo, ni yo a el.
—¿ que tiene que ver Ashton en esto?
— mucho, es como si marcara territorio, como si tuviera poder sobre ti, como si le molestara que te hable, a ti a el resto de tus amigos.
— no es verdad, Ashton no es asi —dije frunciendo el ceño
— mira, mejor dejemos este tema, no quiero que todo se arruine.
— si es lo mejor.
Llegamos al café, un lugar lindo que nunca antes había visitado. Nos dirigimos a una mesa y luke caballerosamente me acomodo la silla para que me sentara.
— Gracias — dije y luke sólo sonrió—pero no tienes que hacerlo.
— soy un caballero.— luke se sentó y me sonrió nuevamente, yo solo mire detalladamente cada parte de su rostro.—¿pasa algo?, ¿porque me miras asi?.— dijo luke regresandome a tierra.
—¿perdón?— dije moviendo la cabeza en señal de no haber entendido.
— me estabas mirando — una carcajada salio de ese lindo chico quie estaba frente a mi.
—¿yo?, lo siento.
— no te preocupes, y bien, ¿porque no tienes novio?— esa pregunta me tomó desprevenida.
— quizás porque no he tenido suerte con los chicos— dije mirándolo y el solo rió fugazmente.
— ¿acaso están ciegos?.
— ¿porque lo dices?— dije fingiendo no saber a lo que se refería.
— ¿que dices?, Daniela estas muy linda,— no pude evitar ruborizarme con su comentario— disculpame si te hago sentir incómoda, pero estas linda, apenas nos conocemos pero creo que también eres una chica agradable.
— basta, que me sonrojas— dije dándole una golpe en el hombro.
— esta bien, pero me gustaría que me permitas seguir tratandote, no quiero que pienses mal, puede ser como amigos. — luke tomó mis manos, cuando estaba por hablar un joven nos interrumpió.
—buenas tardes ¿que van a tomar?— dijo amablemente el joven, y luke suspiro y soltó mis manos.
— lo que pida la señorita — dijo luke dedicándole media sonrisa.
— un capuchino esta bien — le Sonreí aquel chico.
Asi paso el rato, luke me platicaba sobre su colegio. Y que no quería hacer servicio, también hablo sobre su gusto por las motocicletas en coincidencia con Ashton, que igual las amaba. Después de un rato de charla decidimos irnos, luke pago la cuenta y salimos del café.
— te llevare a casa— dijo luke abriendo la puerta de su auto.
Cuando llegamos a mi casa luke se bajo a abrirme la puerta. No se porque siempre tenia que ser tan galante.
— gracias por el café, te veré mañana en la escuela — dije dándole un beso en la mejilla.
— por nada, gracias a ti por aceptar salir conmigo.
— bueno adiós — levante la mano, entre a casa y lo vi irse.