Capítulo 4.

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Estoy bastante disgustada por una parte...Mónica esta en la clase A y yo en la D. En los recreos seguimos yendo juntas y nos contamos cada minuto que pasamos en clase. Es la mejor. Cuando la conocí era una chica un poco marginada, yo deje mi anterior grupo para ir con ella, es alta, rubia y con los ojos azules, mala suerte para los demás chicos porque tiene novio, Javier, un tío estupendo. Nos lo pasamos en grande los tres juntos, somos una pequeña familia. Yo en cambio sigo sola, esperando con ganas al amor de mi vida, sé que soy muy jóven pero ya tengo mi prototipo y mis propios pensamientos. Ni más ni menos ayer un tío guapísimo se me quedó mirando en el pasillo de segundo, luego vi que se estaba morreando con su novia. Que tonta...igual debería relajarme un poco y centrarme más en mis cosas. ¡Pero no puedo!

Salimos de clase y Mónica ya empezaba con lo mismo de siempre.

-Pues mis amigos nuevos son geniales, un poco raritos pero buena gente.- Comenzó a hablar ella.

-Si si, me alegro...

En realidad no me alegraba, sabía que lo decía por fastidiar básicamente. Aunque la quiero mucho...conozco sus peores facetas. Recuerdo que ella me dijo que yo la iba a olvidar etc etc etc.
Si que ha tardado poco en sustituirme. Ya a penas me llama, está demasiado centrada en ir con esa gente, no es que me parezca mal sino que Moni no es nada parecida a ellos que llevan el pelo negro y prendas negras. Mónica es más alegre pero ella decide con quien va y deja de ir.

-¿Te pasa algo?- Me dijo.

-No...Bueno sí, estoy harta de que me estés apartando y que tengas tan poca personalidad como para no ser capaz de aguantar una amistad de hace años y dejarla tirada.

Le sonó el móvil.

-Si Eli perdona he quedado con estos para tomar algo. Luego nos vemos, ¿vale?

Esto ya era el colmo, llegó la hora de dejar de estar atada por una amistad que no iba a ninguna parte y empezar a estrechar nuevos lazos. Además, que yo soy súper sociable y no lo estoy aprovechando.

-A partir de mañana mi suerte va a cambiar...-Dije para mí.

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